(Minghui.org) Como cultivadores, entendemos la importancia de cultivar el habla. Descuidar lo que decimos podría añadir inadvertidamente tribulaciones para otros practicantes que ya se encontraban en mitad de un conflicto. Además, este descuido podría afectar la seguridad de los demás practicantes y perturbar su proceso de validación del Fa. Cuando la cultivación de uno no está al estándar, sus apegos serán revelados en lo que uno dice. Peor aún, incluso podría afectar negativamente al resto y a sus cultivaciones respectivas.
Las siguientes historias nos enseñaron algunas cosas sobre la importancia de cultivar el habla.
Palabras que no se alinean completamente con el Fa
Una practicante que residía en la zona de la practicante Jie estaba experimentando tribulaciones. Como la conocía bien, Jie pidió a varios practicantes cercanos a ella que la ayudaran y reforzaran su estado de cultivación. Aunque las intenciones de Jie fueron buenas, sus palabras pudieron no haberse ajustado totalmente al Fa. Desafortunadamente, ciertos practicantes trasmitieron de esta y de aquella manera sus palabras creando un fuerte impacto negativo. Aunque ocurrió hace mucho tiempo, aún sigue afectando a las partes implicadas.
Jie sabía que ella misma era parte del problema, porque si no las cosas no habrían salido así. Jie también pensó que si la otra practicante, encontrándose en apuros, hubiera cultivado su habla y hubiera señalado las cosas a Jie cara a cara, esto le habría ayudado a corregir el error. Además podría haber ahorrado mucho dolor a la compañera que se encontraba atravesando tribulaciones.
Terminar una oportunidad
Otra practicante apellidado Wei es del norte de China. Se tomó muy en serio el esclarecimiento de los hechos y le gustaba usar billetes de banco con mensajes de Falun Dafa escritos en ellos. Comenzó a coleccionar pequeños billetes de un amigo suyo que es un hombre de negocios. A lo largo de los años, intercambió miles de estos billetes de banco con otros practicantes. Hizo hincapié ante varios practicantes para que nunca respondieran a las preguntas sobre quién originó o les facilitaba los billetes de banco.
Cuando un practicante fue arrestado, otros empezaron a buscar a Wei y a pedir dinero en efectivo con los mensajes impresos en ellos. Wei se sorprendió porque muchos practicantes sabían que ella era la que manejaba ese dinero, y no solo en su área sino también en otros sitios de producción de materiales. Fue una buena oportunidad para Wei de validar Dafa de esta manera, pero debido a que otros no cultivaban su habla, ella tuvo que dejar de hacerlo porque implicaba un alto riesgo.