(Minghui.org) No solía tener malas costumbres cuando era joven, pero me gustaba ayudar a los que eran intimidados, así que a menudo terminaba peleando con otros. Cuando crecí, me convertí en oficial de policía armado, después de retirarme acepté otros trabajos.
Empecé a tener contactos con mafiosos y desarrollé muchos vicios malos, incluyendo fumar y beber. Por lo que junto con mi mal genio e impaciencia, fui considerado un alborotador tanto en el trabajo como en mi familia.
Sin embargo, en mi corazón siempre he creído en los Fo (Budas). A veces miraba al cielo, preguntándome dónde estaba mi verdadero hogar. Cuando era joven, a menudo veía a un Fo de pie no muy lejos de mí. Todas estas experiencias me hicieron anhelar ser un monje.
Influenciado por Dafa
Escuché hablar sobre Falun Dafa en marzo de 1999, a la edad de 31 años, después de haber estado expuesto a la corrupción ejercida por el partido comunista chino (PCCh). Mis pensamientos se centraban en entrar en un templo y ser un monje.
El compañero que me presentó Falun Dafa me conocía muy bien. Una vez le dijo a los practicantes: "Él es una fuerte influencia demoníaca. Esta podría ser la única oportunidad para que conozca Dafa".
Estuve de acuerdo en ver el video de las conferencias del Maestro. Viendo los gestos de mano del Maestro Li Hongzhi al principio del video, de repente entendí todo y supe que se trataba de un verdadero Fo. Pedí una copia de Zhuan Falun y comencé a leerla desde las 10 a. m. hasta las 2 p. m. del día siguiente. Después de leer Zhuan Falun, comprendí que este qigong era una verdadera práctica de cultivación. Cuando leí que los practicantes de Falun Dafa siguen Verdad, Benevolencia y Tolerancia, supe que podía aceptar sus principios.
Así es como me convertí en un practicante de Falun Dafa. Todo el día estaba sonriendo y era muy feliz. Como no podía sentarme con las piernas cruzadas, pedí a otros que me sujetaran las piernas. Tardé un mes en poder meditar en la posición de doble loto. Todos mis malos hábitos habían desaparecido. Los funcionarios de mi lugar de trabajo se sorprendieron de que me hubiera convertido en una buena persona.
El 25 de abril de 1999, junto con muchos practicantes fui a Beijing para apelar pacíficamente. Al regresar a nuestra ciudad natal, le aclaramos la verdad sobre Dafa a la gente en muchos lugares.
También aprendí a mejorar mi xinxing (naturaleza del corazón). Un día, cuando andaba en bicicleta, me atropelló un automóvil y la bicicleta quedó destrozada. Si no hubiera practicado, habría peleado con el conductor. Como practicante, consideré esto como una oportunidad para probar mi tolerancia y mejorar mi xinxing.
El inicio de la persecución
Después del inicio de la persecución el 20 de julio de 1999, fui junto con muchos practicantes a la capital de la provincia para pedir por nuestro derecho a practicar Dafa. La policía nos arrastró a un autobús y nos llevaron a una academia de policía, donde nos dijeron que les diéramos toda nuestra información. Me negué a hacerlo y me fui a casa.
Cuando al día siguiente fui al sitio de práctica de ejercicios en grupo, solo había unos pocos practicantes. Decidí visitar otros sitios de ejercicios en grupo y conocí a algunos practicantes. Nos dimos cuenta de que el grupo de estudio del Fa y los ejercicios grupales no debían detenerse. Más tarde me enteré de que algunos practicantes habían entregado sus libros de Dafa y habían escrito declaraciones que difamaban a Dafa.
Había muchos agentes de policía vestidos de civil cerca de los lugares donde se practicaba los ejercicios en grupo. Muchos practicantes dudaban y no sabían qué hacer. Compartí mi entendimiento: "El Maestro nos ha enseñado a ser compasivos y a convertirnos en mejores personas. No hay nada de malo en ello. No podemos entregar nuestros libros ni calumniar a Dafa".
Algunos practicantes fuimos a Beijing a pedir justicia para Dafa. Antes del viaje, vi al Maestro de pie vestido con una kasaya blanca y la palma de su mano levantada. También me dio pistas para leer los poemas de Hong Yin (tales como "Asistiendo al Fa", "Poderosa Virtud", "Sin Existencia") y artículos de Escrituras esenciales para mayor avance.
