(Minghui.org) Mirando hacia atrás en estos últimos años, me siento muy felíz y afortunada. Gracias a dos practicantes en mi familia, he sido testigo del poder de Falun Dafa y de como yo misma me convertí en una practicante.
Los practicantes de Falun Dafa se destacan
Uno de ellos, es mi hermano mayor. Tenía diabetes y enfermedad renal desde hacía veinte años. También se sintió agotado por el trabajo, estaba muy débil. Cada vez que teníamos una reunión familiar, nos preocupaba su condición pensando que no llegaría hasta la próxima reunión.
El siguiente año, en la reunión familiar, se mostró enérgico y saludable. Nos dijo que cultivar Falun Dafa había renovado su vida. Había gastado una cantidad considerable de dinero en tratamientos, que todos fracasaron. Pero Falun Dafa rápidamente lo curó de sus enfermedades. Todos estábamos felizmente sorprendidos.
Luego está mi cuñada. Practicar Falun Dafa la convirtió en una persona muy amable y compasiva. Siempre está feliz, se lleva muy bien con todos y cuida mucho a sus padres y suegros. Lo que me llamó la atención fue que nunca se enfermó y no parecía envejecer.
Me di cuenta que otros practicantes de Falun Dafa también tenían cualidades sobresalientes. Son todos las mejores personas que he visto.
A consecuencia de la severa persecución iniciada por el partido comunista chino en 1999 contra Falun Dafa, algunos fueron arrestados, encarcelados y torturados. A pesar de la despiadada represión, se negaron a abandonar su creencia en Dafa.
Comenzando la práctica
Hace cinco años, que mi hermano me visitó y me contó en detalle lo maravilloso que es Falun Dafa. Él me explicó sobre los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y acerca de cómo cultivarme. Viendo su noble espíritu y su excelente salud, quise cultivarme, ya que creía que podía mejorar mi salud, a la vez cambiar mi mal genio y mi personalidad exigente. Me dijo que la cultivación mejoraría mi carácter, y que me volvería feliz y de corazón amplio.
Pasados unos días, volvió con una copia de Zhuan Falun (el libro principal de Falun Dafa), y las grabaciones de audio de las conferencias del Maestro Li. Pero yo estaba muy ocupada con el trabajo, así que en realidad no me cultivaba sinceramente. Como no leía el libro a menudo, tampoco tenía una creencia sólida. Mi hermano me recordó que debía leer el libro con más frecuencia, porque Dafa es muy poderoso. También me dijo que recitara "Falun Dafa es bueno, y Verdad-Benevolencia-Tolerancia- es bueno", y que el Maestro Li siempre estaba conmigo.
Experimentando el poder de Dafa
No me di cuenta de la naturaleza extraordinaria y el asombroso poder de Dafa, hasta que tuve un accidente de tráfico. Fue el 30 de octubre de 2017 cuando estaba cruzando la calle para ir a comprar fruta un coche me atropelló. El impacto me lanzó a unos 5 metros de distancia y aterricé en medio de una calle muy transitada. No podía respirar ni moverme. Era la hora de mayor afluencia de tráfico y los coches me pasaban muy cerca. Pude haber sido fácilmente atropellada otra vez.
En ese momento tan crítico, pensé en lo que los practicantes de Falun Dafa me dijeron: cuando te encuentres tiempos de angustia pídele ayuda al Maestro Li. Grité en mi corazón: "Falun Dafa es bueno; y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Maestro, ayúdeme".
Sorprendentemente, por un momento no había coches que vinieran. Bastante gente llegó y me rodeó. Estaba a salvo. Un transeúnte llamó a una ambulancia y a mi familia. Los médicos me examinaron y constataron que no había hemorragia interna, aunque me golpearon en el abdomen. Tenía un gran chichón en la frente, pero mi cerebro estaba bien. La única herida real fue un ligamento roto en la pierna izquierda.
Entiendo que fueron el Maestro Li y Dafa quienes me salvaron la vida. Me sentí tan avergonzada por no haberme cultivado bien desde el principio. Pero solo gritando "Falun Dafa es bueno; y Verdad-Benevolencia-Tolerancia- es bueno" me rescataron. Le agradezco sinceramente al Maestro Li y a Falun Dafa.
Lo primero que hice después de salir del hospital fue buscar y leer Zhuan Falun de principio a fin. Todos los días hacía los ejercicios de Falun Dafa con mi hermano soportando un intenso dolor en mi pierna. De ahora en adelante me cultivaré diligentemente.