(Minghui.org) Mi esposo solía expresar su amor por mí y decía a los demás: "No importa cuán malo haya sido mi día, soy un hombre feliz tan pronto como veo a mi esposa". Pero cuando empecé a practicar Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) en 2011, no me permitió practicar, ya que le tenía miedo al partido comunista chino (PCCh). El PCCh comenzó la persecución a Falun Gong en julio de 1999, que continúa hasta hoy día.
Su amor por mí comenzó a desvanecerse.
Desde el principio supe lo bueno y virtuoso que era Falun Dafa. Renunciar a él sería como cortar mi única esperanza en la vida, así que permanecí firme en mi creencia.
Mi esposo comenzó a quedarse fuera hasta tarde y a beber alcohol. Cuando llegaba a casa me golpeaba y me decía que quería el divorcio. Esto sucedió repetidas veces en los últimos seis años.
Mi abusivo esposo
Cuando mi esposo llegó a casa una noche, me acusó de no tratar bien a su madre. Yo no estuve de acuerdo con su comentario ya que todos los meses durante los primeros tres años de nuestro matrimonio yo les daba dinero a su madre y a mi madre. También, las visito a ambas en las vacaciones. Siempre he tratado a su madre y a mi madre por igual.
Shifu dijo:
“…cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Continuamente mi esposo me lanzaba sus filosas palabras. Una vez me golpeó en el pecho con tal fuerza que casi caí en la cama. Al día siguiente mi pecho estaba magullado pero no sentí dolor.
Me sentí mal cuando pensé que el Maestro Li, el fundador de Falun Dafa, había soportado el dolor por mí.
En otra ocasión mi esposo me asió del cuello y dijo que me mataría. Sus ojos estaban rojos y repentinamente me di cuenta que eran las viejas fuerzas controlándolo desde otra dimensión. Grité “¡Shifu sálvame!”. Mi marido inmediatamente aflojó el apretón.
No puedo recordar cuantas veces me pidió el divorcio. Me mantuve aclarándole los hechos sobre Falun Dafa durante seis años, pero él continuó pidiendo el divorcio.
Un día, mientras viajaba en el autobús tuve el pensamiento de que si mi esposo se obstinaba en negar Falun Dafa, entonces no había nada que pudiera hacer, y debíamos divorciarnos.
Una voz lejana sonó en mi oído: "¡Dafa dizi! ¡Dafa dizi! "Las lágrimas corrían por mi rostro mientras pensamientos rectos surgían en mi mente. Soy una discípula de Dafa. Necesito cultivar y ayudar a las personas, incluido mi esposo, a entender que ¡Falun Dafa es bueno!
Un sueño especial
¿Cómo podría decirle a mi esposo que conociera Dafa, si apenas mencionaba a Dafa, él se oponía tan fuertemente? Se me ocurrió una idea: Dejar que Shifu le diera pistas en sus sueños, así el sabría que Dafa es bueno.
Mi esposo tuvo un sueño "especial" y me lo contó.
En el sueño vio a una pareja en un carro que remolcaba una casa móvil. Él y yo pedíamos aventón. Había un tifón y llovía fuertemente. Muchas áreas estaban inundadas y los carros eran barridos. Pero tan pronto como mi esposo dijo: “Falun Dafa es bueno”, las aguas de la inundación disminuyeron y solo pasó nuestro automóvil.
Después de haber tenido ese sueño, él dejó de mencionar el divorcio por un tiempo, pero este lapso de paz no duró mucho y nuevamente comenzó a pedir el divorcio.
Una vez, mientras estaba haciendo la meditación sentada, sentí que estaba parada en un acantilado en la montaña, con una gran caída vertical debajo. Le pedí al Maestro en mi mente: "Por favor, toma mi mano con fuerza; no lo sueltes". Shifu respondió con fuerte tono:"¡Sí!".
Mi esposo y yo pronto comenzamos el proceso de divorcio.
Al día siguiente, cuando estaba por ir a buscar un apartamento para alquilar, me dijo: "No es necesario que te mudes".
Pero recientemente, mencionó el divorcio de nuevo. Dijo que me pagaría una gran suma de dinero para que me mudara. Esta vez no me importó. Me dije: "Nada puede bloquear mi práctica, incluso si tengo que dejar todo lo que tengo en este mundo".
Mi esposo nunca ha mencionado el divorcio de nuevo.
Me di cuenta de que si podía abandonarlo todo, nada podía interferir con mi cultivación.
Aprendiendo sobre mí
Tras llegar a comprender más mi proceso de cultivación con mi esposo en los últimos seis años, le conté lo que había aprendido a través de nuestros conflictos.
Había tratado cada uno de nuestros conflictos como una tribulación en lugar de oportunidades que podrían ayudarme a mejorar mi xinxing. A veces no podía pensar en Shifu y en el Fa, en lugar de eso usé las nociones humanas para manejar la situación.
No había mirado dentro de verdad ni había identificado mis apegos, ni tampoco quería hacerlo. Deshacerme de mis emociones y no devolver el golpe parecía demasiado difícil de hacer. Muchas veces, cuando miraba adentro superficialmente, mi propósito era simplemente iluminarme de algo. No tenía ningún deseo real de apuntar a alguna noción humana en particular.
Shifu dijo:
“Si realmente tomas estas cosas seriamente, serás capaz de restringirlas. Entonces serás capaz de debilitarlas y gradualmente deshacerte de ellas completamente. Si es un caso en el que estás consciente de eso y te sientes ansioso por eso, pero en la práctica realmente no lo restringes y reprimes, entonces en realidad sólo te estás deteniendo en esta actividad mental de ver y sentir algo, pero no has tomado ninguna acción para reprimir esa cosa. En otras palabras, tú sólo has pensado sobre eso pero en realidad no te has cultivado y no lo has puesto en práctica” (Exponiendo el Fa en San Francisco 2005).
Le dije a mi esposo que tenía una fuerte sensación de sentimentalismo hacia él. He intentado eliminarla pero como no he tomado estas emociones seriamente, Shifu no pudo ayudarme.
Mi esposo pensaba que yo era fría con él. Dijo que no quería vivir conmigo porque no podía sentir ningún afecto de mi parte. Es por eso que siempre quería divorciarse.
No sabía cómo generar compasión.
Shifu dijo:
“...en todos los ambientes hay que ser bueno y benevolente con los demás, y más aún con tus parientes. Debemos tratar a todos por igual, ser buenos con nuestros padres e hijos y ser considerados con los demás en todos los aspectos; así, este corazón ya no es egoísta, son todos corazones de bondad y benevolencia, es misericordia” (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Compartir experiencias con mis compañeros practicantes, me hizo darme cuenta que para eliminar el sentimentalismo hacia mi esposo, debía tratarlo amablemente, cuidarlo verdaderamente, mirar las cosas bajo su perspectiva, y hacer que sintiera el cariño y la calidez de su esposa. Al extender incondicionalmente esta bondad a las personas, la compasión será generada naturalmente.
La compasión es ser bueno con los seres conscientes incondicionalmente. Si yo fuera capaz de alcanzar esto, no me atraparía en sentimentalismos, como lo estuve con mi esposo.