(Minghui.org) Después de cultivarme durante 19 años en Falun Dafa, he llegado a comprender la importancia de estudiar bien el Fa y de cultivarme sólidamente. Mis experiencias de cultivación tanto en casa como en el trabajo han transcurrido relativamente fluidas y en una atmósfera estable.
Solo en una ocasión la situación cambió y fui perseguido. Me detuvieron e internaron en un campo de trabajo forzado. Pero me liberaron pocos meses después de comenzar una huelga de hambre. Cuando volví a casa, estudié el Fa, envié pensamientos rectos, e hice los ejercicios.
Durante más de una década, he descargado información del sitio web de Minghui y he confeccionado muchos tipos de materiales que aclaran la verdad sobre Falun Dafa, así que me considero autosuficiente en este sentido.
No hace mucho, sufrí algunas interferencias y cuando miré hacia dentro descubrí que todavía estaba apegado al interés personal. Debo ser desinteresado y considerar primero las necesidades de los demás en todos los aspectos.
Considerar primero a los demás
Cuando estudié las conferencias del Maestro, la siguiente frase me conmovió bastante: "La base anterior era para beneficio propio, mientras que todo lo forjado por Dafa no está apegado al ser" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003).
Me di cuenta de que debía abandonar el egoísmo, para conseguir superar los obstáculos y las limitaciones que me imponía el viejo cosmos. Esto también me ayudaría a aclarar mejor la verdad sobre Dafa. Sin embargo, cuando miraba hacia dentro, podía percibir que el egoísmo se ocultaba detrás de muchas de las cosas que hacía.
Prestaba poca atención al dinero, ganaba solo lo necesario para vivir, y el resto del tiempo lo invertía en proyectos de Dafa. Entonces un exjefe me llamó y me pidió que trabajara para él en un gran proyecto, donde ganaría más dinero. En un primer momento lo rechacé porque valoré más mi tiempo que el dinero. Entonces, un compañero de trabajo me comentó que mi exjefe ya había gastado una fortuna contratando gente, pero que no había obtenido los resultados que esperaba. Confiaba en mis habilidades técnicas y en que hiciera cooperar al equipo.
Comprendí que es necesario considerar primero a los demás y establecer buenas relaciones, así que acepté el trabajo a pesar de mis dudas.
Apoyar a Dafa
Más tarde, me enteraría de que mi nuevo jefe no se había retirado del partido comunista chino (PCCh) y de sus organizaciones juveniles. Aunque habitualmente se excusaba diciéndome que estaba demasiado cansado para escuchar a nadie, una noche después de trabajo se mostró receptivo a mi demanda. Aceptó renunciar el PCCh con un seudónimo.
Cuando un miembro del PCCh vino a nuestra compañía para comprobar el número de miembros del PCCh y establecer una sucursal del partido, mi jefe le confirmó que no había miembros del partido en su compañía. Incluso añadió: "En estos días la gente renuncia el PCCh, así que no hay razón para que vuelva nunca más".
Cuando un técnico de otra unidad vino a nuestro departamento para reparar una máquina, encontró folletos con información sobre Falun Dafa y se quedó atónito. Mi jefe le dijo que no se preocupara: "Es bueno tener fe. De otro modo, los jóvenes carecerán de autocontrol y serán difíciles de manejar".
Mirar las cosas desde el punto de vista de los demás
Aprendiendo de estas experiencias, encontré que la gente a nuestro alrededor nos evalúa en base de cómo actuamos y hablamos. La mayoría de la gente corriente es egoísta y busca beneficios. Como practicante, debo deshacerme del egoísmo y hacer las cosas basadas en los mejores intereses de los demás.
En el pasado, tomaba el tiempo en gran estima y solo hacía aquello que pensaba que me resultaría beneficioso. De hecho, solía centrarme en mis propias necesidades y no tomaba en cuenta los problemas de los demás. Una vez que empecé a ver las cosas desde el punto de vista de los demás, cambié y dejé de enfocarme exclusivamente en que es lo mejor para mí.
También me di cuenta, que todos los conflictos y contradicciones que provienen de los apegos a la fama, la fortuna y el sentimiento tienen su raíz en el egoísmo. Cuando pienso en los demás, todo se torna fácil y sencillo.
Ahora puedo aclarar los hechos a la gente con facilidad y permanezco calmado incluso cuando la gente no admite lo que les digo.