(Minghui.org) Soy una profesora de escuela primaria que ha practicado Falun Dafa desde 2008. Esta es la primera vez que presento un artículo de intercambio de experiencias en un Fahui de China.
Rechazando los regalos
Todo tiene un valor monetario en la China de hoy. Se suele creer que si los padres desean que sus hijos reciban atención de los profesores deben entregarles sobres rojos con dinero en efectivo, u otros regalos. Soy una cultivadora y, por lo tanto, sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa.
Mi responsabilidad como profesora incluye ayudar a los estudiantes a comprender los hechos sobre Dafa, en lugar de llenar sus mentes con declaraciones difamatorias sobre esta práctica de cultivación. Muchos padres malinterpretan a Falun Dafa debido a la propaganda del partido comunista. Por lo tanto, es importante que valide la preciosidad de Dafa con mis palabras y acciones.
Enseño a los alumnos conocimientos académicos y los atiendo bien. Hiervo agua y les preparo medicamentos cuando están resfriados. Mantengo caliente el estómago de los estudiantes cuando tienen dolor de estómago. Les ofrezco agua caliente durante el invierno para que no sientan frío. Sus padres quedan muy conmovidos. Ellos saben que soy una cultivadora y conocen Dafa a través de mi conducta. Como resultado, saben la verdad sobre Dafa.
Los padres me enviaban sobres rojos y regalos durante las vacaciones. Decían que solo querían expresar su gratitud por cuidar tan bien a sus hijos. Pero rechacé todos los regalos. Un padre sugirió que cada papá le diera 300 yuanes al director para que me pasara ese dinero. Mi director se negó y también les dijo que yo rechazaría el dinero.
Un padre dedicado a las ventas me visitó en la escuela y me dijo: "Mi oficina central nos dio algunas botellas de vino. Estas no están disponibles en nuestra área. Sé que no acepta regalos, pero me dieron vino gratis. Por favor acéptelo. Ha enseñado a mi hijo durante casi seis años. Hasta gastó su propio dinero para comprar premios para los niños. Compró helado para los estudiantes en el verano. Estamos muy agradecidos por todo lo que ha hecho por los estudiantes durante estos últimos años. ¡Insisto en que se lleve el vino!".
Le di las gracias y rechacé el vino. Luego dijo: "La admiramos por ser tan buena profesora en este mundo material. ¡Su escuela es una tierra tan pura!". Respondí: "Nuestra escuela es una tierra pura porque mi práctica de Falun Dafa crea ese ambiente".
Al principio estos padres querían transferir a sus hijos a otra escuela al enterarse que practico Falun Dafa. Pero me gané su respeto y admiración. Salvaguardé la dignidad de Dafa con mis palabras y acciones. He validado la grandeza del Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa. Los padres también han experimentado lo precioso de la práctica.
Soltando los apegos a la fama y los celos
Recientemente sucedió algo que reveló mi fuerte apego a la fama y al interés propio.
Mi escuela estaba revisando y entregando premios a los "profesores sobresalientes". Por mi desempeño laboral debería ser una profesora sobresaliente. Cuando una joven profesora lloró y dijo que quería el premio, el director no vio cómo podría persuadir a nadie más. Se acercó a mí y me pidió "renunciar" al premio de "profesor destacado". Ya había "donado" el premio tres años seguidos y sin dudarlo acepté renunciar también este año.
Le mencioné esto a una colega de camino a casa. Ella dijo: "No debes renunciar al premio. Esa profesora no trabaja diligentemente ¿y así quiere ser "excepcional"? No deberíamos ayudarla a obtener el premio". Entonces sentí que mi colega tenía razón.
El subdirector me volvió a mencionar este asunto al día siguiente. Él dijo: "Eres quien más duro trabaja en toda la escuela. A tu clase le va muy bien. Este premio excepcional debe ser tuyo. Siempre lo rechazas. Sin el premio destacado, no podemos aumentar tu cargo ni tu salario. No creo que sea justo que no recibas el premio después de tantos años”. Al escucharlo empecé a estar de acuerdo con el subdirector y me sentí algo molesta.
Hablé de esto con mi esposo, quien también es practicante. Él compartió conmigo sobre el Fa y me recordó lo que dijo el Maestro:
“Por ejemplo, un día su entidad de trabajo distribuía viviendas y el jefe dice: «Todos aquellos a quienes les falta una vivienda, vengan y expongan sus condiciones, expliquen cómo es que necesitan una vivienda». Cada uno dice lo suyo y esa persona se queda callada. Finalmente el jefe ve que él tiene más necesidad que los demás y que debe darle la casa a él. Otros dicen: «No, no deben dársela a él, sino a mí, me falta una vivienda por esto y aquello». Él dice: «Pues, tómala». Según la gente común, este hombre se volvió tonto. Alguien que sabe que él refina gong le pregunta: «Siendo alguien que refina gong, no quieres nada, pues, ¿qué quieres?». Él dijo: «Aquello que otros no quieren, eso quiero yo». En realidad, él no era tonto en absoluto, sino que era bastante sagaz y claro. Justamente a las cuestiones de intereses y beneficios personales, él las trataba de esta manera, él seguía el curso natural" (Novena Lección, Zhuan Falun).
Mi esposo me pidió que reconsiderara el asunto. Busqué en mi interior y me pregunté: "¿Por qué les dije a otros que renuncié al premio excepcional?". Sabía que era porque no podía dejar de lado la fama. Y lo que hay detrás de la fama es el dinero.
