(Minghui.org) Los agentes de la comisaría de Anwai en Beijing irrumpieron en la casa de la Sra. Zhou Jing después de la medianoche. Ella, practicante de Falun Dafa, presentó quejas contra la policía ante el tribunal, la fiscalía y la oficina de apelaciones, pero se le dio la espalda.
El 11 de octubre de 2017, a las 3 a. m. la policía fue a su casa. No tuvieron éxito en ingresar furtivamente por la puerta principal, por lo que irrumpieron por una ventana cortándola, rompiendo el marco y manipulándolo y destruyendo el vidrio.
La Sra. Zhou de 41 años, se despertó por la intrusión y se asustó. La policía saqueó su casa sin mostrar ninguna identificación ni una orden judicial.
El 16 de octubre de 2017, fue a hablar con el agente Yang Weidong. Ella pidió se le diera una disculpa y el pago de los daños a su hogar. En respuesta, fue amenazada.
El 21 de diciembre de 2017, presentó cargos contra Yang en el tribunal de distrito de Dongcheng. El juez que se reunió con ella dijo: “Esto está relacionado con Falun Dafa. Tienes que ir a la fiscalía”.
Luego, la Sra. Zhou fue a la oficina de apelaciones del distrito Dongcheng donde le dijeron: “La oficina de apelaciones no se ocupa de este asunto. Tenemos que transferirlo al departamento de la policía de Dongcheng. Sería mejor para ti ir allí tú misma”.
A fines de 2017, visitó la fiscalía del distrito de Dongcheng. La dirigieron a la oficina de disciplina de la oficina de la policía de Dongcheng. Un agente de allí dijo: “Ya puedes dejar de correr por aquí ahora. Nos encargaremos de esto”.
En enero de 2018, el agente la llamó. Dijo: “He hablado con mi gerente. No podemos ocuparnos de este asunto”.
Cuando se le preguntó quién era su gerente, manifestó que no podía revelar un nombre.
En enero de 2018, fue a la comisaría de Anwai y habló nuevamente con la policía de allí. La agente Xing Zhongyang le dijo que habían revisado las cartas que había escrito. Dijeron que, dado que ella era una practicante que seguía Verdad-Benevolencia-Tolerancia, debería olvidarse del incidente.
La Sra. Zhou dijo: “Estás persiguiendo a la gente buena; sería un error para mí olvidarme de eso”.
Ellos no sabían cómo responder. Finalmente le dijeron que habían hablado con la oficina 610 sobre las reparaciones de su casa, pero que tenían miedo de apresurarlos.