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Peshtera, Bulgaria: Los niños cultivan sus corazones y su mente gracias a Falun Dafa

Nov. 9, 2018 |   Por practicantes en Bulgaria

(Minghui.org) Durante los últimos tres meses, un grupo de niños de la ciudad montañosa de Peshtera en Bulgaria, han encontrado paz y seguridad en Falun Dafa, una ancestral disciplina china de cultivación integral de mente y cuerpo. La práctica consiste en cinco ejercicios de meditación y una filosofía basada en los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Después de ver a los practicantes de Dafa presentar los hermosos ejercicios en el parque central de la ciudad, estos seis niños aprendieron los movimientos y se han convertido en parte integral del grupo desde entonces.

Esto comenzó cuando uno de los niños, Ivan, visitó el parque algunas veces con su madre. Él entonces llevó a sus amigos, y ellos trajeron a los suyos. Los niños se enamoraron de la práctica de Falun Dafa y de las hermosas flores de loto del taller de origami. Cada vez que los practicantes acudían a su habitual hora y lugar, los niños ya estaban ahí, esperando impacientemente. Así, sus visitas se hicieron diarias.

“Al principio les mostramos los ejercicios y organizamos los talleres de flores de origami, durante los cuales les presentamos los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Más tarde, los niños aprendieron a hacer cada ejercicio en detalle. Hicimos los ejercicios juntos y los conocimos más leyendo el libro Falun Gong”, dijo la practicante local Kalina Kostova.

Durante las vacaciones de verano, los niños estaban ansiosos por ir y practicar los ejercicios más a menudo. Ellos estaban muy interesados en el lenguaje y la cultura tradicional china. Escuchaban atentamente los versos recitados en chino antes de cada ejercicio, y trataban de memorizarlos y repetirlos.

Los niños no siempre querían hacer los cinco ejercicios, así que los practicantes hicieron una agenda con los días en que solo se haría practica infantil. En esos días, los chicos solicitarían los ejercicios que harían. Los practicantes trataban de dirigir el interés de los niños hacia los requisitos morales de Falun Dafa y guiarlos en aplicarlos en sus vidas diarias.

“Había días en que solo hacíamos dos o tres ejercicios, entonces hacíamos flores de loto de origami y hablábamos de los principios de Falun Dafa o pintábamos los caracteres chinos de Zhen, Shan, Ren (Verdad-Benevolencia-Tolerancia). Realmente les gustaba a los niños el idioma chino, y trataban de recordar más palabras. En ocasiones leíamos Zhuan Falun, el libro principal de la práctica. Sugerí que mantuvieran un diario para registrar cada tarde sus consideraciones sobre los principios de Falun Dafa y si habían afrontado algún reto”, continuó Kalina.

Los niños aceptaron la idea e inmediatamente comenzaron a hacer anotaciones en sus diarios. En poco tiempo hicieron un auténtico progreso en su entendimiento de los principios de Falun Dafa, en cómo aplicarlos y en cómo mejorar su carácter.

“Al principio, los niños no estaban tan concentrados. Era difícil para ellos concentrarse, y miraban a cada transeúnte. Pero después de un tiempo, sus movimientos en los ejercicios mejoraron, su concentración se profundizó y comenzaron a cerrar sus ojos y a entrar en meditación. Sus habilidades motoras, orientación y coordinación mejoraron”, comentó Kalina.

Seis niños locales en la ciudad montañesa de Peshtera, Bulgaria, practican Falun Dafa juntos en el parque central de la ciudad.

Kalina Kostova es una practicante de Falun Dafa y una psicóloga infantil. Los niños hablaron acerca de los tremendos cambios que experimentaron en el corto período de tiempo que habían estado practicando Falun Dafa. Su relación con sus padres y hermanos mayores mejoró. Al inicio del año escolar, muchos de ellos se sorprendieron al darse cuenta que era más fácil hacer la tarea y que podían comunicarse mejor con sus maestros y otros estudiantes y que podían concentrarse mejor en la escuela.

Elina.

Elina tiene 9 años. Comentó que desde hace dos años conocía Falun Dafa porque alguien de su familia lo practicó y conoció a otros hijos de practicantes. Aunque participó en talleres de origami y eventos de Falun Dafa, apenas está comenzando a hacer los ejercicios con regularidad. Incluso compartió que quería enseñarle a su mejor amiga los ejercicios porque a veces contaba mentiras sin motivo. Al principio, su amiga no estaba interesada, pero cuando Elina le habló acerca de “los hermosos ejercicios y las hermosas flores de origami”, la niña accedió a intentarlo.

