(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong de Toronto tomaron parte en el “Día Nacional de la Juventud” que se celebró en la plaza Dundas, el 23 de julio, para hablarle a las personas sobre esta antigua práctica china de autocultivación de la Escuela Buda. Muchos visitantes aprendieron a hacer los ejercicios en dicho evento.
Aprendiendo a hacer los ejercicios.
Dando a conocer Falun Gong a los visitantes que se interesaban.
El Sr. Zhou le contó a los practicantes que ya conocía el asombroso poder curativo de Falun Gong.
“Uno de mis parientes en China practica Falun Gong. Es profesor en la universidad”, mencionó el Sr. Zhou. “Parece ser que muchas personas que han recibido una buena educación practican Falun Gong. Deben tener sus razones. Los he visto dándolo a conocer en todos sitios. Sigan haciendo tan buen trabajo”.
Dos estudiantes chinos quieren saber qué es Falun Gong en realidad.
El Sr. Xie, estudiante chino, quiso saber qué es, en realidad, Falun Gong. Conversó con los practicantes durante mucho tiempo y les hizo muchas preguntas. Preguntó porqué los practicantes intentan convencer a las personas para que renuncien al partido comunista y sobre las evidencias existentes de que el estado autoriza la extirpación forzada de órganos que se está llevando a cabo en China. Antes de marcharse se mostró deseoso de renunciar a la liga juvenil comunista, convencido de que la persecución existía realmente.
Megan aprende a hacer los ejercicios.
Después de aprender a hacer el primer ejercicio de Falun Gong, Megan, una residente de la localidad, sintió cómo un flujo de energía poderoso atravesó su cuerpo. Llena de asombro decidió continuar practicando.
Malan estaba interesada en aprender los ejercicios.
Malan quiso aprender los ejercicios en cuanto le contaron que los principios guía de Falun Gong son Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Después de realizar algunos movimientos, sintió una rueda (Falun) girando en su mano. Él espera que Falun Gong purifique su cuerpo y agradeció a los practicantes que le enseñaran gratuitamente.
Hank quiere ayudar a detener la extirpación forzada de órganos.
Hank, un ingeniero local, no podía creer que un gobierno sustrajera órganos a su pueblo, en contra de su voluntad, para lucrar. Los practicantes le mostraron evidencias detalladas. Hank tomó una pila de materiales. Quería saber qué podía hacer para ayudar a detenerlo. “La voz de todos y cada uno es efectiva”, dijo.