(Minghui.org) Los medios de comunicación daneses han informado recientemente de las estrategias llevadas a cabo por el régimen comunista chino en su intento por interferir con la Gira Internacional de la Compañía de Danza ‘Shen Yun Performing Arts', a su paso por Copenhague.
Un artículo publicado por Radio24syv, con fecha 19 de febrero, titulado: "China presiona al Royal Danish Theatre en el transcurso de su persecución a un grupo de danza", reveló que tras un examen de los archivos internos del teatro, se encontró una notificación electrónica entre responsables, en la cual se especificaba: "... Me gustaría mencionar que en agosto de 2017 me reuní con el departamento cultural de la embajada china, ya que están considerando alquilar un escenario para celebrar el Año Nuevo Chino, en febrero de 2018. Al término de la reunión preguntaron si manteníamos alguna clase de diálogo con 'Shen Yun’, y exigieron que no les permitiéramos alquilar nuestras instalaciones”. ‘Shen Yun’, es una compañía de artes escénicas, con sede en Nueva York, que revive los valores y la cultura tradicional china a través de la música y la danza. La fuente de inspiración de los artistas de Shen Yun es Falun Dafa, una disciplina espiritual de la Escuela Buda, que es severamente perseguida en China desde 1999.
También en 2007, cuando ambas partes estaban a punto de llegar a un acuerdo para celebrar dos representaciones, en vísperas de firmar el contrato, el Royal Theater, se retiró de la mesa de negociaciones, argumentando que no podrían resolver algunos problemas con la logística. Ahora sabemos que la embajada china solicitó urgentemente una reunión con el Ministerio de Asuntos Exteriores danés. Poco después, el teatro canceló el preacuerdo con Shen Yun.
Rune Lund, representante del Parlamento danés, expresó en una entrevista concedida a Radio24syv: "Es bastante grave e inapropiado que el estado chino esté entrometiéndose en los asuntos internos de Dinamarca. Aquí, en este país, el ciudadano tiene libertad de expresión y puede hacer uso de ella bien sea mediante el habla, la escritura o la danza. Por lo tanto, la embajada china no debería venir a reprimir los derechos humanos de ningún grupo o individuo”. Anunció que solicitará a la Ministra de Cultura de Dinamarca, Mette Bock, que responda a este incidente con más detalle.
“Parece ilógico”, afirmó en el artículo Bente Hagelund, experto en derecho de la Universidad de Pretoria, quien calificó el comportamiento de China de “inapropiado" y "desagradable”.
Fotografía del artículo publicado el 19 de febrero en el periódico danés Berlingske, sobre los intentos del régimen chino por frustrar las actuaciones de Shen Yun en Dinamarca.
Al día siguiente, el periódico danés Berlingske dio seguimiento a la noticia publicando una entrevista con Søren Espersen, portavoz del Partido Popular Danés para Asuntos Exteriores y presidente de la Comisión Parlamentaria de Política Exterior.
En el artículo titulado “Søren Espersen describe la presión que ejerce China sobre el Royal Theater: ¿De qué trucos sucios se están valiendo?”, declaró: “Simplemente estoy furioso por la forma en que nos inclinamos ante la dictadura comunista. No está bien”.
Continuó: "Ya hemos pasado demasiadas veces por las mismas experiencias. Por ejemplo, recuerdan cuando la embajada china realizó llamadas telefónicas profiriendo amenazas y boicoteó un restaurante chino de Copenhague cuando se iba a organizar un acto en honor de la presidenta electa de Taiwán, o lo que ocurrió con la visita del Dalai Lama a Dinamarca, o ahora con este tipo de representaciones artísticas… ¡es simplemente repugnante!”.
"El Gobierno debe consultar al Comité Parlamentario de Política Exterior antes de tomar una decisión sobre un asunto exterior de un alcance tan amplio. ¿Podemos siquiera soñar con hablar con los comunistas chinos y decidir quién actuará en los escenarios de China?”, añadió.
En una carta abierta al Ministerio de Cultura danés, Benny Brix, la portavoz de Falun Dafa, aseveró: “Esperamos que puedan ayudarnos a defender la libertad artística y la libertad de expresión en Dinamarca, rechazando así la injerencia de una dictadura en el corazón de la cultura danesa”.
Según aclara la publicación: Desde 2007, ‘Shen Yun’ ha tratado, en repetidas ocasiones, de negociar el alquiler de las instalaciones con el Royal Danish Theater. A pesar de que en los últimos años, este grupo de danza tradicional china ha girado por los mejores teatros del mundo, agotando la venta de entradas para sus actuaciones y cosechando éxitos (como ocurrió en las dos actuaciones en el Aarhus Concert Hall danés), siempre lo han rechazado automáticamente, alegando que su nivel artístico no satisface las demandas del teatro.
Søren Espersen calificó el comportamiento de China de "incómodo" y dice que le resulta difícil creer la justificación dada por el Royal Theater de que “Shen Yun Performing Arts” no cumple con sus estándares de calidad.
"No he experimentado la actuación en directo, pero sé que ‘Shen Yun’ recorre el mundo entero con un espectáculo que es de la clase artística más alta, así que resulta una explicación un tanto inverosímil", manifestó.