(Minghui.org) Una señora de 65 años en Shanghái fue sentenciada a un año y medio en prisión por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.
La Sra. Qin Yuexiu agradece a Falun Gong por curar su artritis reumatoide y por mejorar su calidad de vida. Fue arrestada el 10 de agosto de 2017. Agentes de la estación de policía local de Chengzheng saquearon su casa, pero no hicieron un inventario de las pertenencias confiscadas ni le dieron a la familia una lista de los objetos que se llevaron antes de irse.
Días después, su esposo, que tiene más de 60 años, fue requerido en la estación de policía para que firmara una lista de objetos confiscados. Le costaba recordar lo que le habían quitado de su casa y lo presionaron a que pusiera su nombre en la lista. Sin su conocimiento, la policía utilizó su firma para convertirlo en un testigo de la procuraduría.
Al esposo de la Sra. Qin no se le permitió asistir a su juicio el 23 de marzo de 2018 porque era un "testigo de la procuraduría".
El abogado de la Sra. Qin la declaró inocente, y ella también testificó en su defensa.
El juez llamó a un receso de 15 minutos. Cuando se retomó la sesión, anunció su sentencia de un año y medio en prisión.
Esta no es la primera vez que la Sra. Qin ha sido perseguida por su fe. La sentenciaron a tres años y medio en prisión en el año 2000. No pudo asistir a la boda de su hijo y al nacimiento de su nieto mientras estaba en prisión.