(Minghui.org) En mi infancia, experimenté la hambruna y la pobreza extrema durante El Gran Paso Adelante. En mis años de adolescencia, estalló la cruel Revolución Cultural. Los interminables movimientos políticos me dejaron cicatrices mentales. Después de mi apasionada "lucha por la verdad" y de jurar dar mi vida a la lucha del partido comunista chino (PCCh), no me quedaron más que fraudes y mentiras. Todos los días trabajaba mucho, pero no podía alimentar a mi familia ni a mí. No podía evitar preguntarme cuál era el propósito de mi vida.
Punto de retorno
En mayo de 1997 un amigo me dio una copia de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Tardé dos días en leer todo el libro y quedé abrumado por sus enseñanzas. Le dije a mi esposa que este sería el libro que leería por el resto de mi vida.
No comencé a practicar Falun Dafa para mejorar mi salud, ya que me encontraba saludable antes de comenzar la práctica. Practiqué debido a los principios de Dafa. Mi pensamiento después de leer Zhuan Falun fue: "Quiero seguir a este Maestro y ser una mejor persona".
Era carpintero, socializaba mucho, y consecuentemente bebía demasiado. Cuando mi esposa escuchó que iba a renunciar a beber, no me creyó y me dijo burlándose de mí, que si yo lo dejaba, ella dejaría de comer. Me sentí mal por unos días y dejé de beber y fumar todo de una vez. Ella me dio un pulgar hacia arriba y dijo: "Parece que realmente te estás cultivando".
El maestro dijo:
“El que no pierde, no gana” (Zhuan Falun).
“si puedes hacerlo así, cultivación será” (Cultivación sólida, Hong Yin).
Rechazando los contragolpes
Antes de ser practicante, solía llevarme materiales de la compañía para uso personal. Por ejemplo, los cuatro pequeños cobertizos que construí contenían todo tipo de materiales de construcción de la compañía. Dejé de hacerlo luego de ser practicante.También dejé de cobrar sobornos por las compras que hacía y el trabajo que hacía. Mis comisiones sumaban alrededor de 10.000 yuanes cada año, lo que era mucho dinero para mí. Luego me rehusé a tomar cualquier cosa y les dije a las compañías con las que trabajé que era porque practicaba Falun Dafa.
Trabajé cuidadosamente y presté atención a los detalles. Nunca desperdicié materiales. Hice mi mejor trabajo sin importar cómo me trataban mis clientes. Cuando un cliente me pagó en exceso 1.000 yuanes, se lo devolví en cuanto lo descubrí. Su familia y amigos se sorprendieron y expresaron su admiración por Falun Dafa.
Todos con los que trabajaba o compraban sabían que yo era un practicante de Falun Dafa y que era una persona decente que hacía un trabajo de calidad. Me recomendaban a sus familias y amigos. Eventualmente, no tuve que buscar trabajo. Solo necesitaba esperar las llamadas telefónicas.
Cuando un vendedor me daba demasiado vuelto por las cosas que compré, siempre me aseguré de devolverle la diferencia y le dije los principios de Falun Dafa. Agradablemente sorprendidos por mis acciones, muchas personas me escucharon explicar la persecución a Falun Dafa por parte del gobierno comunista (PCCh), una perspectiva que contrastaba con la propaganda que habían escuchado del estado.
En los últimos años, los candidatos que se postularon para jefe de aldea han sobornado a los residentes locales para que los voten. Cinco de mis familiares han recibido miles de yuanes en efectivo, lo cual es una gran suma para nosotros. Sin embargo, como era practicante, dejé de tomar el dinero. Para evitar malentendidos, aceptaba el dinero cuando me lo entregaban, pero lo devolvía después de las elecciones independientemente de si el candidato tenía éxito o no. También les dije que trataran a los practicantes de Falun Dafa amablemente si algún día se convertían en funcionarios. Algunos de ellos como resultado renunciaron a su membresía en el partido comunista.
