(Minghui.org) Han pasado veintidós años desde que comencé a practicar Falun Dafa, he visto la compasión y la grandeza del fundador, el Maestro Li Hongzhi, he tenido muchas experiencias que no se pueden describir fácilmente.
En este Vigésimo quinto Aniversario de la presentación de Falun Dafa al público, me gustaría compartir algo de lo que he aprendido para expresar mi enorme gratitud; y también para decirle a las personas que hemos venido a este mundo para obtener el Fa y no deberíamos perder esta oportunidad.
Comenzando a practicar
Comencé aprendiendo otro qigong en 1995, sin embargo mi esposo practicaba Falun Dafa, también llamado Falun Gong. Un día, una maestra de qigong iba a diagnosticarme, pero me brincó. Mas tarde aprendí que ella probablemente estaba poseída por espíritus o animales. Le pregunté por qué me había saltado. Ella me miró y me dijo: “El Falun rota constantemente”.
Sabía que ese término provenía del libro de Dafa porque había leído unas partes. Esto me confundió, porque yo no era una practicante de Falun Dafa.
En una ocasión compré un pin de un unicornio dorado que tenía un símbolo de otro qigong y me lo coloqué en la blusa. Cuando quise mostrárselo a mi esposo, este desapareció, me di cuenta de que este pin no podía entrar en la casa de un practicante. También recordé lo que el otro maestro de qigong me dijo, me di cuenta de que el Maestro de Falun Dafa ya me estaba cuidando. El Maestro usó a esta persona para decirme que yo estaba predestinada a ser practicante de Falun Dafa, así que me convertí en practicante.
Realizando la preciosa cultivación de Dafa
Mi esposo comenzó a practicar Falun Gong debido a su salud. Poco después de que él comenzó a practicar, sus enfermedades desaparecieron. Trabaja intensamente en su oficina y también realiza tareas domésticas incansablemente.
Cuando empecé a cultivarme estaba sumergida en la bendición del Fa. Tenía una familia pacífica y armoniosa. Fue el momento más feliz de mi vida.
Unos años más tarde, en 1999, cuando se inició la persecución, perdimos nuestro ambiente de cultivación. Mi esposo comenzó a estar más ocupado en el trabajo y usualmente se quedaba en el trabajo más tiempo. El empezó a tener menos tiempo para estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Su xinxing comenzó a caer y su salud también.
El lugar donde trabajaba cambió de ser propiedad del estado a propiedad privada. Este cambio resultó en una pérdida de más de diez mil yuanes en los fondos de su jubilación, de los cuales él ya había contribuido. Este era una cantidad muy grande para nosotros. El comenzó a deprimirse y su salud comenzó a deteriorarse. Murió en 2008.
Perder a mi esposo fue un gran golpe. Estaba muy sola, mi hijo no vivía conmigo. A veces después del trabajo lloraba cuando llegaba a casa.
Afortunadamente los principios de Dafa gradualmente aliviaron mi sufrimiento y me dieron paz. Hasta que llegué a sentir la compasión del Maestro.
Una noche tuve un sueño. Soñé a una pequeña niña con ropas rojas que estaba sentada sobre una nube acompañada de un legendario anciano. La niña miró hacia el mundo humano y le dijo al anciano: “¡Es demasiado duro estar en esa posición!”.
Me di cuenta de que los cultivadores se habían perdido en el mundo humano durante muchas reencarnaciones y habían generado mucho ye (karma). Nosotros somos muy afortunados por haber obtenido el Fa, pero es muy triste que no lo valoremos. Lo tratamos como una herramienta para estar sanos físicamente y tener una vida feliz. Cuando tenemos una tribulación, aflojamos en nuestra cultivación, así como mi esposo lo hizo.
Después de entender la causa del por qué se murió mi esposo, el dolor en el corazón desapareció. Ahora sabía lo que debía hacer, seguir avanzando.
Rectificando todas las impurezas
Tenía más de cuarenta años cuando mi esposo murió. Poco tiempo después de su muerte, amigos y parientes me decían que me casara nuevamente. Mi cuñada me sugirió que me casara con alguien que me ayudara a cuidar a mi hijo. Mi tía me aconsejaba que me casara con un hombre rico que aún no se había casado.