Elina mencionó que, para ella, la Tolerancia era el principio más difícil de seguir. El 5 de septiembre escribió en su diario: “Hoy mis amigos y yo atrapamos un pequeño lagarto. Queríamos conservarlo en un frasco como una mascota. Pero más tarde me di cuenta que lo estábamos sacando de su ambiente natural y que no estábamos pensando en su bienestar, por lo que no estábamos siguiendo Shan (Benevolencia), así que dejamos libre al lagarto.

Ivan.

El 2 de septiembre, Iván, que tiene 12 años, escribió en su diario: “Hoy tuve un conflicto con mi abuela. Quería que apagara la televisión porque estaba excediendo mi tiempo de televisión. Le pregunté si podía terminar de ver el episodio y prometí apagar el televisor justo después. Cumplí mi promesa y, por lo tanto, seguí 'Verdad'”. El 4 de septiembre, Iván escribió: “Hoy tuve un conflicto con mi abuela debido a los panqueques. Seguí 'Verdad', porque le confesé que me comí el último.

Ivan también compartió que practicar Falun Dafa lo calmó. "Pensé que la 'Verdad' sería el principio más difícil de seguir. Pero a menudo tengo mal genio y me dejo llevar, así que resultó ser el principio de la 'Tolerancia'... Pero ya he mejorado en eso y también en Benevolencia. He comenzado a decir la verdad con más frecuencia ... Antes tenía problemas para dormir, pero desde que comencé a practicar, las pesadillas cesaron. Tengo una buena noche de descanso y me despierto lleno de energía. Me llevo bien con mis maestros y con los compañeros de clase".

Ivan se sorprendió y se alegró al descubrir que al comienzo del año escolar hizo un progreso real en sus relaciones con los maestros y otros estudiantes. Incluso fue elegido presidente de la clase. "Ahora comprendo que, dado ese honor, debo cumplir con mis obligaciones de manera responsable".

Emi.

Emi, de nueve años, escribió en su diario: "Hoy quise sacar dinero de la alcancía de mi hermana. Pero algo me detuvo y me di cuenta de que no era bueno, así que no lo hice. Más tarde le conté a mi hermana mi intención".

Lilia.

Lilia, de 11 años, dijo que seguir la Compasión era lo más fácil para ella y que Tolerancia era lo más difícil. Dijo que le resultaba difícil mantener el autocontrol durante los conflictos cuando no podía salirse con la suya, pero que ahora estaba tratando de no reaccionar. “Este año me volví muy tolerante con mis maestros y compañeros de clase. Hago lo que se supone que debo hacer y hago mi tarea sin quejas ni resentimientos”. El 3 de octubre, escribió en su diario: “Mi hermana no quería preparar su mochila con todos los libros y cuadernos. Seguí la 'Benevolencia' y la ayudé a hacer eso".

Angela.

Angela, de 10 años, dijo que le gustaban todos los ejercicios, pero que el cuarto era su favorito. Rápidamente obtuvo una muy buena comprensión de los principios de Falun Dafa. “Quiero aprender a hacer bien los cinco ejercicios, incluida la meditación. Todos tenemos emblemas de Falun Dafa, y debemos ser dignos de ellos y llevarlos con dignidad. Tenemos que ser responsables con la práctica".

Kalina.

Kalina, de nueve años, es la hermana de Ivan. Escribió en su diario: “Ayer jugamos a las cartas con mi hermano. Ganó porque hizo trampa, me enojé y guardé las cartas. Entonces me di cuenta de que no seguía 'Benevolencia' y saqué las cartas para jugar otra vez".

Desde el comienzo del año escolar, los niños han tenido menos tiempo, pero todos los sábados vienen al parque de la ciudad para hacer los ejercicios en grupo. Ahora están trayendo a otros estudiantes al sitio de práctica, y el número aumenta.

Todos están al tanto de la persecución a Falun Dafa en China, y la mayoría firmó una petición pidiendo su fin. Un niño comentó: “Es una buena práctica. Todos deberían tener permiso para hacerlo, y todos en China deberían olvidar que alguna vez han perseguido a los seguidores de Falun Dafa o han tenido malas intenciones con ellos".

"Deseo que la petición y los practicantes en China tengan éxito", dijo Iván.