No luchar por compensaciones
Un Año Nuevo Chino, mi vecino estaba jugando con petardos y prendió fuego mi jardín delantero. Antes de hacer nada, llamó a la policía y afirmó que su propiedad se había incendiado. Cuando el funcionario vino a investigar, insistió en que sufrió pérdidas por el incendio y exigió una indemnización. Era obvio que mi casa era el único lugar que fue quemado, pero insistió tanto que el oficial le dio la mitad de mi compensación. No discutí en el proceso, pensando que su esposa estaba enferma y que se encontraba en una situación financiera difícil.
Resolviendo una pelea con compasión
Un año criamos muchos patos, y también mis vecinos. Los patos jugaban juntos en el río durante el día. Una tarde, todos mis patos volvieron a casa, pero la vecina nos dijo que faltaba uno de los suyos. Ella miró cuidadosamente y tomó uno, alegando que era suyo. Mi esposa la detuvo y dijo que el pato que tomó era el nuestro, ya que ella los reconocía. Las dos comenzaron a discutir. Sabía que mi esposa reconocía nuestros patos y que no lo tomaría si no fuera nuestro. Sin embargo, si tomaba el lado de mi esposa, empeoraría la situación.
Como practicante, sabía que tenía que ser compasivo. Afortunadamente tuve una idea y le dije a mi vecina: “Todavía está claro. ¿Por qué no llevamos a nuestros patos de regreso al río y los dejamos que encuentren el camino de regreso a casa?”. Estuvo de acuerdo inmediatamente y soltó el que tenía en sus manos.
Después de que todos los patos volvieron al río, le dije a mi esposa que se fuera a casa y los dejara en paz. Una hora más tarde, la vecina nos miró avergonzada y dijo: "Mi pato fue a otro vecino, y acaba de regresar. Debo haberte ofendido terriblemente”. Se disculpó en varias ocasiones.
Tratando amablemente a mis acosadores
Durante los 19 años de persecución, los oficiales locales y la policía me monitorean constantemente y me acosan. Muchos de ellos han sido engañados por la doctrina del partido comunista (PCCh) y fueron financieramente motivados. Traté a todos con la misma compasión, porque Dafa nos enseña que los practicantes no tienen enemigos, que todo lo que tenemos es compasión.
Les dije a los policías que vinieran a casa, hablé con ellos sobre Dafa y la persecución, y también por qué deberían tratar a los practicantes con amabilidad. Les di evidencia de crímenes cometidos por el exlíder del partido comunista Jiang Zemin, quien inició la persecución a Dafa. Envié lo mismo a jueces, funcionarios judiciales, policías, funcionarios del pueblo y personas que conocía. Después de eso, los oficiales bien informados venían a mi casa solo como una formalidad.
Clarificando los hechos a la estación de policía
Estaba colgando carteles para contarle a la gente sobre la persecución cuando un oficial vio el número de placa en mi scooter. Unos días más tarde, la policía me arrestó. De camino a la estación, seguí recitando el poema del Maestro en mi mente:
"Dafa nunca abandona el cuerpo,
el corazón contiene Zhen-Shan-Ren;
un gran luohan en el mundo,
espíritus y fantasmas temen más".
(Poderosa virtud, Hong Yin)
Un oficial me dijo que confesara y "dijera las cosas tal como son". Luego me dijo que no hablara sobre Falun Dafa porque no lo entendería. Le dije que si él no lo entendía, entonces no debería estar a cargo de arrestar a los practicantes. Entonces me negué a hablar con él. Cedió y me dejó hablar. Le dije todo sobre Dafa y la persecución antes de volver a "contar las cosas tal como son", según su pedido.
Le conté cómo Qiao Shi, expresidente del comité permanente del congreso nacional popular, llevó a cabo una investigación exhaustiva de Falun Dafa durante seis meses y presentó un informe al gobierno central. Qiao dijo en el informe: "Falun Dafa tiene una influencia 100 por ciento positiva en la nación". Así fue como Qiao, dijo las cosas como realmente son.
El oficial escuchó atentamente y en silencio. Me preguntó sobre mi educación. Le dije que tenía poca educación, pero que la práctica de cultivación de Falun Dafa me dio la sabiduría que necesitaba. Me preguntó si había hecho algo ilegal. Dije que no, y él me soltó.