(Minghui.org) Un practicante y yo fuimos a unas calles peatonales para hablar con la gente sobre Falun Dafa y la persecución. Yo entregaba volantes mientras caminaba.
Un hombre se acercó repentinamente desde atrás y nos pidió un volante. Le di uno. Lo tomó y continuó caminando conmigo. Le conté sobre Dafa, la persecución, y lo insté a que renunciara al partido comunistas y sus organizaciones.
Él dijo: “Yo soy el que los persigue”.
Le dije que no siguiera las órdenes del partido para perseguir practicantes de Falun Dafa. “Somos practicantes de cultivación. Nuestro Shifu nos pidió que salvemos a la gente…”.
De repente derramó unas lágrimas y dijo: “No sabía esto antes”.
Parecía tener unos cincuenta años. Supuse que trabajaba para la oficina 610 porque parecía muy arrepentido después de haber escuchado por qué los practicantes salen a hablar con la gente.
Le dije que no llorara y le sugerí que se informe sobre la verdad y que tome una sabia decisión para su futuro. Le entregué más volantes y le dije que los pasara después de leerlos. Aceptó.
Cada vez más gente está despertando con los años de aclaración de la verdad de los practicantes. Mirando a las miles de personas en las calles, quería darle un volante a cada uno para que entiendan la verdad.
Sin embargo, todavía hay mucha gente que está engañada por la propaganda del partido comunista, y no es fácil salvarlos. Continuaremos con nuestros esfuerzos para salvar a aquellos que aún tienen conciencia y bondad en sus corazones.