(Minghui.org) Siempre estaré agradecida por las bendiciones de Dafa y me gustaría compartir algunas historias de mi familia.
Extraña enfermedad de mi hijo
Cuando mi hijo tenía seis meses, le creció un bulto morado debajo de su axila. Lo llevamos al hospital para un chequeo. Los médicos dijeron que tenía un capilar roto y que era bastante normal, por lo que no le dimos mucha importancia en ese momento.
Más tarde, a mi hijo le salieron más bultos amoratados por aquí y por allá, y en una sus nalgas uno era tan grande como un huevo.
Llamamos al médico a nuestra casa para que le hiciera una revisión. Dijo que era un forúnculo y que podría curarse con emplastes. No funcionaron.
Nos asustamos y llevamos a nuestro hijo a un gran hospital en Zhengzhou, donde se le hizo un análisis de sangre. Los expertos dijeron que tenía la sangre muy licuada y que no podrían operarlo. Le pusieron una férula tan fuertemente que sus piernas se deformaron. Buscamos desesperadamente la ayuda de un sanador espiritual, pero todo fue en vano.
Luego lo llevamos a Beijing para que recibiera un tratamiento, pero después de comparar su sangre con la de los demás, los médicos dijeron que no podían tratarlo. Nos fuimos a casa totalmente desesperados.
Un día, una monja budista vio a mi hijo arrastrándose por el suelo y me dijo: "Ven a practicar el budismo. Entonces tu hijo podrá curarse".
Entonces mi hijo y yo nos hicimos practicantes del budismo. Quemamos incienso y nos inclinamos ante las estatuas de Buda. Incluso invitamos a la monja a nuestra casa a cantar las escrituras para evitar las calamidades. Aun así, nada funcionó. Lloraba durante todo el día y no tenía ganas de hablar con nadie. Me sentía completamente indefensa.
Las nuevas rodillas de mi hijo
Visité a mi madre un día de noviembre de 1997. Mi segunda hermana mayor estaba allí y me alentó a practicar Falun Dafa.
Mi madre también estaba enferma en ese momento. Como era analfabeta, le pidió a su nieta que le leyera el libro de Falun Dafa, Zhuan Falun en voz alta. Por la noche, mi hermana nos enseñó los ejercicios.
Cuando estaba haciendo el segundo ejercicio, "Estaca parada Falun", sentí girando en mi palma izquierda un falun a una velocidad muy rápida y tenía las palmas de las manos muy calientes. Fue una sensación extremadamente agradable. Tanto mi hijo como yo sentíamos lo mismo
Cuando mi hijo tenía siete años, le dije: “puedes ir a la escuela. Ahora Shifu está purificando tu cuerpo". De hecho, se sintió bien después de regresar de la escuela.
Las piernas de mi hijo estaban deformadas, una más delgada que la otra y ambas sin rótula. Empezó a sentir dolor de vez en cuando y sus rodillas comenzaron a desarrollarse poco a poco. Lentamente, se le formaron unas nuevas rótulas y sus piernas se volvieron normales.
Shifu también purificó su cabeza. Una noche su cabeza se hinchó como una gran pelota, pero la hinchazón desapareció tres días después.
Un día, cuando mi hijo estaba tomando una siesta a la hora del almuerzo, vi vagamente a un hombre extraerle sangre del cuerpo con una jeringa. Sabía en mi corazón que el Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) estaba cambiando su sangre y el cuerpo de mi hijo se purificó una vez más.
En otra ocasión, mi hijo no pudo comer durante tres días y tenía fiebre alta. Sabía que el Maestro estaba purificando su cuerpo otra vez. En la tarde del tercer día, comió un poco de arroz y su tía le dio una pequeña botella con una bebida para niños. Vomitó algunos coágulos de sangre y volvió a la normalidad, al día siguiente. El Maestro había salvado a mi hijo.
Siempre me adhiero a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia
Jiang Zemin, el exlíder del partido comunista chino (PCCh) y sus secuaces políticos comenzaron a perseguir a Falun Dafa en julio de 1999. No tenía miedo en absoluto y les dije a todos los que conocía que Falun Dafa era bueno.
Cada vez que la policía venía a mi casa, les contaba las historias sobre mi hijo. Ningún hospital podía curarlo, pero se volvió saludable practicando Falun Dafa.
Un día, cuando iba de camino a arreglar algunas ropas. Mientras iba en mi bicicleta, la puerta de un auto estacionado al borde de la carretera se abrió de repente y me tiró al suelo. El conductor no se atrevió a salir por miedo a que le pidiera dinero.
Me levanté y le dije al conductor: "No se preocupe. No le causaré ningún problema. Soy una practicante de Falun Dafa". Luego hablé con él sobre Falun Dafa y le hablé sobre el “movimiento" de renuncia al PCCh. Su madre también estaba escuchando dentro del auto. Al final, ambos acordaron renunciar al PCCh.
Una vez, mi hijo regresó a nuestra ciudad natal para visitar a su padre. Como ignoró el estudio del Fa y no realizó los ejercicios, sus piernas comenzaron a doler nuevamente. Su padre me llamó y me pidió que lo llevara de vuelta. Le dije que llevara a nuestro hijo a la casa de un amigo (que también es practicante de Falun Dafa) y que debía estudiar el Fa.
Al mismo tiempo, miré dentro de mí. Me di cuenta de que aún sentía mucho sentimentalismo por mi hijo. Cuando regresó, estudiamos el Fa juntos y sus piernas pronto volvieron a la normalidad.
Recientemente, tuve un dolor de muelas muy malo. Cuando miré hacia adentro, encontré varios apegos juntos que todavía tenía, como una personalidad combativa, resentimiento y celos.
Mi consuegra no practica Falun Dafa, pasa mucho tiempo viendo televisión y tiene mala salud. He estado tratando de cambiarla empujándola a practicar Falun Dafa.
Me di cuenta de que estaba equivocada, y mi dolor de muelas desapareció pronto. Mi nuera solía tener una actitud negativa hacia Dafa, pero ahora también recita "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" porque ha sido testigo de las cosas maravillosas que le sucedieron a mi hijo. Una vez, sintió algo de dolor en el estómago, pero pronto se sintió mejor después de recitar "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Mi esposo me dejó cuando más lo necesitaba. Mi hija tenía 16 años y mi hijo solo tenía 13 años en ese momento. No quería el divorcio, pero ya vivía con otra persona. Fue realmente difícil para mí. Pensé que tal vez así era como se había arreglado mi vida y que debía dejar de lado las emociones humanas. No me enojé con él y lo ayudé a saber que Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Ahora, todos en la familia de mi nuera saben que Dafa es bueno y todos han renunciado al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Siempre trato de adherirme a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en mi conducta diaria y nunca pelear con otros para obtener beneficios personales. Debo de ser una practicante diligente para poder hablar sobre los hechos de Falun Dafa con más personas y despertarlos.