(Minghui.org) Después de jubilarme en 2012, me mudé a la casa de mi hijo para cuidar de mi nieta y ayudar con las tareas de la casa.
Hubo interferencia en mi cultivación durante el primer año. Ellos miraban televisión cuando yo estudiaba el Fa y no podía enviar pensamientos rectos a tiempo.
Entonces decidí recitar el Fa intensivamente, lo cual podría mejorar mi ambiente de cultivación. Mi hijo compró un departamento nuevo y se mudó. Desde entonces, tengo un ambiente tranquilo para estudiar el Fa y hacer los ejercicios.
Mi nieta de cuatro años vivía conmigo, y le enseñé a recitar Hong Yin. En dos años, ella podía recitar todo Hong Yin. Le gustaba escuchar cuando yo recitaba el Fa y también vio el Fashen de Shifu.
Cuando no le obedecía al padre, él le pegaba en la mano con palo de bambú. Ella decía que no sentía dolor y que Shifu le sonreía.
Tomando seriamente la cultivación
Como tenía que preparar las comidas, me perdía el envío de pensamientos rectos del mediodía y el de las 6:00 p. m. Me parecía que yo podía limpiar los factores perversos y negar la interferencia de las viejas fuerzas. Luego, comencé a mirar hacia dentro en 2015, después de estudiar Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015.
Me di cuenta de que quería ser elogiada, me gustaba discutir, competir, tenía vanidad, y no había renunciado al sentimentalismo, entre otros apegos.
Shifu dijo:
“Si este qing no se corta, no puedes realizar el xiulian. Cuando el hombre salta afuera de este qing, nadie es capaz de tocarlo, los corazones de la gente común ya no pueden moverlo y el qing se reemplaza con la misericordia, que es algo más noble” (Zhuan Falun).
Cuanto más estudiaba el FA, más me daba cuenta de su poder. Cuando recitaba el Fa, siempre sentía capas y capas de fo, daos, y seres divinos mirándome. Por eso, tengo que cultivarme seriamente.
Cuando recitaba Lunyu, pensaba: “Cultivo el Fa del universo, ¡qué sagrado es estudiarlo! Los seres divinos se arrodillan cuando escuchan el Fa del Maestro Li. Por ello, decidí doblar las piernas cuando estudio el Fa, y mi mente se tranquilizó sin pensamientos de distracción.
Los principios del Fa se revelaban continuamente, y me daba cuenta de que estaba adoctrinada por el PCCh, y por eso no estaba siendo seria en mi xiulian. Tenía que vivir siguiendo esos principios.
Cuando otro practicante me aconsejaba que deje de hacer llamadas porque 20 practicantes fueron arrestados por hacerlo, mi primer pensamiento fue: “Nada es accidental. No puedo dejar de hacer llamadas hasta que la persecución termine”.
Cuanto más recitaba el Fa, más considerada era con otros, más fuertes mis pensamientos rectos y más calma y racional era.
Mejorando el xinxing
Desde comienzos de 2015, primero estudiaba el Fa con uno y después con más practicantes. A veces éramos 8 practicantes, y cinco eran regulares. Luego encontré más grupos de estudio del Fa, lo cual beneficiaba mi cultivación.
Establecí un sitio de producción de materiales de aclaración de la verdad en mi casa, lo cual me ayudó a mejorar mi xinxing. Cuando los practicantes se quejaban de cómo hacía los materiales, simplemente realizaba los cambios, sin resentimientos.
Cuando otro practicante me dijo que yo tenía problemas de xinxing por un problema de la impresora, miré hacia dentro. Encontré que tuve el pensamiento de terminar rápidamente la tarea, el pensamiento de ser superior a otros, y de no estar dispuesta a ser criticada, entre otros apegos. Una vez que reconocí estos apegos, la impresora comenzó a funcionar bien.
Me di cuenta que los materiales de aclaración de la verdad que hago, son para salvar a la gente y tengo que ser seria al respecto. Ahora reviso la calidad antes de imprimir y elimino lo que no sale bien.
Shifu dijo:
“Hoy, en este momento crucial de la historia, con cada centavo y cada cosita se revela el reino, el estado mental y los apegos de un cultivador, y si puede alcanzar la Perfección o no” (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015).
Me iluminé a que Shifu me estuvo cuidando y que me dio un palo de advertencia para recordarme la seriedad de la cultivación.
Tengo que cultivarme más diligentemente y hacer bien las tres cosas, y mantener el estado de “…cultivarse como si recién se empezara” (Enseñando el Fa en el Fahui internacional de Gran Nueva York 2009).