(Minghui.org) El año pasado, la profesora de enseñanza secundaria Liu Dongmei fue sentenciada a tres años de prisión por hablar a sus estudiantes sobre la persecución del régimen comunista a Falun Gong.
La Sra. Liu explicó que era su deber no solo enseñar conocimientos a los estudiantes sino también desarrollar su conciencia y moralidad para que puedan contribuir con sus familias y con la sociedad. En una clase, discutió los escritos oficiales judiciales de la Dinastía Song que argumentaban a favor de un prisionero y evitar que fuera erróneamente sentenciado a muerte. La Sra. Liu relacionó los valores de la historia de defender la justicia con la difícil situación actual de los practicantes de Falun Gong que son brutalmente perseguidos por su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
La comisaría de policía del condado de Gaoyang consideró esto como su caso más importante. Después de arrestar a la Sra. Liu, la policía tardó más de cuatro meses en interrogar a sus estudiantes, para encontrar a muchos estudiantes y sus familiares con los que la Sra. Liu había hablado sobre Falun Gong, incluidos quienes se habían graduado. Los interrogatorios se extendieron incluso a algunos estudiantes que no estaban relacionados. En total, la investigación involucró a cientos de estudiantes de 9.º grado de tres municipios.
Durante el interrogatorio de la Sra. Liu, un oficial le dijo: “La oficina de seguridad pública es una agencia violenta. Los oficiales de policía son las herramientas para llevarla a cabo”.
La Sra. Liu fue sentenciada a tres años de prisión en diciembre de 2017 y a pagar 6000 yuanes después de un juicio sin la presencia de un abogado ni de sus familiares.
Por temor a que otros profesores que también practicaban Falun Gong puedan hablar a sus estudiantes sobre la práctica, las autoridades del condado de Gaoyang impidieron que entraran a las aulas y les asignaron otras tareas.
Desde que subió al poder, el partido comunista chino ha utilizado el adoctrinamiento, el miedo y la censura para mantener el totalitarismo. Emplea las mismas tácticas en su persecución a Falun Gong. Al encarcelar a una maestra e interrogar a sus alumnos por aprender a seguir su propia conciencia y luchar por un trato justo a los demás, el partido demuestra no solo la injusticia que comete, sino también el temor de que un alumno desarrolle su propia conciencia moral.