(Minghui.org) Mi madre y yo comenzamos a practicar Falun Dafa en 1996. Sin embargo, hasta 2017 -después de dar a luz a mi hija- no empecé a transitar realmente mi camino de cultivación.
Me gustaría compartir cómo me liberé de mi adicción al teléfono celular. Antes de practicar Falun Dafa, era una "adicta a los celulares". Llevaba mi teléfono celular dondequiera que iba y pasaba horas viendo telenovelas en línea.
Durante mi embarazo, me mantenía pegada a mi teléfono celular desde temprano en la mañana hasta las 3 a. m. Como resultado, a menudo me sentía cansada y mareada, y mi memoria a corto plazo comenzó a deteriorarse.
Cuando mi familia notó mis ojeras, me instaron a que redujera la cantidad de tiempo que miraba la televisión en Internet. Pero, por mucho que lo intentara, no podía contenerme.
Un día, decidí que tenía que dejar de pasar tanto tiempo con mi teléfono. Borré de mala gana todas mis aplicaciones de noticias y de entretenimiento.
Poco después, mi atención se centró en los sitios web de compras 'on line'. Empecé a pasar todas las mañanas mirando los artículos en oferta y comparando precios.
Desde el punto de vista de un espectador externo, parecía que estaba haciendo algo constructivo: Comprar para mi familia. Sin embargo, era realmente mi apego lo que me controlaba. Cuando me di cuenta de esto, borré todas las aplicaciones de compras en línea.
Mi atención entonces se enfocó en 'WeChat' (App de mensajería instantánea), ya que todavía lo tenía en mi teléfono. Me pasaba todo el día navegando por los perfiles de la gente. Incluso comencé mi propio grupo de chat y empecé a participar activamente en numerosos círculos de 'WeChat'.
Un día, cuando me conecté a 'WeChat' descubrí que todos mis grupos de chat habían desaparecido. Empecé a sudar frío porque sabía que el Maestro me estaba insinuando que había llegado la hora de dejar de usar 'WeChat'.
Afirmé preocupada en voz alta: "¿Por qué no puedo dejar de jugar con mi celular?". Unas semanas después, abrí 'WeChat' y vi que todos mis grupos de chat desaparecidos habían regresado. Estaba eufórica, pero luego pensé: "¿Creo en el Maestro, o es solo una coincidencia? ¡Debería dejar de perder el tiempo en estos grupos de chat!".
En aquel momento, me prometí: "Solo usaré mi teléfono celular para comunicarme con los demás".
Varios días después, mi madre me mostró el artículo de Minghui.org: "Lo que todos los discípulos de Dafa deben saber". Al principio me sentí indignada y pensé: "Uso WeChat todos los días para comunicarme con mis colegas, amigos y familiares. Si dejo de usar la aplicación, ¿no pensarán mis suegros que actúo de forma extraña?". En ese momento, me resultó muy difícil convocar a mis pensamientos rectos.
Más tarde me enteré de que a muchos practicantes de mi área también les resultó difícil eliminar el 'WeChat', principalmente porque lo usan para trabajar. Algunos pensaron que eran inteligentes y compraron un segundo teléfono: usaron uno exclusivamente para 'WeChat' y el otro para sus comunicaciones diarias. Empecé a pensar: "Quizá debería comprar otro teléfono móvil también".
A pesar de que había leído varios artículos de Minghui.org intercambiando sobre este asunto, no podía borrar la aplicación.
Un mes después, empecé a pensar: "Si borro 'WeChat', ¿no sabrán todos que practico Falun Dafa?". En medio de esta persecución que sufre Falun Dafa a manos del régimen comunista en China, si la persona equivocada lo descubre, podría resultar muy peligroso.
Cuando finalmente borré la aplicación, mi corazón estaba tan pesado que incluso empecé a cuestionar al Maestro y al Fa. Me arrodillé ante el retrato de Shifu y dije a gritos: "Maestro, por favor, sálveme". Entonces envié pensamientos rectos, que me hicieron sentir mucho mejor.
Esa noche, mi madre y yo leímos la Novena Lección de Zhuan Falun. El Maestro enseñó:
"Pero una vez que saltas afuera del nivel de la gente común, en un nivel un poco más alto ya descubres que el principio de este nivel conocido por la gente común frecuentemente es erróneo".
Estas palabras me hicieron darme cuenta de que había estado viendo todo el asunto del 'WeChat' usando los pensamientos de la gente común. Las siguientes frases también de Zhuan Falun me llamaron la atención:
"La gente común siente que esto es inconcebible y no puede entender a la gente que refina gong, no hay manera de entender, porque el reino de conciencia de la gente común está demasiado lejos, la distancia entre los niveles es demasiado grande".
"Alguno, no importa cómo se lo dices, aún no cree y sigue considerando que las cosas de la gente común son más prácticas. Él se aferra a sus conceptos de siempre que lo hacen incapaz de creer".
Entonces me di cuenta de que ¡tenía que abandonar mi forma ordinaria de pensar! El Maestro dejó claro que:
"A este principio algunos lo comprenden inmediatamente mientras que otros se iluminan y lo comprenden gradualmente. ¿Qué diferencia hace cómo se iluminan? Si se llega a entender de una sola vez, mejor, y si uno se ilumina gradualmente, también va, ¿acaso no se iluminaron todos? Todos se iluminaron; por lo tanto, ninguno estaba equivocado" (Zhuan Falun).
Solía enfadarme conmigo por no haberme iluminado tan rápido como mis compañeros practicantes. Por lo tanto, me sentí muy reconfortada y animada al leer estas palabras del Maestro.
El Maestro también dijo:
"Cuando atravieses una tribulación verdadera o una prueba, haz el intento; si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va. Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que, ¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!" (Zhuan Falun).
Cuando leí estas palabras, supe que eliminar 'WeChat' era lo correcto. Cuando mis suegros se enteraron de que había eliminado 'WeChat' no pensaron que fuera para nada extraño.
Lo que aprendí de esta experiencia es lo siguiente: Si nos aferramos a los conceptos de la gente común, las cosas sencillas tienden a complicarse mucho. Sin embargo, si dejamos ir los apegos humanos, ¡las cosas complicadas tienden a volverse muy simples!