(Minghui.org) El 19 de agosto de 2017, se celebró una conferencia de intercambio de experiencias para practicantes jóvenes en Manhattan. Veintidós practicantes compartieron sus experiencias, mirando hacia dentro, mejorándose, abandonando apegos y generando conciencia sobre la persecución en China.
La conferencia de intercambio de experiencias para practicantes jóvenes se celebró en Manhattan, Nueva York, el 19 de agosto de 2017.
Los practicantes jóvenes compartieron sus experiencias en el escenario.
Retomando la cultivación
Una joven relató que empezó a practicar Falun Gong a los seis años. Debido a las presiones académicas y a la persecución, comenzó a prestar cada vez menos atención a la práctica. Pero las distintas ocupaciones cotidianas y las variadas clases de entretenimiento que existen, no le llenaban y se sentía pesimista.
Participó cierto día en un estudio del Fa en grupo, y las experiencias compartidas por los compañeros practicantes la animaron a volver a cultivarse diligentemente. También retomó algunas iniciativas para contribuir a que la gente conozca la persecución en China.
Tenía varias quejas con respecto a su lugar de trabajo. Después de mirar adentro y deshacerse de sus apegos, se sintió más relajada en su trabajo y la relación con sus colegas se volvió más armoniosa.
Se mudó a una comunidad china ruidosa y tumultuosa. Inicialmente no le agradaba ya que antes vivía en un lugar más confortable. Sin embargo, era consciente de que esta penosa tribulación era una oportunidad para mejorar su xinxing, y encontró que, al mismo tiempo, en ese sitio podía contribuir a que más gente conociera la práctica.
Generando conciencia cara a cara
Un joven, que llegó hace algunos años a EE.UU., contó que al principio no se atrevía a hablar con la gente, cara a cara, sobre Falun Gong. En lugar de eso, instaló un panel informativo sobre Falun Gong y la persecución en cada uno de los sitios turísticos locales, para que los turistas chinos pudieran conocer la verdad.
Comprendió que necesitaba hacer más, así que hizo esfuerzos por aprender algunas frases para decir. Ahora incluso les habla a sus profesores y compañeros de clase sobre Falun Gong. También conversa con turistas sobre la persecución que padece Falun Gong en China.
Mirando hacia dentro cuando entro en conflicto con mi marido
Una practicante se encontró con diferentes conflictos después de casarse. La cultivación le enseñó a reflexionar y mirar hacia dentro. Decidió que debía pensar en las necesidades de su marido antes que en las propias. Cuando su marido, que es practicante, vio esto, empezó a mirar hacia dentro también.
La vida en pareja se volvió más armoniosa. Transcurrido algún tiempo, nació su bebé, y se dio cuenta de que cuidar del bebé le ayudaba a deshacerse de su egoísmo e impaciencia. Ahora ha mejorado en el aspecto de anteponer los intereses de los demás a los propios.
Creer con firmeza en el Maestro y en el Fa
Una mujer compartió que un día, de repente, sintió dolor de espalda. Intentó aliviar el dolor con métodos tradicionales pero fue en vano. Empezó a estudiar el Fa con mayor intensidad, pero el dolor seguía sin remitir.
Descubrió que albergaba algunas dudas por lo que decidió fortalecer su creencia en el Maestro y en el Fa. Continuó estudiando el Fa, enviando pensamientos rectos y generando conciencia sobre la persecución en China. El dolor desapareció cuatro meses después.
Descartando apegos
Un joven, desde muy pequeño, empezó a practicar Falun Gong por que veía a su madre practicando. Ahora, ambos le hablan a la gente de Falun Gong y lo enseñan gratis en su casa. En los últimos años más de 1.000 personas han pasado por su hogar para aprender Falun Gong.
A medida que crecía, sintió que se apegaba a la fama, al interés personal y al sentimentalismo, al igual que sus compañeros de clase. Recientemente, ha alcanzado un entendimiento más profundo sobre la cultivación, y se ha vuelto más firme en su creencia en el Maestro y el Fa. Ahora presta más atención a la cultivación personal y a descartar apegos.
Los jóvenes practicantes que participaron en la conferencia expresaron que salieron inspirados después de escuchar las experiencias compartidas por sus compañeros. Uno de los asistentes dijo: “No debemos descuidar la cultivación o nuestras misiones solo porque seamos jóvenes”.