(Minghui.org) Antes del inicio de la persecución a Falun Dafa, tenía una feliz vida familiar con altos ingresos. Sin embargo, mi unidad de trabajo decidió despedirme poco después de comenzar la persecución en 1999.
He estado detenida en un hospital psiquiátrico, en una prisión, y en un centro de lavado de cerebro. Aunque estuve sin hogar ocasionalmente durante los últimos dieciocho años, ninguna dificultad o tribulación bloqueó mi cultivación.
El menor de mis hermanos se presta a distribuir unidades USB con información de Dafa
Estando en prisión obtuve la libertad bajo fianza en 2009 debido a una alta presión arterial. Toda mi familia, con excepción de mi hermano menor, estaban feliz por mí.
Mi marido se vio obligado a divorciarse. No le pedí nada y le dejé mi casa considerando el sufrimiento que había soportado debido a la persecución. Al quedarme sin hogar, mis hermanos me cedieron el apartamento de nuestro padre.
Sin embargo, mi hermano menor que había estado viviendo en el apartamento de mi padre desde que su exjefe se declarara en bancarrota hace años, permaneció en la casa tras mi consentimiento. Un practicante de Dafa es desinteresado y piensa primero en los demás. Mis hermanos me elogiaron mucho y reconocieron que los practicantes no eran como la gente común.
También tuve el reconocimiento de mi hermano menor y por ello, se ofreció a repartir dispositivos de USB entre sus amigos, con información sobre Falun Dafa.
Un vecino apoya a los practicantes
Mi hermana mayor compró un viejo apartamento suburbano con el dinero heredado de nuestra madre. Ella aceptó trasladar todas mis pertenencias a este apartamento cuando yo estaba siendo perseguida.
El apartamento había estado desocupado por un largo tiempo, y necesitaba una limpieza a fondo. Mientras lo limpiaba, un hombre de mediana edad golpeó la puerta pidiendo explicaciones por el agua que había caído y dañado su propiedad.
En lugar de discutir con él, le pregunté si había oído hablar sobre Falun Dafa y luego le conté que yo lo practicaba. Parecía un poco confundido, así que continué hablándole sobre Dafa y la persecución. Continuó escuchando con atención mientras asentía con la cabeza.
Entonces le dije que acababa de ser puesta en libertad tras una condena de diez años en prisión. También le dije que había sufrido el despido de mi trabajo y torturas en la cárcel. Le expliqué que mi hermano y mi hermana compraron este apartamento para mí hace algún tiempo porque yo no tenía dinero, así que no podía compensarle por los daños, pero le dije que podía tomar lo que quisiera del apartamento. Le dije que la caja fuerte era el artículo más valioso, y que había una impresora electrónica. Se calmó y se fue silenciosamente.
Cuando fui liberada de otra detención, el vecino vino a visitarme y me dijo: "El régimen comunista sólo puede detener a los seres humanos, pero no a los dioses. Por favor, olvídese de la compensación. Disculpe no habérselo dicho antes. Usted hace obras buenas y yo no debería cometer malos actos”.
La policía y la oficina 610 tenían gente vigilándome en fechas sensibles. Este vecino reprendió en voz alta a esas personas. Les ordenó que se fueran inmediatamente, de lo contrario llamaría a la policía. La comisaría y la oficina 610 no podían tratar con él así que dejaron de vigilarme.
Tratando bondadosamente a los agentes de policía
Junto a dos practicantes nuevos, estuve apresada en un centro de detención en 2014. Tuve que ser trasladada a un hospital debido a la presión arterial alta. Me negué a tomar cualquier medicina y les dije que quería hacer los ejercicios de Dafa.
Practiqué los ejercicios, envié pensamientos rectos y recité el Fa todos los días. Hablé con gente acerca de Falun Dafa cada vez que tuve oportunidad. Mi presión arterial volvió a la normalidad, y los médicos quedaron sorprendidos.
Muchos médicos, agentes de policía y personal de seguridad del hospital quisieron entonces saber más sobre Dafa.
En una ocasión, con temperaturas bajas y fuertes vientos, me di cuenta de que el agente de seguridad estaba pasando frío. Le pedí que entrara a mi habitación para calentarse. Me dijo que cerca de treinta personas me vigilaban, de los cuales, diez estaban en las escaleras, diez fuera del edificio y otras diez en la puerta del hospital. Le dije que quería hablar con su superior.
Un agente vino y le pedí que dejara marchar a esas personas: "Hace mucho frío y viento. Como practicante, no soporto verlos sufrir así”. Desafortunadamente, él no tenía la última palabra, así que le pedí transmitir mi mensaje a quien estuviera a cargo.
Se ordenó a la gente que me vigilaba retirarse, y volví a casa. Cuando estas personas me vieron más tarde, gritaron "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Atesorar la relación predestinada y ser tolerante
Mi hijo y su esposa me confesaron querer divorciarse en 2015. Quedé sorprendida. El matrimonio es un arreglo de los Dioses y Budas. ¿Cómo podrían querer divorciarse?
Muchas cosas pasaron por mi mente. Miré dentro, y decidí pedirles que corrigieran sus comportamientos y elevaran sus valores morales.
Les expliqué que el matrimonio está predestinado y es arreglado por Dioses y Budas. En el pasado, en las ceremonias matrimoniales, hombre y mujer, tenían que reverenciar primero al Cielo y a la Tierra, a sus antepasados y finalmente, mutuamente entre sí. Era un ritual sagrado. Les pedí que apreciaran su relación predestinada, fueran tolerantes y se trataran con bondad.
"Esto me da la oportunidad para contarte cómo tu padre se vio obligado a separarse de mí", le dije. "Cuando los oficiales de la oficina 610 trataron de obligarme a renunciar a Falun Dafa, me negué. Entonces comenzaron a perseguir a tu padre. Lo amenazaron diciendo que perdería su puesto de trabajo de no divorciarse. Teniendo en cuenta que pronto irías a la universidad, tu padre necesitaba un trabajo estable, y tu abuela podría no superar una situación sin empleo de tu padre, es por esto que acepté el divorcio. Tu padre lloró en silencio con su mirada puesta en mi. Tuvo incontables noches de insomnio y su cabello se puso gris”.
"Me he dado cuenta de mi egoísmo en aquel entonces, hace diecisiete años. No me puse en el lugar de tu padre. No consideré si él podría soportarlo o si algo podría lastimarlo. Solo atendía mi punto de vista y lo que yo consideraba justo. En realidad, debería haberme quedado con tu padre, y habríamos enfrentado el problema juntos. Siempre que tenía conflictos con él, se disculpaba conmigo, sin embargo, yo no me comportaba de la misma forma. Si pudiera hacerlo de nuevo, sería diferente y muy probablemente habríamos experimentado menos dificultades y tribulaciones".
Mi nuera y mi hijo entendieron las consecuencias y me agradecieron por compartir mi experiencia. Prometieron hacerlo mejor en el futuro.
Mi nuera se ha hecho practicante. Sus padres saben la verdad sobre Falun Dafa. A menudo cantan "Falun Dafa es bueno" y "Verdad- Benevolencia-Tolerancia es bueno". Se han beneficiado por Dafa.