(Minghui.org) Solía estar apegada a la reputación y competitividad. Solía dar mucha importancia a lo que otros, incluso extraños, pudieran pensar sobre mí, y siempre quería destacarme sobre otros y ser respetada.
Cuando otros no aceptaban mis ideas, solía molestarme e indignarme interiormente. Sin embargo, conseguía mantener una calma y compostura aparente, para conservar mi reputación de persona amable.
Mi esposo, también practicante, se sorprendía de ver cómo todavía conservaba estos apegos, contendiendo y desconfiando de los demás, incluso habiendo practicado Falun Dafa por más de una década.
Eliminando apegos fundamentales
Cuando fui perseguida y detenida en un centro penitenciario en 2010, me apareció un sarpullido rojo en el pie derecho. La hinchazón se hacía más evidente y extensa cuanto más me rascaba.
Después de ser liberada del centro de detención, aflojé en mi cultivación, y mi problema de la piel nunca mejoró.
En casa, producía materiales informativos sobre Dafa pero también tenía que trabajar a tiempo completo cuidando de mi hijo y atendiendo las tareas del hogar. Estaba triste porque tenía mucho trabajo en casa, y esto interferiría con los proyectos de Dafa en los que estaba trabajando.
No conseguía concentrarme cuando estudiaba el Fa y mi estado de cultivación era inestable. Perdía el temperamento fácilmente y tenía conflictos con la familia. También me ponía nerviosa cuando trataba de buscar dentro para encontrar mis defectos. Experimenté muchas interferencias en el trabajo y con la policía local.
Cada vez que perdía la paciencia o tenía discusiones con mis familiares, el sarpullido picaba y se extendía al rascarme. En 2013, mi piel mostró signos de infección.
Sabía que tenía problemas de xinxing y necesitaba mejorar. Miré dentro y encontré muchos apegos de envidia, ira, fama e interés personal. Aunque dejé de lado algunos de los apegos, la condición de la piel empeoró.
En el año 2016, el sarpullido, también apareció en el pie izquierdo y codos. Esto me preocupó bastante y finalmente decidí pedir ayuda a los compañeros practicantes. Yo no le había contado a nadie este problema en el pasado, porque no quería perder mi reputación.
Me di cuenta de que era una interferencia, y debía contarlo, ya que el mal teme ser expuesto.
Le conté a una practicante sobre la confusión y ansiedad que padecía por el síntoma de la picazón. Dijo que no era un gran problema y me habló de una compañera practicante que tenía una condición infecciosa en el cuello. Esta practicante se cultivaba diligentemente prestando mucha atención a cada pensamiento y acción. A medida que mejoraba su xinxing, la infección se hacía más pequeña.
Sin embargo, no terminaba de desaparecer. Después de un incidente donde no se comportó bien, la practicante pudo finalmente dejarlo ir, y su situación mejoró.
Shifu me estaba insinuando a través de esta practicante que necesitaba cambiar radicalmente. Me di cuenta de que tenía que dejar de lado los apegos de competitividad y envidia. También debería ser verdaderamente más considerada con los demás.
Después de hablar con la practicante y confesar mis defectos, comprendí cómo debía cultivarme. Pude levantarme temprano a la mañana siguiente, algo que nunca pude hacer antes. Puse todos mis esfuerzos en cuidar de cada pensamiento y acción.
Debido a mi diligencia, la condición de mi piel mejoró gradualmente. Las protuberancias rojas dejaron de esparcirse y endurecerse, y comenzaron a disminuir. Después de dos meses, me recuperé casi por completo.