El premio excepcional me daría un cambio en mi trabajo, y con ello recibiría 600 a 700 yuanes más por mes, 7,000 a 8,000 yuanes cada año. Como sería un aumento de sueldo permanente, era una especie de riqueza. Pensé que había dejado de lado la fama y el interés personal y, a menudo, le decía a los demás: "No podemos llevarnos dinero al morir". Sin embargo, mi apego a la fama y al interés propio se reveló en una prueba. Me di cuenta de que solo me había cultivado superficialmente y que aún no había soltado mis apegos.
El Maestro dijo:
“La cultivación es un proceso de abandonar apegos humanos al máximo grado posible. ¿Por qué te preocupas tanto por esto? Es porque esta cosa que persiste en tu mente, a la que estás apegado y que tanto te preocupa, es una pared; una pared que te impide dejar atrás tu naturaleza humana. Te pido que gradualmente rompas cada pensamiento tuyo de naturaleza humana y entres al estado de un dios. Sin embargo, cada pensamiento tuyo está conectado y atado a los humanos. Es justamente como un barco que está a punto de zarpar, pero sus amarras están aún todas atadas al muelle. Muchas amarras están atadas y no te puedes ir a menos que las desates” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva Zelanda).
Encontré mis apegos profundamente arraigados a la fama y al interés propio. Con la ayuda del Maestro, puedo eliminarlos. El Maestro nos pide que seamos seres iluminados que colocan a los demás en primer lugar. Necesito hacer mi mejor esfuerzo en el trabajo y seguir el curso natural cuando se trata de la fama y el interés personal. Debería estar tranquila, independientemente de cualquier ganancia. Necesito vivir según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y ayudar a mis colegas a ver la belleza de Falun Dafa.
Aclarando la verdad sobre Dafa
Solo distribuía folletos y enviaba mensajes de texto sobre Dafa. Con la ayuda de otros practicantes, comencé a aclarar la verdad sobre Dafa en mi teléfono móvil. Al principio no sabía qué decir, porque estaba demasiado nerviosa. Luego escribí los mensajes en un papel y los leía durante las llamadas telefónicas. Aunque mi discurso no era organizado, ayudé a nueve personas a renunciar al partido comunista y a sus organizaciones juveniles.
Todavía recuerdo el 23 de julio de 2014, cuando ayudé a la mayoría de mi grupo de profesionales a abandonar el partido. Sabía que el Maestro me estaba animando a dar un paso adelante. Desde entonces he perseverado en aclarar la verdad con mi teléfono celular.
Mi escuela tiene una política: los profesores que tienen hijos en la escuela secundaria pueden irse antes del receso del mediodía para preparar el almuerzo de sus hijos. Preparo el almuerzo de mi hijo la noche anterior, así que puedo usar mi hora de almuerzo para hacer llamadas de aclaración de la verdad todos los días.
El invierno suele ser muy frío en el norte de China. A menudo permanezco dos horas en la nieve para hacer llamadas telefónicas. Me froto las manos con agua caliente cuando regreso a mi oficina. Luego enseño a mis alumnos por la tarde.
Han pasado cuatro años desde que comencé a hacer llamadas telefónicas a la hora del almuerzo. A pesar de no tener tiempo para almorzar, no tengo hambre porque quiero que la gente aprenda la verdad sobre Dafa. Hago llamadas telefónicas de esclarecimiento de la verdad durante dos horas cada día de trabajo y dedico más tiempo los fines de semana. Estudio el Fa por las mañanas y hago llamadas telefónicas por la tarde. Normalmente hago llamadas telefónicas durante dos o tres horas, a veces durante más de cuatro horas. He ayudado a más de 16,000 personas a renunciar al partido en los últimos cuatro años.
Mi motivación y perseverancia provienen de la ayuda de Shifu y del poder de Dafa.
Una vez retiraba las malezas bajo el sol abrasador con algunos líderes de nuestra escuela. Nuestro director de logística dijo: “Admiro a los practicantes de Falun Dafa. A menudo digo en mi corazón: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es buena".
He validado la grandeza de Dafa con mis palabras y acciones. Mis colegas son receptivos cuando aclaro los hechos, lo que es diferente de la propaganda que escuchan del partido comunista. Con excepción de una persona que falleció debido a una enfermedad, todos mis colegas han elegido un buen futuro al renunciar a las organizaciones comunistas.
Mejorando a través de una sólida cultivación
Fui adoctrinada por el partido comunista chino (PCCh) y había estado enseñando a los estudiantes siguiendo la forma que aprendí. Por lo tanto, la influencia del PCCh era bastante fuerte. Hablaba agresivamente y no tenía en cuenta los sentimientos de los demás.
El adoctrinamiento estaba profundamente arraigado en mí. Sé que todo lo que puedo hacer es estudiar el Fa cada vez más seriamente. Entonces puedo dejar de lado el adoctrinamiento y deshacerme de él. Pero debo cultivarme sólidamente y tratarme en todo momento como una cultivadora.
Ya no pierdo la paciencia y me sigo recordando que soy una cultivadora. Necesito mantener una mente compasiva y serena.
Todavía tengo muchos apegos que eliminar, como el resentimiento, los celos y la mentalidad de ostentar. Todos estos son obstáculos en mi camino de cultivación. Me cultivaré diligentemente y haré bien las tres cosas.
¡Gracias Maestro! Gracias compañeros practicantes.