(Minghui.org) La Sra. Li Yuqiong, de 51 años de edad, de la ciudad de Suining, provincia de Sichuan fue arrestada en una estación de trenes en julio de 2017. La juzgaron el 22 de diciembre de 2017, la sentenciaron a un año en prisión, y la multaron con 2.000 yuanes. Va a apelar su sentencia.
Ella y su hijo se encontraban en la estación de trenes de Chengdu el 28 de julio de 2017, cuando unos guardias de seguridad registraron su mochila y encontraron pendientes de Falun Gong. La arrestaron, le tomaron una fotografía, y le sacaron sangre por la fuerza, para luego llevarla a la estación de policía del este de Chengdu.
A la Sra. Li la interrogaron en la estación de policía. Ella no le dio información alguna a la policía sino que usó la oportunidad para contarles los hechos sobre Falun Gong.
Más tarde ese mismo día la policía saqueó su casa y confiscó una foto del fundador de Falun Gong (Shifu Li Hongzhi). La llevaron a la estación de policía de Chengdu en la noche.
A la familia se le dijo que fuera a la estación de policía a firmar la orden de arresto administrativo pero se negaron. La policía luego la transfirió al centro de detenciones de Chengdu, y después al centro de detenciones de Pixian. La juzgaron y sentenciaron a prisión el 22 de diciembre de 2017.
Persecución previa
La Sra. Li fue arrestada por primera vez en enero de 2000 cuando fue a Beijing junto con otros practicantes a apelar por el derecho a practicar Falun Gong. La arrestaron en la estación de trenes de Mianyang. Ella y otro practicante fueron golpeados por la policía y los mantuvieron en un calabozo de agua por cinco días. Les extorsionaron 5.000 yuanes antes de liberarlos.
Ilustración de la tortura: calabozo de agua
La arrestaron por segunda vez en junio de 2001. El nuevo director político y de justicia del poblado de Lanjiang fue a la casa de la Sra. Li y la arrestó a ella y a su hijo de 11 años.
Policías de la estación de policía del poblado de Lanjiang y la división de seguridad nacional intentaron irrumpir a su casa el 17 de julio de 2004. Tuvieron que irse luego que los vecinos se reunieron frente a su casa y regañaron a los oficiales.
Fue arrestada por tercera vez en el año 2010. La llevaron al centro de lavado de cerebro de Benmen en la ciudad de Suining donde la torturaron para intentar forzarla a renunciar a su creencia.