Después de llegar a Beijing, oímos que Jiang Zemin, el exlíder del régimen comunista, dijo a los medios de comunicación extranjeros que el 99% de los practicantes habían dejado de practicar después de que prohibió Falun Dafa. Para refutar las mentiras, reunimos una gran cantidad de firmas de los practicantes y las enviamos a las Naciones Unidas. Más tarde, más de 60 practicantes desplegamos una pancarta en la Plaza de Tiananmen. Fui arrestado por la policía del centro de detención de Chaoyang. Más tarde me trasladaron al centro de detención local de Daguang donde permanecí retenido ilegalmente durante 27 días.
Al enterarme de que los practicantes de la provincia de Anhui tuvieron que caminar hasta Beijing porque no podían pagar el viaje, ni quedarse en un hotel, se tuvieron que resguardar junto al templo Jietai, por lo que les compré algo de comida. Posteriormente la policía rodeó la montaña para buscarnos. Me llevaron detenido a la comisaría de Chongwenmen, pero pude escapar.
Torturado brutalmente
En noviembre del 2000, la policía nos arrestó a mi esposa y a mí, junto con varios practicantes, y nos mantuvieron recluidos durante 19 meses. Durante ese tiempo sufrí severas torturas.
Alrededor de las tres de la tarde del 19 de enero de 2001 los guardias fijaron mis manos y pies a una silla de hierro. Además presionaron con una barra de metal contra mi abdomen y trabaron ambos extremos. Después de cenar, un par de guardias me torturaron. Dos de ellos me soltaron las manos, y llevándolas hacia detrás de mi espalda, las esposaron de nuevo, y atándole una cuerda de nylon, tiraron hacia adelante y hacia atrás. A continuación me desnudaron la espalda, y uno de los guardias tomo una picana eléctrica, y me aplicó descargas eléctricas, desde el cuello hasta la cintura, de un lado a otro, una y otra vez. Sentí un dolor insoportable.
Después de unos minutos el sufrimiento era muy grande, pero me negué a responder a sus preguntas. Un guardia les dijo a otros que me torturaran aún más severamente. Mientras un guardia me presionaba los brazos, otros me echaban agua fría en la espalda y simultáneamente me daban descargas con picanas eléctricas. Después de un tiempo, me desmayé. De nuevo me echaron agua fría encima y recobré el conocimiento.
A continuación los guardias me ataron fuertemente con una cuerda. Cuando lo hicieron por tercera vez, los guardias tiraron aún más fuerte, estirando mi brazo desde la parte posterior de la espalda hasta casi tocar los muslos. Al mismo tiempo, dos guardias empujaron fuertemente hacia abajo las cadenas que estaban atadas alrededor de mis pies. Me desmayé una vez más. Después de recobrar el conocimiento, descubrí que habían vertido agua fría sobre mí y que la parte superior de mi brazo se había vuelto negra. Los guardias bajaron a ducharse porque sudaban demasiado.
Después de un breve descanso, los guardias me torturaron de forma aún más brutal. Me aplicaron descargas en el cuello y en los genitales con picanas eléctricas. También me insertaron el bastón en la boca para electrocutarme. Esto continuó durante varias rondas y los funcionarios querían que admitiera lo que ellos decían que otros practicantes decían para poder condenarnos a todos.
La tortura duró unas 30 horas. Después de regresar a la celda, dormí tres días y dos noches seguidas. Tenía fracturas en las costillas y en el pie izquierdo. Tuve dificultad para respirar y mi presión arterial era inestable. Mis brazos y piernas estaban negros por los moretones y el dolor en el estómago era insoportable provocando vómitos frecuentes.
Esa noche otros practicantes también fueron torturados e interrogados. Los métodos incluían atarlos a una silla de hierro, encadenarle los pies, el banco del tigre, estirarles los brazos desde la espalda sobre la cabeza, verterles agua fría sobre la espalda y aplicarles descargas con picanas eléctricas. Había un practicante cuyo vientre fue abierto por un guardia con una barra de metal.
Otro guardia dijo que tenía otro método de tortura. Si alguien se negaba a admitir su culpabilidad, el guardia rompía una botella de cerveza e introducía el resto de la botella con los bordes afilados en el ano de la persona. Él aplicó este método cruel a un practicante más tarde. El practicante gritó de dolor, pero no le dijo nada.