El Maestro nos enseña en Zhuan Falun: “…consideras a los demás al hacer cualquier cosa…” me di cuenta de que no podía actuar siendo egoísta solo pensando en mis intereses así que decidí quedarme soltera. Le quería enseñar a mi hijo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Han pasado muchos años. Sin embargo tengo una vida llena de paz, indudablemente aun anhelo una buena vida como un apego de persona común y a veces soy probada con el apego de la lujuria y el deseo. Estoy consciente de esta deficiencia, lentamente me he rectificado a través de la cultivación y transformándome en un ser puro y pacífico.
En una ocasión, no pude cerrar la puerta de mi casa. Cuando le fui a pedir una herramienta a mi vecino, él se ofreció a ayudarme a arreglar la puerta. Después de arreglarla, le ofrecí un vaso de agua y le enseñé los videos del espectáculo de Shen Yun.
Unos minutos más tarde él dijo: “Es mejor que me vaya. De lo contrario, puede que quiera quedarme más tiempo”.
Caminé con él hacia la puerta, alegremente me dio una palmada en el hombro y dijo: “joven dama, solo avísame cuando necesites algo”.
Después de que se fue, miré hacia adentro para ver si había pensado o dicho algo inapropiado. Mi vecino acumulará virtud por haber ayudado a un discípulo de Dafa, pero su virtud probablemente la perderá por su comportamiento inapropiado.
Como cultivador nada pasa por accidente. Me di cuenta de la importancia de mantener distancia entre hombres y mujeres. También me di cuenta que cuando hablo con las personas debo mantener mi mente pura y no usar la amabilidad como lo hacen las personas comunes coqueteando. Vi que debo ser más cuidadosa cuando trabajo en los proyectos de Dafa con hombres practicantes.
En El Santo de Escrituras esenciales para mayor avance, el Maestro nos enseña: “…posee gran virtud y tiene un corazón bondadoso…”
Bendecida y protegida
Una noche, me despertó un ruido. Escuché a un hombre en un tono alarmado. Se subió a una motocicleta rápidamente y se fue. Era exactamente medianoche y comencé a hacer la meditación.
Cuando terminé de hacer la meditación me di cuenta de lo que había pasado. Dos ladrones venían a robar cosas en mi casa. Uno de ellos se subió al balcón mientras que el otro esperaba afuera. Aparentemente, los ladrones vieron algo que los espantó e hizo que rápidamente brincara del balcón con un ruido. Me di cuenta de que era el Maestro que me estaba protegiendo.
Este acontecimiento me recordó una historia publicada en el sitio web de Minghui la cual relata cómo el Maestro protege a un practicante de Dafa. Este practicante fue sorprendido por un ladrón cuando iba camino a casa. Entonces el practicante gritó fuertemente “Maestro ¡Por favor sálvame!”. El ladrón se alejó corriendo.
El mismo ladrón regresó a ver al practicante el siguiente día para preguntarle quién era el Maestro. Dijo que vio a un Buda viniendo hacia él exactamente después de que él gritó. Este practicante con orgullo le dijo al ladrón, “Mi Maestro es el Sr. Li Hongzhi”. El ladrón se convirtió en practicante debido a este acontecimiento.
He vivido sola por muchos años. Tengo un trabajo sencillo en donde me pagan lo suficiente para mantenerme. No soy rica, sin embargo me mantengo ocupada y feliz. Tengo tiempo para estudiar el Fa calmadamente.
Mi hijo es una persona trabajadora. Él no fuma, no bebe ni tampoco malgasta su dinero, es considerado. Me visita dos veces al mes. Estudiamos el Fa juntos cuando viene.
Pronto el edificio donde vivo será demolido para construir uno nuevo. A cambio me dieron dos departamentos con tres habitaciones. Alguna personas dicen que me envidian, “Tu eres muy afortunada en obtener dos departamentos sin ningún esfuerzo”. Yo les sonrío y le digo que es debido a que me están bendiciendo.