(Minghui.org) Ariel Liu, ciudadana de los EE. UU., está solicitando a las autoridades de la ciudad de Wuhan en China, en la provincia de Hubei, que liberen a su madre, que lleva detenida casi un mes.
El 26 de diciembre de 2017, arrestaron a la Sra. Huang Shiqun, de 55 años, por hablarle a la gente sobre la persecución que sostiene el régimen comunista chino contra Falun Dafa, una disciplina espiritual basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Enviaron a la Sra. Huang al primer centro de detención de la ciudad de Wuhan. Programaron que la liberarían el 6 de enero de 2018. Entonces su jefe, Yuan Mang, director del tercer centro de aprendizaje preescolar afiliado al gobierno provincial de Hubei, la llevó directamente al centro de educación legal Qiaokouqu antes de que sus familiares llegaran para recogerla.
Hace 18 años que se estableció el centro de educación legal Qiaokouqu. Desde entonces ha sido usado como un centro de lavado de cerebro donde encierran a los practicantes de Falun Dafa que se niegan a renunciar a su fe. Como mínimo, 12 practicantes han muerto tras padecer torturas en este sitio. Muchos han sufrido mutilaciones y han sido arrastrados hasta un estado de demencia.
La Sra. Liu les comentó a los reporteros que la entrevistaron que se se sentía extremadamente preocupada por el estado en que debía encontrarse su madre. Describió: “Ni siquiera puedo llegar a imaginar a qué tipo de torturas debe estar siendo sometida en el centro de lavado de cerebro”.
La joven también recordó el tipo de persona que siempre había sido su madre. Desde que la Sra. Huang empezó a practicar Falun Dafa en 1996, se convirtió en una persona saludable y feliz. En su casa, siempre se comportaba como una madre afectuosa y una tía comprensiva. Cuando el hermano de su marido cayó enfermo, tras morir su esposa en un accidente, admitió a su hijo en su escuela de secundaria. También, cuando su hermana cayó enferma, durante muchos años, se hizo cargo de su hija.
En China, es normal que los padres obsequien con regalos a los profesores para que den un trato de favor a sus hijos. Sin embargo, la Sra. Huang siempre rechazó esos sobornos. Trataba a todos sus estudiantes por igual.
La Sra. Liu aclaró: “No logro entender qué hace mi madre, siendo tan buena persona, en una comisaría o en un centro de lavado de cerebro”.
Continuó: “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es un principio universal. No comprendo por qué motivo [el gobierno chino] sigue persiguiendo a Falun Dafa desde hace 18 años”.
“Mi madre sabía el riesgo que corría al hablarle a la gente sobre Falun Dafa, y admiro su valor. Nunca debería haber sido arrestada por hablar sobre Falun Dafa”.
Concluyó: “Falun Dafa es practicada y apreciada en más de 100 países, pero en China aún siguen persiguiendo a decenas de millones de practicantes. Espero llegar a ver el fin de esta persecución y que todos los practicantes son liberados”.
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