Encarcelamiento
En el otoño de 2001 el tribunal local programó una audiencia a la que debía asistir junto con 12 practicantes más. Alrededor de mil practicantes permanecieron fuera de la sala del tribunal para protestar. La audiencia fue cancelada.
La segunda audiencia se programó para el 6 de marzo de 2002. Estuvieron presentes funcionarios del tribunal local y de la fiscalía. Testifiqué que Falun Dafa me ayudó a ser una mejor persona, pero fui torturado por mis creencias. Durante el descanso de la sesión, los guardias me golpearon y me electrocutaron con picanas eléctricas para evitar que testificara.
En la tercera audiencia, el 8 de marzo de 2002, fui condenado a 13 años de prisión.
Cuatro reclusos fueron asignados para monitorearme las 24 horas del día. Les dije a los guardias que estaban violando mis derechos humanos. Como no había hecho nada malo, no había razón para que fuéramos encarcelados y vigilados por delincuentes. Los guardias no tuvieron respuesta y les dijeron a los reclusos que se detuvieran. Más practicantes fueron encarcelados, y cooperamos entre nosotros para exponer la persecución. Un instructor político de la prisión dejó de perseguir a los practicantes después de escucharnos aclararle la verdad.
Cuando los funcionarios de la prisión se enteraron de que estábamos estudiando el Fa, nos torturaron. Un practicante fue puesto en una cama de la muerte con las cuatro extremidades estiradas en todas las direcciones. A otro practicante le aplastaron los genitales con fuerza. Después de que el practicante perdiera la vida como resultado de la tortura, todos los compañeros protestamos. Debido a esto, junto con varios practicantes fuimos transferidos a otra prisión el 23 de febrero de 2003.
Negarse a ceder
Cuando llegué por primera vez a la nueva prisión, se permitían las visitas familiares. Entonces intensificaron la persecución y pidieron a los practicantes "transformados" que nos lavaran el cerebro. No hablé con ellos ni escribí ninguna declaración para renunciar a Dafa.
Después de regresar a la celda, pensé acerca de la tortura experimentada por estos expracticantes. No pudieron soportar la tortura y ahora ayudaban a los guardias a "transformar" a los practicantes. Para ayudar a los practicantes a mantener la determinación, salí al pasillo y grité: "¡Falun Dafa es bueno!". Un guardia me pateó y me enviaron a una celda de aislamiento. No se le permitió a nadie hablar conmigo ni siquiera mirarme. También me prohibieron las visitas familiares.
Un practicante fue golpeado con un cinturón. Él gritó: "¡Maestro, por favor, ayúdame!". El guardia inmediatamente dejó de golpearlo y les dijo a los presos que lo trataran bien. Los reclusos le preguntaban a este practicante todos los días sobre Falun Dafa y obtuvieron una copia de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Entonces escuché por casualidad que después de que un agente de la oficina 610 fue a Beijing para reportar los logros de la prisión, regresó con una orden de Luo Gan, secretario de la comisión de asuntos políticos y legales del gobierno central (PLAC, por sus siglas en inglés). Luo ordenó a la prisión que intensificara la tortura contra algunos practicantes, entre los que yo estaba incluido junto a otros dos practicantes no "transformados". No habría consecuencias incluso si nos torturaban hasta la muerte, decía la orden.
Sabía que uno de los practicantes de la lista lo hizo muy bien. En los días de frío helado, los guardias le echaban agua con sal helada encima y lo dejaban al aire libre durante mucho tiempo casi desnudo. Después de que su piel fue quemada por las descargas eléctricas, los guardias lo cubrieron con papel y lo arrancaron a tirón después de que se secó para aumentar su dolor. Estuvo encadenado a una cama durante mucho tiempo. Sin embargo, no se olvidó de hablar sobre Dafa. Un preso que lo vigilaba renunció al partido comunista.
Debido a que se negó a escribir declaraciones que difamaban a Dafa, este practicante fue electrocutado con ocho picanas eléctricas simultáneamente. Cuando vi la espalda quemada del practicante, grité: "¡Falun Dafa es bueno!". Los guardias lo oyeron y pidieron a los presos que me golpearan. Me patearon la cara, arrancándome varios dientes, tenía los ojos hinchados, la nariz rota, mi rostro quedó completamente desfigurado.
