(Minghui.org) La Sra. Yu Baofang murió el 17 de julio de 2017, el día que la policía la envió al hospital. Solo dos semanas antes, ella, su esposo e hijo habían sido arrestados y detenidos por su creencia espiritual.
Según su hijo, el Sr. Wang Yu, a quien le permitieron ver su cuerpo una hora después de su fallecimiento, la Sra. Yu estaba en una unidad de cuidados intensivos, conectada a una máquina de respirar. La policía le permitió ver el cuerpo por unos minutos antes de sacarlo a la fuerza de la habitación y llevárselo al centro de detención.
El Sr. Wang fue liberado el 18 de julio poco después de encontrarse con su padre, el Sr. Wang Dianguo, en el centro de detención 2. Con dudas sobre la muerte repentina, ambos rechazaron que hicieran la autopsia en el cuerpo de la Sra. Wang.
El Sr. Wang padre continuó detenido y no le permitieron hacer los arreglos para el funeral de su esposa. La orden de su arresto fue aprobada el 8 de agosto de 2017.
El funcionario a cargo del caso de la Sra. Yu negó la responsabilidad por su muerte, diciendo que ellos cumplieron con su deber al enviarla al hospital para ser tratada.
“En solo dos semanas, perdí a mi madre y mi familia está destruida”, dijo el Sr. Wang Yu. Abajo hay un recuento de la tragedia de la familia del Sr. Wang Yu.
Arresto y saqueo del hogar
El 4 de julio de 2017, un grupo de policías irrumpió en nuestra casa. Los oficiales me ordenaron a mí, mis padres y otro practicante de Falun Gong que estaba de visita que nos quedáramos sentados en el sofá del living, luego comenzaron a registrar nuestra casa.
Ninguno de los policías se identificó ni mostraron una orden de cateo. Les dije que era ilegal que ellos saquearan y registraran nuestra casa, no escucharon y siguieron rebuscando, dejando un desastre.
Con picanas eléctricas en sus manos, dos policías armados nos esposaron a la fuerza. Cuando mi padre y yo nos resistimos, me presionaron contra el suelo y me esposaron con las manos en la espalda. Le hicieron lo mismo a mi padre. A ambos nos dolían las muñecas tremendamente.
Cuando la policía nos llevó a la comisaría, unos cuantos oficiales se quedaron en casa para continuar con la búsqueda.
Interrogatorios
A los cuatro nos detuvieron por separado en la comisaría. A mi padre y a mí nos encadenaron a una silla en habitaciones individuales. A mi madre y al otro practicante, los detuvieron en una jaula de metal.
Estuvimos toda la noche bajo arresto y la policía comenzó a interrogarme cuando tenía sueño. Un oficial me tomó del pelo y tiró mi cabeza hacia atrás cuando me negué a contestar sus preguntas. Tenía dificultad para respirar. Dos oficiales también me pisaron los pies e intentaron forzarme a hablar.
Me interrogaron por segunda vez cuando fui transferido a un centro de detención. Manipularon el registro del interrogatorio y me forzaron a poner mi nombre en este.
Transferido a un centro de detención
La tarde del día de nuestro arresto, la policía finalmente nos dio a los cuatro un pedazo de pan y una botella de agua.
Poco después de eso, nos llevaron al centro de detención 2 de An’shan para hacernos una examinación física. Mi padre se quedó allí, y mi madre fue transferida al centro de detención para mujeres de An’shan. Al otro practicante y a mí nos llevaron al centro de detención de An’shan. Me dieron 15 días de detención.
Mientras estábamos detenidos, la policía emitió una orden de detención para mis padres y se la dio a mi tía. Cuando mi tía pidió la orden de detención para mí, la policía le dijo: “No tenemos una”. El centro de detención también le negó a mi tía que me visitara.
La repentina muerte de mi madre
La tarde del 17 de julio, un oficial me dijo que habían enviado al hospital a mi madre. El oficial pidió información de contacto de mi familia, así que le di el número de teléfono de mí tía y se fue.
Después de un tiempo, otros tres oficiales me llevaron al hospital de Changda en la ciudad de An’shan.
Vi a mi madre acostada en la cama en una unidad de terapia intensiva. Su cara estaba gris y tenía un tubo de una máquina para respirar conectado a su cuello.
Un médico me dijo: “El corazón de tu madre dejó de palpitar y sus pupilas se están agrandando”. El médico luego abrió los ojos de mi madre y me mostró sus pupilas agrandadas.
Quería quedarme más tiempo. Quería sostener sus manos. Esta era la última oportunidad de sostener sus manos, pero la policía no me dejó. Me sacaron a la fuerza de la habitación. Solo estuve unos minutos.
Afuera de la habitación, le pregunté al médico qué pasó con mi madre. Me dijo que a mi madre la trajeron al hospital esa mañana. Su estado empeoró alrededor de las 2:50 p.m. y la enviaron a terapia intensiva.
Los médicos lograron resucitarla por unos 40 minutos, pero murió alrededor de las 3:30 p.m. Le pregunté al médico qué causó la muerte de mi madre. Me dijo que no sabía y que solo podía decirme que murió porque su corazón dejó de latir.
Después que me llevaran de nuevo al centro de detención, pedí ver a mi padre.
Durante la reunión con mi padre, el oficial de policía a cargo del caso de mi madre dijo que mi madre murió de diabetes. Ambos cuestionamos esto. Si mi madre tenía serios problemas de salud, ¿por qué fue aceptada por el centro de detención sin decir nada? ¿Por qué nos informaron una hora después que murió y no antes o durante el tratamiento de emergencia?
Pedimos el video de mi madre durante su detención. La policía nos mostró solo videos de los dos primeros días y de los dos últimos días. No teníamos idea de qué le pasó durante los días en intermedios.
Poco después de encontrarme con mi padre, me liberaron.
Regresando a una casa saqueada, una familia destrozada
Regresé a casa solo para encontrar la puerta de entrada rota y sin la cerradura. La puerta estaba cerrada fuerte y no pude abrirla.
Llamé a mi tía para pedirle ayuda. Encontró un cerrajero para arreglar la cerradura y abrió la puerta.
Entramos en la habitación y encontramos un gran desastre. La policía se había llevado un montón de cosas. El sofá estaba cortado al medio y las camas desarregladas. Se llevaron nuestras llaves y dinero en efectivo, incluso los pantalones de mi padre y la cartera de mi madre.
Había un olor muy feo en toda la casa. Descubrió que la policía desenchufó nuestro refrigerador y dejó la puerta abierta. Toda la comida estaba podrida; había gusanos en la comida y por todo el piso.
Información de contacto de los perpetradores:
Chang Yongchun (常永春), oficial de la comisaría de Yongle en el distrito de Tiexi: +86-15698905851.
Wang Dengke (王登科), jefe de la división de seguridad doméstica del distrito de Tiexi: +86-13904200240 (celular), +86-15698905677 (celular), +86-412-8674699 (oficina), +86-412-5532953 (casa).
Zhao Hongbo (赵洪波), jefe del centro de detención para mujeres de An'shan: +86- 15698902199 (celular), +86-412-2962559 (oficina).
(Para más información de contacto de los perpetradores, por favor referirse a la versión original en chino)