(Minghui.org) El 26 de agosto los practicantes británicos realizaron un evento en la Plaza Trafalgar para introducir Falun Dafa al público y exponer la persecución a la práctica en China. Londinenses y turistas estuvieron muy interesados en conocer más, y muchas personas firmaron una petición instando a poner fin a la represión.
Los practicantes instalaron carteles informativos y realizaron los ejercicios en la Plaza Trafalgar el 26 de agosto de 2017.
El profesor iraquí Ghazi dijo que les contaría a sus alumnos y amigos sobre las atrocidades que están tomando lugar en China.
Ghazi, un profesor de Irak que enseña finanzas y capitales de riesgo, se encontraba en Londres por un taller de trabajo. No habiendo escuchado previamente sobre Falun Dafa, leyó los carteles y habló con los practicantes. “Pienso que esto es importante. ¿Qué puedo hacer para ayudar?”, preguntó. Estaba interesado en firmar la petición para ayudar a detener esta brutalidad en China y dijo que les contaría a sus estudiantes y amigos sobre la situación.
Antes de partir, Ghazi leyó nuevamente todos los carteles para reunir más información. Señaló que el régimen comunista totalitario a menudo encarcela a las personas con opiniones diferentes. “Los principios de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia tienen valor universal. Tengo la esperanza que más chinos y personas del mundo vengan a conocerlos”, agregó.
Los peatones se detuvieron a observar los ejercicios, a leer los carteles y a hablar con los practicantes.
Libertad de creencia
Una mujer de Alemania se enteró de Falun Dafa durante el evento en la Plaza Trafalgar. Disfrutó mucho observando el grupo de práctica y lo grabó con su celular. En cuanto escuchó sobre la persecución en China, firmó la petición en apoyo a los practicantes. “Todo el mundo debe tener libertad de creencia”, dijo. “Tanta gente está practicando esto y es tan pacífica. Estoy segura que es bueno”.
Una mujer de Azerbaijan fotografió a los practicantes haciendo los ejercicios.
Otra mujer observó los ejercicios, leyó los carteles y luego fue directamente a firmar la petición. Era de Azerbaijan, y estaba visitando a su hija en Londres. Dijo que los ejercicios le parecían maravillosos y tomó muchas fotografías. “La sustracción forzada de órganos en China es un crimen del partido comunista contra la humanidad. No podemos dejar que esto suceda”, manifestó acerca de la sustracción a prisioneros de conciencia cuya mayoría son practicantes de Falun Gong.
Dos chicas camino a la Galería Nacional se detuvieron y hablaron con los practicantes.
Dos chicas que iban a ver la Galería Nacional en la Plaza Trafalgar quedaron cautivadas por el grupo de ejercicios. Hablaron con un practicante y firmaron una petición para detener esta brutalidad en China. “Gracias por compartir esta información con nosotras. De otra manera no nos hubiéramos enterado”, dijo una de ellas.
Otra mujer se quedó observando los ejercicios por un rato. Cuando le dieron un volante, en un comienzo no lo aceptó y dijo que había escuchado sobre Falun Dafa previamente, como también sobre la represión en China, incluyendo la sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia. Después de hablar con un practicante, firmó la petición.
Los transeúntes firmaron peticiones para mostrar su apoyo para poner fin a la persecución en China.
Un asunto muy importante
Una mujer en sillas de ruedas vino a la Plaza Trafalgar con sus amigas. Observó a los practicantes meditando juntos y firmó la petición. Había escuchado sobre Falun Dafa en eventos previos, estaba impresionada por los esfuerzos constantes de los practicantes. “Quiero ayudarlos, porque este crimen tiene que terminar”, explicó.
Una pareja británica contó que en el pasado habían visto a los practicantes haciendo los ejercicios frente a la embajada china, y se detuvieron para obtener información actualizada sobre la persecución en China. "Por favor, continúen con lo que están haciendo. Muchas gracias por trabajar tan duro", dijo el hombre.
Jeyda graduada universitaria firma la petición para detener la represión en China.
Jeyda, graduada universitaria recientemente y su prima se detuvieron a observar a los practicantes mientras caminaban por la Plaza Trafalgar. Anteriormente habían escuchado sobre Falun Dafa, pero no sabían mucho sobre el maltrato que experimentan por su creencia en China. Ambas firmaron la petición para ayudar y dijeron que les contarían a sus amigos sobre firmar la petición por Internet.
“Estoy contenta de verlos aquí porque este es un gran lugar para generar conciencia”, remarcó Jeyda. “Es difícil imaginar que la sustracción forzada de órganos está sucediendo ahora mismo en este planeta. Debemos hacer algo”.