El estímulo del Maestro
Los funcionarios me quitaron el derecho de visita de mi familia. Mi esposa me buscó por todas partes y más tarde se le permitió verme. Ella venía en tren todos los meses y eso me animaba. El tiempo pasó rápidamente y nuestro pequeño hijo pronto estuvo en la escuela. Mi esposa había aprendido a ser independiente, a cuidarse a sí misma y al niño. Otros practicantes también la ayudaron y enviaron pensamientos rectos para mí. Entonces, las visitas familiares se detuvieron de nuevo.
En la primavera del noveno año, nadie había hablado conmigo durante más de un año. A los guardias se les ocurrió otra idea. Me obligaron a permanecer de pie frente a una pared. A los reclusos se les asignó vigilarme y no se me permitió hablar con nadie. La extrema soledad me llevó a la desesperación. Sin poder acceder al Fa durante mucho tiempo, tenía muchas preguntas: ¿Sigue el Maestro cuidando de mí? ¿Cuándo terminará esto, para que pueda salir de este infierno? La gente aquí ya está podrida, ¿qué sentido tiene salvarla? Estaba al borde de un colapso mental.
En esos días más tenebrosos y aterradores, de repente recordé que, cuando mi esposa me visitó por última vez, me recordó que recitara Lunyu. Aunque no hablara, siempre podría recitar Lunyu. Así que detuve mis caóticos pensamientos y comencé a calmarme, recitando Lunyu una y otra vez.
Un día, cuando recitaba Lunyu, vi una gran imagen en la pared, era una publicación anterior a 1999 con Lunyu impreso en ella. Después de un tiempo, los caracteres se volvieron redondos y comenzaron a girar, y más tarde se convirtieron en Falun individuales. En la pared, vi a una persona abriendo una puerta de piedra y salir volando. Llegó a la isla de Lantau en Hong Kong y con ambas palmas apretadas una contra otra, se inclinó ante el Fashen (cuerpo de la ley) del Maestro. Estaba sorprendido y feliz, sabía que el Maestro me estaba animando.
Cuando me acosté en la cama esa noche, de repente un demonio me dijo: "Han pasado diez años. No alcanzarás la iluminación ni la Perfección. Lástima que hayas desperdiciado 10 años aquí, tanto sufrimiento sin Perfección". Me sorprendió y pensé para mí: Incluso si no pudiera alcanzar la iluminación o la Perfección, no me quejaré. Esto se debe a que el Maestro Li me había enseñado a ser una mejor persona y a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. No hay nada de malo en ello y continuaré con esto sin importarme lo que pase.
Un día, al doblar una manta después de levantarme de la cama, vi a través de mi ojo celestial uno de los poemas del Maestro:
“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente.
Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría.
Un ser iluminado no tiene ningún apego en el corazón. Él contempla tranquilamente a la gente mundana extraviándose en las ilusiones” (Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance).
Leí los caracteres uno por uno y los recité. Luego, un emblema azul de Falun apareció sobre la manta. Mientras comía, también vi Falun en el tazón. Dibujé la imagen del Falun con mi cuchara mientras recordaba el poema del Maestro,
“Con un corazón sin apegos—
En armonía con el mundo.
Mira como si no vieras—
Sin confundirte ni estar tentado.
Escucha como si no oyeras—
Sin perturbar el corazón.
Come pero no saborees—
La boca libre de apegos.
Haz pero no busques—
Manteniéndote siempre en el Dao.
Tranquilo y sin pensar—
Prodigiosas maravillas emergerán”
(En el Dao, Hong Yin)
Escuché al Maestro diciéndome que siguiera el requisito descrito en el artículo Grado de conciencia de Escrituras esenciales para mayor avance.
Un día después, el guardia volvió a pedirme que escribiera el informe, pero me negué, así que me golpearon. Mientras continuaba recitando el Fa, vi al Fashen del Maestro vestido con una kasaya blanca que me empujaba desde una cueva oscura. Cuando me caí el Maestro me sostuvo de nuevo. Esto sucedió varias veces. Mi ojo celestial también vio el siguiente pasaje de uno de los artículos del Maestro:
“El Fa y los principios de Falun Dafa pueden guiar a cualquier persona en su práctica de cultivación, incluyendo a los que tienen creencias religiosas. Este Fa es el principio del universo, el Fa verdadero que nunca ha sido revelado. En el pasado, a los seres humanos no se les permitía saber el principio del universo (FOFA); éste trasciende todas las teorías académicas y principios morales de la sociedad humana desde los tiempos antiguos hasta el presente. Lo que en el pasado fue enseñado por las religiones y lo que la gente ha experimentado, son sólo superficialidades y fenómenos de poca profundidad. El extenso y profundo contenido del Fa sólo puede manifestarse a, y ser experimentado y comprendido por los practicantes que están en diferentes niveles de la cultivación genuina. Sólo entonces uno puede ver lo que realmente es el Fa” (Extenso y profundo, Escrituras esenciales para mayor avance).
