(Minghui.org) Recientemente leí muchos artículos en el sitio web Minghui sobre cómo las tribulaciones que los practicantes estaban experimentando desaparecieron tan pronto como cambiaron su pensamiento. También tuve experiencias similares.
Empecé a practicar Falun Dafa en 1996. Tenía un trabajo muy agitado en ese entonces, y mis horas de trabajo eran largas y arduas. Asumí muchas responsabilidades, y nunca sentí que había tiempo suficiente para terminar mi trabajo. Especialmente después del 2001, aparte de hacer mi trabajo regular, estudiar el Fa y practicar los ejercicios, también envié pensamientos rectos y salí a aclarar la verdad al público. Muchas noches, no podía terminar mi trabajo. Este aprieto llegó al punto en que no pude hacer los ejercicios en un período de diez días. Mi cuerpo estaba extremadamente agotado.
Una noche me sentí desesperadamente cansada y mis párpados pesaban como mil toneladas. No tenía ni una pizca de energía para sentarme derecha. Justo cuando estaba a punto de quedarme dormida, el sonido de alguien tocando Mahjong desde arriba me despertó.
Con solo una hebra de conciencia, me dije: "No seas tan cobarde. Ni siquiera puedes superar este apego humano. ¿Cómo puedes ni siquiera soportar esta pequeña dificultad? ¿Eres una cultivadora?".
Pensé en el poema de Shifu Li, Sin existencia, HongYin:
"Vivir sin expectativas,
morir sin arrepentimientos;
extinguiendo todo pensamiento excesivo,
cultivar el fo no es difícil".
Rápidamente salté de la cama e hice el segundo ejercicio. Mantuve la postura de pie de Falun durante dos horas (30 minutos en cada postura). ¡Estaba decidida a no ceder!
Durante las dos horas, me sentí como si estuviera pasando la prueba de la vida o la muerte. Me sentí mareada, y el dolor en mis brazos dominó mi miseria de no poder dormir. Me dije que si tenía que morir hoy, no renunciaría a hacer mis ejercicios. Seguí recitando "Sin existencia". ¡Cada segundo se sintió como una eternidad!
Después de terminar las dos horas de ejercicio, sentí que no necesitaba volver a dormir. Estaba como un general que había ganado una gran guerra! Mi cuerpo era tan ligero que las palabras no pueden describirlo. Estaba profundamente agradecida a Shifu. Me empujaron a una nueva cúspide en la cultivación. Experimenté físicamente lo que Shifu había enseñado:
“¿Han ustedes pensado en el hecho de que la práctica de cultivación es la mejor forma de descansar? Ustedes pueden obtener la clase de descanso que no pueden lograr por medio de dormir. Nadie diría: “Mi práctica me está causando tanto cansancio que no puedo hacer nada hoy”. Uno sólo diría: “Mi práctica está haciendo que todo mi cuerpo esté relajado y descansado. No siento sueño después de una noche sin dormir” (Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica).
Posteriormente practiqué a menudo la postura de pie de Falun durante dos horas. Había construido una muy buena base para superar la somnolencia y disolver cualquier interferencia de otras dimensiones.
Fui arrestada por la policía local en la primavera de 2006 después de que una practicante declarara que le había dado folletos de esclarecimiento de la verdad. La policía registró toda mi casa, esperando encontrar alguna evidencia. Fortalecí mis pensamientos rectos y pedí la ayuda a Shifu para evitar que encontraran algo. No tuvieron éxito pero terminaron torturándome para extraer más información.
La policía me esposó los dos brazos a la espalda a una silla. No me soltaron hasta que casi me desmayo. No pude enderezar mi espalda debido a la prolongada tortura. Le rogué al Maestro que me ayudara, y entonces pude pararme derecha. Luego me golpearon y patearon repetidamente para que identificara a mis "cómplices". Estaba decidida a no decírselo nunca, aunque eso significara perder la vida. ¡Nunca traicionaría a mis compañeros practicantes!
Recordé la enseñanza del Maestro:
“Si puedes abandonar la vida y la muerte de una vez, ya eres un Dios. Si no puedes abandonar la vida y la muerte, eres un ser humano;…” (Exponiendo el Fa en Nueva York, Exponiendo el Fa en los Estados Unidos).
Muchos oficiales se turnaron para observarme. Me gritaban, me pegaban y me torturaban constantemente. No me dejaron cerrar los ojos. Envié pensamientos rectos las veinticuatro horas del día. Al tercer día, los factores malignos en otras dimensiones habían sido casi completamente eliminados. Los oficiales no eran tan violentos como antes.
Luego trajeron a la practicante que me había delatado. La policía me preguntó si yo le había dado los materiales o si ella me los había dado. Si ella admitía que me los dio, sería retenida y yo sería liberada. Sabía que esto era una trampa, y si la torturaban, no podría resistirlo y revelaría más nombres. Le dije a la policía que le di los folletos. Fue liberada.
Oí a los oficiales de policía hablar muy alto en la puerta de al lado. El subjefe dijo que me dejaría dormir unos minutos. Cerré los ojos pero no me dormí. Estaba enviando pensamientos rectos muy fuertes. Constantemente envié pensamientos rectos durante todo el tiempo de mi detención.
Me soltaron dos semanas después. Shifu había fortalecido mis pensamientos rectos e hizo que la persecución fuera mucho menos severa. Como método de tortura, me privaron de sueño durante cuatro días. No tenía sueño, sino que me sentía muy ligera y cómoda. ¡Shifu estaba constantemente cuidándome!
Mirando retrospectivamente mis veintiún años de cultivación, todavía hay muchas áreas en las que necesito mejorar. Tengo muchas nociones y apegos humanos ocultos. Necesito estudiar más el Fa, mirar hacia adentro y observar cada uno de mis pensamientos. Seré una verdadera cultivadora, haré bien las tres cosas e iré a casa con Shifu.