(Minghui.org) Saludos venerable Maestro, y compañeros practicantes:
Tengo 71 años y empecé a practicar Falun Dafa hace 18 años, a la edad de 53 años. Solo tengo educación primaria, pero eso no afecta mi cultivación.
Desde que empecé a practicar Falun Dafa, el Maestro ha estado cuidándome y me ha ayudado a superar muchos obstáculos.
Recuperándome de las enfermedades
La vida era muy difícil antes de que obtuviera el Fa. Había sufrido de varias enfermedades desde la niñez: dolores de cabeza, asma, alergia nasal y urticaria. Recuerdo que cuando estaba embarazada a la edad de 27 años, siempre me quedaba sin aliento porque tenía que cargar mi niño pequeño en la espalda. Tuve un resfriado después de dar a luz, y desde entonces, temblaba con el viento, y necesitaba usar capas de ropa en la cama, incluso un pesado edredón. Esto duró hasta que tuve 53 años.
Mi esposo murió ese año y yo sufrí de pérdida de la memoria y olvido. A menudo olvidaba apagar la estufa antes de salir de casa. Por lo tanto, mi tía me comentó que si practicaba Falun Dafa me beneficiaría.
Después de haber obtenido el Fa, pasé por muchos episodios de enfermedad que se resolvieron en pocos días mientras continuaba estudiando el Fa diligentemente y haciendo los ejercicios.
Recuperé la memoria y me recuperé de mis enfermedades. Aunque un día me vino un dolor de cabeza, desapareció después de tres días, porque creía en el Maestro y en el Fa.
Cuando desperté una medianoche, estaba sin aliento. Estudié el Fa durante media hora y pude dormir tranquilamente. Después de tres días de tales episodios, estaba bien.
Cada vez que me dirigía al sitio de estudio del Fa, se repetía un brote de alergia. Lo ignoré y poco a poco desapareció. Luego me dolían las amígdalas, pero me negué a ir al médico y el dolor se detuvo.
Un día mientras cocinaba experimenté calambres abdominales y me desmayé repetidamente pero recuperé el conocimiento. Después de ducharme, mis calambres disminuyeron.
Entonces, tuve un ataque de urticaria. Las protuberancias inflamadas cubrieron todo mi cuerpo, incluyendo mi cara. El picor era tan insoportable que no podía dejar de rascarme. Mi nieta me rogó que viera a un médico. También hablé con algunos practicantes que me sugirieron remedios como el aloe o frotar los bultos con sal. Nada ayudó, y a cambio el dolor se intensificó.
En el tercer día, me di cuenta de que estaba mirando hacia afuera y no hacia adentro. No estudiaba más el Fa, y no creía verdaderamente en el Maestro y en el Fa. Esa noche, después de haber estudiado dos lecciones de Zhuan Falun, le dije al Maestro que no había dormido durante dos días, y estaba realmente somnolienta. Después de menos de una hora de siesta, la urticaria había desaparecido.
Le dije a mi nieta que la urticaria desapareció porque había practicado Falun Dafa y también le sugerí que se cultivara conmigo.
Maestro dijo:
“El cuerpo humano es como un árbol que tiene anillos anuales y en cada capa de tu cuerpo existe ye de enfermedad. Entonces tu cuerpo tiene que ser limpiado desde el mero centro de éste. Sin embargo, si todo el ye fuese empujado hacia afuera de una sola vez, no podrías soportarlo y tu vida estaría en peligro. Por consiguiente, sólo se puede empujar afuera uno o dos pedazos con intervalos de cada cierto tiempo, permitiendo que así puedas soportarlo y a través de tus sufrimientos pagar tu ye.Pero esto es sólo ese poquito restante para que tú, tú mismo lo aguantes después que yo haya eliminado el ye para ti” (Ye de enfermedad, Escrituras esenciales para mayor avance).
Recuperándome de los accidentes
Trabajé de limpiadora. En el segundo mes después de comenzar a practicar Falun Dafa, accidentalmente me hice un corte. Me apresuré a trabajar y olvidé la herida. Al día siguiente el corte había desaparecido completamente sin ningún tratamiento. Esta experiencia ha sentado las bases en mí para tener fe en el Maestro.