Lo leí y lo memoricé palabra por palabra. Además, recordé muchas conferencias que había memorizado en el pasado.
El guardia me pidió que hiciera calistenia, en su lugar comencé a hacer la cuarta serie de ejercicios de Falun Dafa. Pero, había pasado mucho tiempo y no podía recordar los movimientos. Un guardia encendió el televisor y nos obligó a ver programas de lavado de cerebro. Una escena mostraba al Maestro enseñando los ejercicios. Esto me ayudó a recordar los ejercicios del uno al cuatro. Sabía que el Maestro seguía cuidando de mí.
Una noche, mi ojo celestial vio al Maestro poniendo la escena de Jesús clavado en una cruz en una caja. Esto me iluminó que la persecución de este tipo contra los dioses no existirá en el futuro, ni los practicantes serán maltratados de esta manera en prisión. El Maestro no reconoce la persecución.
El Maestro también me mostró que los practicantes de todo el mundo estaban haciendo ejercicios por la mañana a las 3:50 a. m. Luego vi una escena de la actuación de Shen Yun. También vi una vigilia con velas por practicantes canadienses vestidos de blanco. De estos, aprendí sobre el proceso de la rectificación del Fa.
Un día no pude hacer los ejercicios, así que me senté con ambas manos superpuestas en la posición de jieyin. Vi energía blanca girando en mi mano. Una flor de loto que llevaba un Falun giraba en mi cerebro. Toda mi mano se transformó en el libro Zhuan Falun y vi la Cuarta y la Sexta Lección. Un libro amarillo apareció con las palabras Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Cadenas y cadenas de Falun volaron desde el cielo y entraron en mi mente, mostrándome muchos principios del Fa. También vi un Falun girando desde mi abdomen hasta mi corazón, el cual gira cuando recito el Fa y se detiene cuando lo dejo. Entonces, vi el poema del Maestro:
“El corazón alberga Zhen-Shan-Ren, cultivándose uno beneficia a otros.
Con Dafa siempre en el corazón, ciertamente sobrepasa a otros en años futuros”.
(Armonioso y brillante, Hong Yin)
También vi mi espíritu principal brillando, envuelto en una sustancia negra dura como el diamante. El Maestro sacó mi espíritu y lo limpió. Esto sucedió muchas veces, durante las cuales obtuve indicaciones, que mostraban los principios del Fa. Llegué a comprender que se habían producido varias formas de vida en diferentes dimensiones y en diferentes tiempos. Las formas de vida también diferían entre sí. Además, aunque las sustancias pueden transformarse en otras formas, no pueden purificarse. Solo a través de Falun Dafa se puede mejorar la mente y alcanzar verdaderamente la salud. Sin embargo, al igual que el agua contaminada, es imposible que estas sustancias vuelvan a su pureza original. Pero el Maestro puede convertir lo malo e impuro en bueno.
Mirando hacia adentro y enviando pensamientos rectos
Antes de practicar Falun Dafa, tenía mal genio y a menudo peleaba con otros. Después de comenzar a practicar en marzo de 1999, empecé a mirar hacia adentro y a mejorarme, pero no había leído suficientemente las enseñanzas del Fa. Luego, me uní a la apelación pacífica del 25 de abril y comencé a oponerme a la persecución después de que esta comenzara en julio de 1999. Entonces, me detuvieron, sin acceso al estudio del Fa, ni oportunidades para comentar o compartir con los practicantes.
Un practicante que fue detenido y recluido más tarde en la misma celda que yo. Recitaba Hong Yin (II) todos los días, cantaba canciones compuestas por practicantes y me decía cómo enviar pensamientos rectos. Los guardias lo descubrieron y lo golpearon brutalmente. Estaba molesto y sentía un fuerte resentimiento.
Un día, no pude encontrar un par de pinzas que se necesitaban para el trabajo. Después, las encontré dentro de capas y capas de envoltorio. El practicante y yo nos miramos y sonreímos. El Maestro me estaba diciendo que buscara respuestas en mi interior.
