(Minghui.org) Estuve paralizada y postrada en cama por más de 30 años. Comencé a practicar Falun Dafa en febrero de 2015 y experimenté los milagros y la belleza de Dafa. Mi familia también fue testigo de lo que me pasó. Todos creen que Dafa es grandioso.
Lesiones graves
Después de haber estado practicando Dafa por algún tiempo, en una oportunidad traté de levantarme de la cama usando mis brazos para apoyarme. Sin embargo, me caí y me fracturé dos huesos del muslo derecho. Un médico vino a verme a casa y me recomendó ir al hospital, pero me negué. Luego me colocó un yeso alrededor de la pierna y del pie.
Continué estudiando el Fa y le dije a mi esposo que me ayude a salir de la cama para poder hacer los ejercicios diariamente.
Un día, aparecieron algunos puntos rojos, marrones y verdes en mi media. Le pedí a mi marido que cortase el yeso y la media; vi que el pie y el tobillo se habían infectado, supurando mucho. La habitación se llenó de mal olor y nos hacía toser.
La cara de mi esposo se veía muy seria, y dijo: “Si no vas al hospital ahora, se contaminará tu sangre y finalmente amputarán tu pierna”.
Le pedí ayuda al Maestro, ya que no quería que me amputaran nada. También envié fuertes pensamientos rectos. Mi marido se calmó y estuvo de acuerdo en no llevarme al hospital y dejarme que me recupere en casa.
Durante ese tiempo, estudié dos lecciones de Zhuan Falun a diario e hice los ejercicios. Tenía un severo dolor en la espalda cuando los hacía, por lo que recité el Fa del Maestro:
“… si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va” (Zhuan Falun).
En el vigésimo octavo día, vi un pequeño círculo redondo de piel rosada desarrollarse sobre la herida. Mi familia y yo estábamos muy emocionados. Supe que el Maestro me estaba cuidando.
Un tajo aparece
Justo cuando pensé que las cosas estaban mejorando, una delgada línea roja apareció en el medio de mi pantorrilla derecha; y estuvo abierta durante los dos días siguientes. El tajo tenía cinco centímetros de largo y un dedo de ancho. Supuraba sangre y pus. Se volvió más ancho, y tuve que limpiar cada mañana la herida con algodón. Después de una semana, no tenía ninguna esperanza de recuperación. Mi familia estaba muy preocupada.
Mi esposo verdaderamente quiso que fuera al hospital para que me dieran algunos puntos de sutura, pero no fui. Sabía que el Maestro estaba cuidando de mí.
Entonces un milagro ocurrió. La herida comenzó a reducirse y se hizo más angosta. Finalmente se cerró por completo y ni siquiera dejó cicatriz. Estaba tan feliz.
Mi marido gritó de alegría: “¡Falun Dafa es bueno! ¡El Maestro es grandioso!”.
Los milagros acontecieron dos veces en mí y mi familia fue testigo de ellos, ahora apoyan plenamente mi práctica. Realmente entiendo lo que el Maestro dijo en Zhuan Falun:
“Cuando atravieses una tribulación verdadera o una prueba, haz el intento; si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va. Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que, ¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!”.
¡Gracias Maestro por salvar mi vida!