(Minghui.org) Hay un cuento de hadas tradicional chino. Un ser divino le dio a su discípulo un taladro de madera, y le pidió que perfore una roca de 5 pies de espesor (1,50 m).
Su maestro le dijo: "Cuando perfore la roca, alcanzará la iluminación". El discípulo creyó en su shifu, y pasó 40 años perforando la roca. Después de mucho tiempo, tuvo éxito.
Perforar un agujero en una roca de 1,50 m de espesor con un taladro de madera suena inconcebible e imposible. Pero el discípulo lo hizo con firme creencia en su maestro.
Muchas historias tradicionales de cultivación hacen hincapié en una cosa: la firme creencia.
Como cultivador, me sentí avergonzado al compararme con el discípulo en esa historia. Aunque sé y digo que necesito confiar en Shifu, no puedo seguir las enseñanzas del Maestro al encontrar dificultades en la vida cotidiana, porque soy fácilmente controlado por mis nociones y apegos. Esto es particularmente cierto cuando aclaro la verdad. Tengo mucho miedo.
Cuando pienso en el miedo, encuentro que es fundamentalmente por mi falta de creencia en Shifu y Dafa.
Shifu dijo las siguientes palabras:
“Enviar pensamientos rectos es utilizar poderes divinos” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003)
"Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos" (Los pensamientos rectos de los discípulos de Dafa son poderosos, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).
“Aunque los Dafa dizi están cultivándose entre la gente común, cargando la responsabilidad de salvar a las multitudes de seres” (Enseñando el Fa en el Día Mundial de Falun Dafa)
"Mis Fashen te protegerán siempre hasta que puedas protegerte por ti mismo" (Zhuan Falun).
Si realmente creemos firmemente en Shifu, ¿A qué le temeremos?
Por otra parte, somos afortunados en comparación con el discípulo en esa historia. Le dieron una misión imposible, y él pasó 40 años en ella. Pero los discípulos de Dafa de hoy están aprendiendo el Fa enseñado por el Maestro. No hay precedentes. Mientras uno quiera cultivarse, tiene la posibilidad de obtener el Fa en cualquier momento y en cualquier lugar. Esta es la benevolencia invisible de Shifu, que abre la puerta tan extensamente que cualquiera puede entrar.
Desafortunadamente, muchas personas están perdidas en el mundo material y bloqueadas por sus nociones, por lo que pierden esta preciosa oportunidad de cultivarse. Si la gente de hoy tuviera un maestro como el de esa historia, no sólo se negarían a realizar la misión, sino que también maldeciría al maestro por engañarlos, porque la gente de hoy sólo cree en lo que puede ver. Esta noción se deriva de la ciencia moderna y el ateísmo, que interfieren con la mente de las personas por lo que es aún más difícil de alcanzar la iluminación.