(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa a finales de septiembre de 1996. Mi mente y mi cuerpo han tenido enormes cambios durante los últimos 20 años. Mi vida que era sombría, se ha llenado de luz y esperanza. Todos estos cambios son gracias a la práctica de Dafa.
Una vida difícil
Incluso en mi infancia, tuve muchas enfermedades. Casi muero antes de mi primer cumpleaños, si no hubiera sido porque mi padre me donó sangre y me hicieron una transfusión.
Cuando fracasé en la prueba de admisión a la universidad, empecé a trabajar en un banco local. Debido a que trabajaba arduamente, fui promovida a la gerencia de nivel medio y estaba entre unas pocas finalistas en una competencia financiera nacional.
Sin embargo, debido a mi mala salud, tuve que dejar mi trabajo. Tenía unos 30 años, pero sufría muchas dolencias que comúnmente solo las personas mayores las tienen.
Había buscado tratamiento en varios hospitales grandes provinciales, sin ningún éxito. También vi a doctores vudú, que dijeron que mi cuerpo había sido poseído.
Como no podía hacer las tareas domésticas, mi marido tenía que hacerlas. Él también tuvo que asumir la responsabilidad de cuidar a nuestros hijos y a mi a demás de su propio trabajo. Me dolía profundamente ver que mi marido tuviera que trabajar tan duro. Pensé que si alguna vez estuviera postrada en la cama, me suicidaría, para no molestar a mi marido y mi familia. Pero el pensar en mi pobre hija me detuvo.
Encontrando Falun Dafa
Cuando estaba desesperada, una vecina vino a visitarme. Al ver mi condición miserable, me recomendó Falun Dafa y me habló de sus beneficios para la salud.
Dos días después me trajo una copia de Zhuan Falun , el libro principal de Dafa. Comencé a leer y no podía dejar de llorar. He encontrado respuestas a muchas preguntas en el libro. Aprendí sobre el yeli (karma) y la reencarnación.
Al tercer día de leer Zhuan Falun , sentí que todo mi cuerpo había sido purificado de la cabeza a los pies. Corrí al espejo y vi a una persona completamente diferente. La tez de mi cara, que solía parecer una berenjena púrpura oscura, se hizo como la de un recién nacido. Ya no tenía síntomas de enfermedades y tiré todos mis medicamentos. También volví a mi antiguo trabajo.
Siguiendo los principios de Dafa
Mientras seguía estudiando los libros de Dafa y haciendo los ejercicios, aprendí a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Dafa.
Muchos contadores de diferentes empresas trataron de darme regalos en la temporada de vacaciones a cambio de un trato preferencial. En ese momento, rechacé los sobornos y les hablé sobre Dafa.
Mis colegas se sorprendieron por el cambio tan grande en mi salud. Algunos me pidieron prestado Zhuan Falun para leerlo por sí mismos. Eventualmente, la mayoría de mis compañeros de trabajo y los gerentes ya habían leído el libro, y algunos incluso comenzaron a practicar Dafa.
Mi familia también se dio cuenta; viendo mi transformación, mi padre le recomendó Dafa a mi hermana mayor. Mis excompañeros de clase y otros conocidos me dijeron: "Practicar Dafa te hace más joven y más guapa".
Perseguida casi hasta la muerte
El partido comunista chino (PCCh) lanzó su persecución contra Falun Dafa en 1999. Como yo me había beneficiado tanto de practicar Dafa, quise usar mi experiencia personal para decirle a la gente sobre Dafa y exponer la mentiras propagadas por el gobierno. Fui al gobierno provincial y a la Plaza Tiananmen en Beijing para hablar por Dafa. También distribuí materiales informativos a la gente de mi región.
Por hacer esto, fui arrestada siete veces, fui puesta en la lista de búsqueda por dos años y perdí mi trabajo.
Un día, yo era una de los ocho practicantes que distribuían materiales de Dafa en un pueblo. Fuimos arrestados y detenidos. Hice huelga de hambre para protestar por el trato ilegal y me alimentaron por la fuerza con una mezcla de maíz y sal.
Dos internos me empujaron sobre una silla y me sostuvieron los brazos detrás de mi espalda. Me agarraron el pelo y me metieron un tubo de plástico por mi nariz, garganta y estómago. Después de eso, vomité sangre por varios días. En el octavo día de mi huelga de hambre, me llevaron al hospital local para recibir tratamiento de emergencia. Al día siguiente, me desmayé. El hospital me diagnosticó inicio de uremia aguda.
Durante mi detención, el jefe de la división de política y seguridad de mi lugar de trabajo y un policía de barrio local, vinieron a visitarme. El jefe de división dijo: "¿Cómo puede una persona sana ser perseguida a un estado tan horrible? Ella solía ser mi compañera de trabajo, una persona amable y honesta. Ha sido torturada al borde de la muerte en solo unos días". Luego, él fue a decirle a mis compañeros de trabajo que fueran a visitarme para despedirse de mi.
Varios compañeros de trabajo llegaron al centro de detención y me trajeron ropa de invierno, ropa interior y comida. Al verme desfigurada y con esposas, todos estaban llorando. Cuando mi marido llegó al hospital, no podía reconocerme. Estaba consciente en ese momento, pero no podía hablar. Mi familia empezó a planear mi funeral.
Los otros practicantes detenidos conmigo, fueron enviados a trabajos forzados. Fui liberada después de 79 días de detención. Gracias a que pude hacer los ejercicios de Dafa y leer los libros, no tardé mucho en recuperarme.
Cuando regresé al trabajo una semana más tarde, mis compañeros de trabajo me recibieron con una ovación de pie. Algunos dijeron: "Falun Dafa es tan extraordinario. Un ser vivo en sí mismo atestigua lo extraordinario que es Dafa. No importa lo que diga la televisión, puedo verlo con mis propios ojos Falun Dafa es bueno". Cuando algunos fueron promovidos a una sucursal bancaria de más alto nivel, me pidieron copias de Zhuan Falun .
Convertirse en una persona sana y recta
En mis reuniones escolares, mis compañeros de clase tenían curiosidad de verme, ya que todos sabían que había sido perseguida por practicar Dafa. Se sorprendieron por mi apariencia saludable y mi optimismo.
"Lo que ves es todo gracias a mi práctica de Falun Dafa", les dije. "Son los principio de Verdad-Benevolecia-Tolerancia de Dafa lo que purificó mi mente y mi cuerpo y me transformó en una persona sana y recta".
Como mucha gente me conocía debido a la naturaleza pública de mi trabajo, me convertí en una celebridad en la ciudad, alguien que fue perseguida por practicar Falun Dafa. Así que permanecí siendo abierta y recta al hablar con la gente sobre mi fe. Incluso el jefe de policía local dejó el partido comunista después de hablar conmigo. Muchos que solían tener prejuicios contra los practicantes, debido a la propaganda del gobierno han cambiado sus opiniones después de ver los cambios positivos en mí en los últimos 20 años.