(Minghui.org) A principios de 2017, descubrí que tenía un sarpullido con algunas ampollas, que se habían desarrollado en el lado izquierdo de mí pecho y espalda. Era un herpes zóster. Había oído que el herpes zóster era una enfermedad grave de la piel y muy difícil de curar. Un familiar mío tuvo esta enfermedad el año pasado y sufrió mucho dolor. Sin embargo, me curé y ahora no tengo dolor.
Aunque durante los primeros días no podía acostarme para dormir, mi corazón no se vio movido por esta tribulación. Solo podía sentarme y recostarme contra la pared para dormir un par de horas, pero sabía que estaría bien porque era practicante de Falun Dafa, y Shifu me estaba cuidando.
Aún en estas condiciones y a pesar del dolor a veces insoportable. Todavía hacía mis quehaceres diarios y cocinaba para tres. Persistí en el estudio del Fa y en escuchar las grabaciones de las conferencias de Shifu. El dolor lentamente fue disminuyendo.
Continué haciendo los ejercicios todos los días, sin importar cuánto dolor pudiera sentir. A veces mis movimientos estaban mal debido al dolor, pero no me di por vencida. En diez días mis movimientos volvieron a la normalidad. Después de un mes el herpes zóster había desaparecido completamente.
Durante ese tiempo mi corazón se sintió liviano pues en él llevo a Shifu y a Dafa. Sabía que Shifu me estaba cuidando por lo que le agradezco infinitamente por darnos tan preciosas enseñanzas del Fa.
Les conté a algunos familiares y amigos sobre mi experiencia y todos quedaron impresionados. Un par de ellos incluso decidieron renunciar al partido comunista chino y a sus organizaciones afiliadas.
Un 'accidente' ocurrido el 15 de marzo de 2017
Iba en un autobús de camino a entregar materiales para aclarar la verdad. Al bajar del autobús, la puerta se cerró apretando una de mis piernas. Grité que me habían atrapado la pierna, pero el conductor del autobús no me escuchó y simplemente reanudó la marcha. Mucha gente gritó "para el autobús". Cuando el autobús se detuvo ya me había arrastrado una docena de metros. A pesar de esto, no tenía miedo ni estaba enojada con el conductor.
El conductor del autobús me ayudó a levantarme y me sentó en las escaleras del autobús. Quería llevarme al hospital. Le dije que yo era una practicante de Falun dafa y que nada malo me podía pasar. El conductor me advirtió que no lo dijera en voz alta. Le pregunté "¿Por qué no?".
Muchos espectadores se acercaron a nuestro alrededor. Algunos trataron de convencerme de que fuera al hospital. Me dijeron que había un chichón del tamaño de una nuez en mi cabeza. Le agradecí bondadosamente a la gente y les dije que estaba bien. Aproveché la oportunidad y comencé a aclararles la verdad. Les conté cómo el gobierno había iniciado injustamente esta persecución contra Falun Dafa.
Incluso me llamaron del hospital para preguntar por mi salud. Les dije que estaba bien y colgué a continuación.
El conductor del autobús dijo que no se había dado cuenta de que yo estaba bajando. Le dije que debería tener más cuidado. Si yo hubiera sido una persona mayor, él estaría en serios problemas. Tuvo suerte de que yo fuera una practicante de Falun dafa. Shufu nos enseñó que debíamos comportarnos de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Independientemente de lo que hiciéramos y que consideremos primero a los demás. Le dije que no le pediría ninguna compensación.
El conductor del autobús estaba tan conmovido. No podía creer que alguien pudiera comportarse de una manera tan benevolente Quería darme las gracias, pero le dije que debía agradecerle a Shifu Li Hongzhi, quién guía mi camino de cultivación.
Después de que el conductor del autobús se marchó, mi corazón no estaba tranquilo. No dejaba de pensar en el incidente. Cuando llegué a casa sobre la hora de la cena. Toqué mí cabeza y note que la hinchazón había desaparecido. Shifu había estado cuidando de mí y protegiéndome. Ese día me salvó la vida.
Gracias Shifu. Gracias Falun Dafa.
Por favor, tengan la amabilidad de señalármelo si encuentran algo inapropiado.