Entonces, tuve los síntomas de una trombosis y el primer día no pude mover las piernas. El segundo día ya pude moverlas, pero aun así era doloroso. Ignoré el dolor y caminé como de costumbre. Me recuperé al tercer día.
Mi ojo celestial vio una espada de justicia, que podía detectar al mal. Un practicante estaba sentado allí con esta espada penetrándole. Cuando este practicante decidió abandonar los celos, la lujuria y la ostentación, la espada de la justicia le limpió su cuerpo. Llegué a entender que uno debe dejar de lado las nociones humanas. Cuando pude mirar hacia adentro y abandonar estas nociones humanas, vi a mi espíritu caminando hacia arriba, y los dioses observaron esto con respeto mientras colocaban sus palmas una contra la otra en la posición de heshi hacia mí. Al recitar "Cuando el Fa es recto" y "El santo" de Escrituras esenciales para mayor avance al día siguiente, vi de repente que mi espíritu abandonaba la Vía Láctea.
Cuando los reclusos estaban haciendo los ejercicios de calistenia, hice el cuarto ejercicio de Falun Dafa. Entonces los guardias me llevaron a una habitación y me electrocutaron con ocho picanas eléctricas simultáneamente. Mientras estaba tirado en el suelo, mi ojo celestial vio palabras del poema del Maestro "El Corazón sabe" de Escrituras esenciales para mayor avance (II),
“Cuando se trata de vida y muerte, no cuentan para nada las fanfarronadas
Solo las acciones revelan la verdad”.
Las corrientes eléctricas sacudieron mi cuerpo, pero no sentí ningún dolor. Encontré que mi cuerpo estaba cubierto de ampollas y mi piel estaba quemada. El guardia de la prisión me preguntó "¿Es bueno tu Maestro? ¿Vas a seguir practicando después de regresar?
No respondí, pero vi el Fashen dorado de Maestro sobre el guardia. Sabía que esto era una indicación del Maestro para que yo enviara pensamientos rectos. Cuando el guardia me dio otra descarga,la picana dejó de funcionar. Tiró la picana a un lado, murmurando para sí mismo.
"Falun Dafa es bueno. Seguiré practicándolo", respondí. Frustrado, el guardia me dijo que volviera a la celda. Esta fue la primera vez que fui testigo del poder de enviar pensamientos rectos.
Muchas veces he visto en frente delante de mis ojos, los principios de Dafa de: Verdad-Benevolencia-Tolerancia. También vi el Falun girar y elevarse. Además, había doncellas celestiales esparciendo flores o volando. También había formas de vida con la parte superior del cuerpo femenino y la parte inferior del cuerpo del ave fénix, que tocaban los tambores, animando a los practicantes a permanecer diligentes.
De esta manera, pasaron tribulaciones una tras otra, y me volví más diligente. Llegué a comprender que el mal quería destruirme, pero el Maestro estaba ayudando a -alguien lleno de ye (karma)- a tener éxito en la cultivación.
El Maestro también me ayudó a iluminarme a que no importa en qué tipo de situaciones estemos, siempre necesitamos mirar hacia adentro, y después enviar pensamientos rectos.
Más tarde, después de levantarme por la mañana, hacía los ejercicios y enviaba pensamientos rectos, limpiando así todas las dimensiones que me rodeaban. Solo dormía dos horas cada noche. Durante toda la noche, el Maestro me enseñaba e iluminaba. Así pude estudiar y recitar el Fa.
En 2011, fui liberado y regresé a casa.
Manteniendo la fe firme en el Maestro
En los días más difíciles de mi encarcelamiento durante los diez años y un mes, me quejé por desesperación y miedo. Sin embargo, mientras tengamos plena fe en el Maestro, no habrá tribulación que no podamos vencer. En momentos críticos, debemos tener claro que somos discípulos del Maestro Li Hongzhi. Es decir, no queremos nada más que el Fa. Con eso, el Maestro nos revelará el Fa, nos explicará los principios del Fa y nos dará fe.
Pude sentir el cuidado compasivo y considerado del Maestro y del Fa. También quiero aconsejar a los practicantes que desde que empezamos a cultivarnos en Dafa, no importa lo que haya sucedido en el pasado, nuestros pensamientos deben ser rectos. No importa lo difícil que sea, independientemente de la situación en la que nos encontremos, necesitamos tener una fe firme en el Maestro y en el Fa. Esto se debe a que el Maestro con su infinita misericordia siempre está cuidando de nosotros a cada momento.
(15.º Fahui de China en Minghui.org)