(Minghui.org) Recientemente me di cuenta de que la ostentación es un apego humano muy perjudicial. Solía hacer gala de una fuerte ostentación. Aunque se ha debilitado mucho a través de la cultivación, todavía puedo sentir su presencia. La mentalidad de presumir es parte de la ostentación. Se manifiesta en todos los aspectos de la vida, tales como usar un traje bonito y mostrárselo a mis amigos, competir con los demás, despreciar a los demás o sentir envidia. La vanidad se entrelaza con gran cantidad de nociones y deseos humanos.
Las personas de mi entorno manifiestan su ostentación para que yo logre ver la mía. Es mi responsabilidad mirar hacia adentro y encontrar mis deficiencias, en lugar de mirar las fallas de los demás.
Nos cultivamos en la sociedad común y todos los apegos humanos se tienen que manifestar a través de las personas que nos rodean. Sin estas manifestaciones, sería más difícil para nosotros caer en la cuenta de nuestros propios apegos. Tenemos que estudiar bien el Fa, descubrir nuestros apegos y ser capaces de entender las sugerencias del Maestro Li. Necesitamos entender completamente que los apegos humanos son obstáculos en nuestro camino de cultivación, y al mismo tiempo, si conseguimos identificarlos y eliminarlos, se convierten en escaleras que podemos usar para elevar nuestro nivel.
En la superficie, mi vanidad puede no resultar tan visible como la de una persona común; pero nunca dejo de pensar que soy mejor que los demás. Lo siento en mi modo de pensar y en mis palabras. Por ejemplo, cuando compartimos sobre nuestros familiares y amigos me gustaba presumir mencionando a los que disfrutan de un estatus social alto, o de aquellos cuyos hijos son buenos estudiantes. Después de hacerlo me sentía culpable. Las cosas de las que hablaba no eran dignas de mención.
Después de calmarme y estudiar el Fa con un corazón puro, pude mantener el pensamiento recto de un cultivador. Cuando mi ostentación estaba a punto de aflorar a la superficie, el Fa se reflejaba en mi mente a modo de recordatorio. A veces, cuando despertaba, la enseñanza del Maestro ocupaba mi mente. Esto también me ayudó a mantener una mentalidad recta.
La vanidad es una acumulación de muchas sustancias diferentes. Cuando mi estado de cultivación era pobre y mis nociones humanas eran fuertes, este apego a veces se sentía como algo abrumador.
Muchos de los intereses y hábitos que desarrollé antes de comenzar a cultivarme alimentaban esos apegos. Fue un reto deshacerse de ellos. Pero Shifu nos ha enseñado cómo un verdadero cultivador trata con los apegos humanos.
“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras para mayor avance (II)).
Cuanto más estudio el Fa, menos apegos humanos tengo. Gradualmente, puedo llegar a entender significados más profundos de las enseñanzas del Maestro.
"El sendero para cultivar gong yace en el corazón de uno
Dafa es ilimitado, las penalidades son el barco"
Gracias Maestro por su benevolente salvación y protección.