(Minghui.org) Soy una maestra de escuela primaria jubilada. Comencé a practicar Falun Dafa en 1996. He sido muy diligente al hacer las tres cosas que un practicante de Dafa debe hacer, y estoy muy feliz de decir que todos los miembros de mi familia creen en la bondad de Falun Dafa y me secundan para que que siga las enseñanzas de su fundador, el Maestro Li Hongzhi.
Los problemas de salud desaparecen después de practicar Falun Dafa
Mi esposo era geólogo y, excepto en el invierno, estaba fuera de la ciudad la mayor parte del año. Cuidé de mis tres hijos sola. Constantemente me encontraba muy ocupada, debido a mi trabajo como directora.
Siempre tenía trabajo acumulado, y había desarrollado muchos problemas de salud en la espalda, el corazón y el estómago. También sufría bronquitis, lo cual era hereditario; mi abuela, mi madre y mis dos tías padecen el mismo problema. El invierno es la peor época para esta enfermedad, provocando brotes de tos abundante y dificultando la respiración. Las cuatro fueron muriendo de enfermedades cardíacas pulmonares. Mi madre falleció a la edad de 59 años. Pensé que yo no sería ninguna excepción.
Ahora tengo 74 años y no he tenido tos, ni problemas para respirar, desde que comencé a practicar Falun Dafa. Todas mis otras dolencias también desaparecieron sin aplicarme ningún tratamiento.
Solía tener un gran bulto en mi muñeca, que me dolía. Los doctores me dijeron que podían extirparlo, pero que si la cirugía no resultaba exitosa, corría el riesgo de no poder volver a doblar mi muñeca. Me asustaba demasiado someterme a una operación de cirugía. Poco tiempo después de comenzar a practicar Falun Dafa, desapareció sin dejar rastro.
El apoyo de mis familiares
Mi hijo y mis dos hijas han presenciado mis mejoras. Estoy muy saludable y no necesito ningún tipo de medicamento. Cuando no me siento bien, entienden que estoy eliminando yeli (karma) y que volveré a estar bien pasados algunos días. Creen que el Maestro me está cuidando y que no necesitan preocuparse.
Mi hija mayor es médica y está convencida del poder de Dafa. Nunca trata de persuadirme para que vaya al hospital. No me realizo los exámenes físicos en el trabajo. He ahorrado mucho dinero en atención médica para el gobierno.
Mi familia me ayuda a hablarles a otros acerca de Dafa
Mis dos hijas, a veces, me acompañan cuando salgo a hablar con la gente sobre Falun Dafa y la persecución que sufre a manos del partido comunista chino. Cooperamos bien y tratamos de ayudar a tanta gente como sea posible a abandonar al partido.
Mi hija menor también practica Falun Dafa. Tiene un trabajo muy absorbente y además vive lejos de este, así que mi esposo y yo la ayudamos a cuidar de su hijo. Se esfuerza mucho por encontrar tiempo para dedicar a difundir Dafa. A veces, me acompaña a recoger materiales informativos, distribuirlos y hablar con la gente sobre Dafa.
Una vez vimos a una joven sentada al borde del camino, comiendo. Fui a charlar con ella. Empezó a llover. Mi hija sacó sus dos paraguas y los sostuvo sobre nosotros para que pudiéramos continuar nuestra conversación. Al final, la joven aceptó abandonar el partido y sus organizaciones juveniles.
Mi esposo también me apoya mucho. Todos los días, después de llegar a casa, me pregunta cuántas personas renunciaron al partido. Si lo hice bien, él esta feliz por mí. Si no lo hice tan bien, me consuela y me alienta para que lo haga mejor la próxima vez. También me tiene la cena lista cuando regreso. Cada vez que tiene la oportunidad, habla sobre la naturaleza malvada del comunismo y la bondad de Falun Dafa.
En 2013, mi esposo tenía problemas de próstata, lo que requirió cirugía. Pronto se recuperó gracias a su fe en Falun Dafa y no tuvo que ir al hospital. Ahora tiene 77 años, se encuentra saludable y enérgico.
Mi hijo aún no ha empezado a practicar Falun Dafa, pero compra ofrendas y quema incienso para Shifu.
Mi hijo y mi nuera dirigen un pequeño restaurante y observan de cerca las enseñanzas de Shifu:
"En esta porción del xiulian entre la gente común, no importa cuánto dinero tengas, qué alto puesto oficial ocupes, si haces tus propios negocios o abres una compañía o cualquier negocio que realices, debes comerciar en forma justa y posicionar el corazón rectamente" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Ambos sostienen que, este principio, es su estándar en el funcionamiento del restaurante. La comida que preparan es higiénica, nutritiva, a un precio razonable y tradicional. Como resultado, tienen muchos clientes y su negocio es muy bueno.
Prácticamente he criado a mi nieto, por lo que siempre está a mi alrededor. Ha memorizado bastantes enseñanzas de Shifu. Cuando estaba a punto de irse a la universidad, le pregunté:
"¿Cómo puede uno convertirse en una buena persona?”. Recitó de memoria:
"Siendo un humano, solo al poder conformarse a Zhen-Shan-Ren, esta característica del universo, entonces se es una persona buena; aquellos que actúan dándole la espalda y apartándose de esta característica son personas realmente malas" (Primera lección, Zhuan Falun).
Me prometió: "Abuela, seré una buena persona, tal y como lo describe el Maestro. Me enfocaré en mi estudio, y un día, cuando me convierta en alguien importante, hablaré abiertamente de Falun Dafa".