Una vez, no presté atención al agua caliente que quedaba en el tanque cuando limpié el dispensador del agua caliente. El agua caliente me salpicó la muñeca y los pies. Empapé brevemente las áreas con agua fría y continué trabajando. Entonces, por la noche, noté que mi brazo estaba magullado y había lesiones en la piel de mis dedos de los pies. Lo ignoré y al día siguiente fui a un desfile para apelar que lleven a Jiang Zemin ante la justicia. Cuando regresé a casa esa noche, las heridas habían desaparecido.
Cuando pulsé el freno de emergencia de mi motocicleta patiné unos metros y me caí. Un transeúnte quería llamar a una ambulancia. Me negué a ir al hospital a pesar de mis manos lesionadas y me fui a trabajar. En menos de un día las heridas se habían curado casi por completo.
Me caí de una altura de casi 4 metros (12 pies) en enero de 2009 y me rompí los brazos, las piernas y la cadera. El primer hospital se negó a ingresarme. En un gran hospital me aceptaron, pero no me operaron hasta el día siguiente. Tenía mucho dolor, pero tuve que soportarlo.
Le rogué al Maestro que me ayudara a hacerlo bien durante la operación. Después de que me llevaron a la cirugía, el cirujano me sugirió que realizara la operación de una sola vez, ya que yo estaba muy bien. Regresé a casa después de 11 días en el hospital. Estaba postrada en la cama, pero decidí hacer llamadas telefónicas para aclarar la verdad a través de la plataforma global de RTC. Cuando apagué el teléfono, leí las conferencias del Maestro.
Entonces, decidí que tenía que levantarme. Me llevó mucho tiempo levantarme, además de poder sentarme. Pero, perseveré. Mi hijo me prestó un par de muletas y empecé a aprender a caminar. Incluso, el 17 de marzo fui a la actuación de Shen Yun en Taichung.
El Maestro me protege. Sin el Maestro no habría vivido y mi vida habría terminado. Continuaré mi creencia en el Maestro, y seré más diligente en el estudio del Fa.
Tratando los problemas familiares
Mi hijo y mi nuera estaban pensando en abortar el bebe que venía en camino en 2008, porque ya tenían cuatro hijos. Les dije: "Esto es matar, no se puede hacer". Mi hijo me contestó que tendría que responsabilizarme del niño.
Le dije: "Estoy dispuesta a pagar a la niñera hasta que ella entre en la guardería infantil". Mi hijo me dijo: "Salvaste la vida del bebé; si quieres enseñarle Falun Dafa, no tengo nada que objetar".
El Maestro señaló:
"Pero generalmente cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse" (Zhuan Falun).
Mi hijo le dijo a su hijo hace tres años que yo no le dejo mi propiedad. Por lo tanto, si algo me sucediera a mí, él no notificaría a ninguno de mis amigos o parientes. No respondí en ese momento, pero le dije a mi nuera al día siguiente: "Yo soy la que paga todas las cuentas, pero él dice lo contrario". Mis lágrimas cayeron mientras decía esto; obviamente, no pasé la prueba.
Luego, mientras compartía con un practicante, me di cuenta, que mi ira mostraba que no solo no dejaba ir mi sentimentalismo, sino que también reconocía las tácticas de las viejas fuerzas de intentar dañar mi salud física. Ahora, sé que debo negarlo todo si me enfrento a una situación similar en el futuro.
Aclarando la verdad
Voy a Hong Kong y a Alishan para aclarar los hechos sobre Dafa. También hago llamadas telefónicas a China desde el centro de estudio del Fa. Cada vez que voy a Hong Kong, me quedo uno o dos meses. Durante un viaje a Hong Kong, me lastimé la espalda tres veces. Superé esta tribulación haciendo los ejercicios de Dafa.
Durante un desfile en Hong Kong, me dolieron mucho las rodillas. Cuando casi me iba a caer, me dije que debo mantenerme fuerte y le pedí al Maestro que me fortaleciera. Tenía menos dolor en las rodillas y terminé todo el desfile.
Recordé mi viaje a Manhattan en 2005 para aclarar la verdad. Cuando el tiempo se tornó malo, me recordé que el Maestro está aquí para rectificar el Fa, y que estoy aquí para ayudar al Maestro. Entonces, el tiempo se volvió bueno enseguida. Nuestros pensamientos son muy importantes.
Las oportunidades no vienen por segunda vez. El evento de aclaración de la verdad en Manhattan ha terminado. Ahora el Maestro nos está dando otra oportunidad de salvar a seres conscientes –rectificar el Fa en Hong Kong. Debemos aprovechar cada oportunidad.
Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa de Taiwán 2017