(Minghui.org) Muchos practicantes fueron a Beijing a pedir justicia para Falun Dafa en 1999; también fuimos allí. Sin embargo, los practicantes fueron arrestados en la oficina del gobierno central donde normalmente se presentaban las apelaciones. No había lugar donde pudiéramos presentar la apelación con seguridad. Más tarde, decidimos mudarnos a al distrito de Fangshan en Beijing.
Regresando a la tienda para pagar una tarjeta SIM
Por conveniencia, compré un teléfono celular de segunda mano. Fui a una tienda para obtener una tarjeta SIM. El vendedor me instruyó sobre cómo hacer que el teléfono funcione. Se olvidó de cobrarme, y me olvidé de pagarle. Tomé la tarjeta y me fui después de recibir las instrucciones.
Pronto recordé que no había pagado y volví. "No quiero que tengas que pagar de tu propio bolsillo", le dije a la empleada.
Estaba tan emocionada y continuaba dándome las gracias. Le dije que mi honestidad era debido a mi práctica de Falun Dafa y que mi Shifu me había enseñado a seguir Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Nunca tomaría cosas que no me pertenecen.
Se estaba emitiendo un programa de televisión difamando a Falun Dafa, y preguntó: "¿Por qué dirían eso?". La propaganda contra Falun Dafa se estaba transmitiendo a través de periódicos, televisión y otros medios de comunicación. Jiang Zemin, el entonces jefe del partido comunista chino (PCCh), estaba haciendo pleno uso de los medios controlados por el estado para difamar al maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa. Como resultado, muchas personas fueron engañadas.
Le hablé de mis experiencias en la práctica de Falun Dafa y le expliqué cómo los medios estaban fabricando mentiras. Hacia el final de nuestra conversación, me encargó prestar atención a mi seguridad. Luego nos despedimos.
Cuando volví por la otra parte del teléfono, la misma señora estaba allí. Me dio un artículo de artesanía como un regalo. Le di las gracias. Dijo que ella debería ser la que me agradecía. Tenía una actitud positiva hacia Dafa y sentía su bondad.
Pagando el alquiler al propietario aún mientras se está en peligro
El Sr. Chen llegó a nuestra casa un día desde otro distrito en Beijing. Su hogar había sido saqueado por la policía, pero logró escapar. Descubrí que no pudo pagar el alquiler cuando se apresuró a irse, y tampoco tenía dinero.
Saqué dos mil yuanes para cubrir su renta. Era el dinero del subsidio de mi familia para viajar a Beijing. Lo aceptó y se fue en un viaje en autobús para pagar el alquiler. La familia del propietario estaba allí, muy conmovidos.
Habían pensado que el señor Chen no se atrevería a volver y que no podrían recuperar su alquiler. Inesperadamente, volvió a pesar de estar en peligro. El Sr. Chen les demostró cómo los practicantes de Falun Dafa se esforzaban por ser buenas personas.
Demostrando el comportamiento de un practicante estando detenido
Fui a otro lugar para visitar a un practicante, pero fui emboscado y arrestado por oficiales de policía. Cada vez que trataban de averiguar mi nombre, simplemente respondía que era un practicante de Falun Dafa. Cuando fui trasladado a la comisaría del distrito de Fangshan, el director también pidió mi nombre, y le di la misma respuesta. Me golpeó hasta que estuvo jadeando para respirar. Hubo ecos en mi oído como resultado de la paliza. A pesar del ataque, le hablé en paz, le expresé preocupación por su bienestar y le pedí que no se molestara. Le dije que los practicantes eran gente buena.
Cuando más tarde vino a hablar conmigo, aproveché la oportunidad para compartirle mis experiencias de cultivación. Tenían un guardia joven perverso que me golpeó al día siguiente. Permanecí en calma. Cuando me dio una patada, retrocedí un paso. Le hablé tranquilamente con una sonrisa en mi rostro.
No fue capaz de averiguar quién era yo ni de dónde venía. Más tarde me transfirieron al departamento de policía del distrito de Fangshan, donde los oficiales me torturaron. Todavía no pudieron averiguar mi información personal, así que me transfirieron a un centro de detención.
Cuando llegué, un matón me dio unas palmadas en la cara unas cuantas veces. Me obligó a estar de pie frente a la pared, y torció mi cabeza hacia bajo hasta que no pudo bajar más. Mis manos fueron levantadas tan altas como pudieron y me encadenaron contra la pared. Cuando me interrogaron, respondí que Dafa era recto y que habíamos sido arrestados y detenidos sólo por querer apelar al gobierno central.
Cuando se dieron cuenta de que no podían obtener información de mí, dejaron de torturarme y se hicieron respetuosos. Cada vez que el joven matón intentaba golpearme, intervenía un joven. Cuando hablé con el joven, dijo que se dio cuenta de que Dafa enseñaba a las personas a refinar su carácter y perseguir la bondad, y que la práctica tenía efectos curativos increíbles. Dijo que quería aprender Dafa, así que más tarde le envié a un practicante de su área.
El departamento de policía del distrito de Fangshan entonces se enteró de dónde era. Me llevaron a mi oficina de enlace local en Beijing, donde le expliqué al personal sobre la bondad de Dafa y los cambios positivos que había experimentado practicando.
Más tarde, fui condenado ilegalmente a tres años y medio de prisión. Durante el juicio, rehusé los servicios del abogado que las autoridades me designaron. Me declaré inocente por mi cuenta. Después de escuchar mi declaración, los trabajadores del gobierno sentados en la corte dijeron abiertamente que yo no había cometido ningún crimen.
Durante los últimos dieciocho años, incluso en las situaciones más crueles, los practicantes de Dafa han mantenido los estándares de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Hemos demostrado la maravillosa conducta y belleza de Dafa para que la gente del mundo pueda ver a través de las mentiras del PCCh.