(Minghui.org) Una mujer en el condado de Jing se enfrenta a juicio por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual de la Escuela Buda perseguida por el régimen comunista chino.
A finales de 2016, la Sra. Bai Changge de 60 años se convirtió en víctima de la persecución cuando el agente Wang Xudong la sorprendió llevando una bolsa que contenía calendarios con mensajes de Falun Gong. Wang confiscó la bolsa y la dejó ir.
Poco más de 2 meses después, Wang volvió a ver a la Sra. Bai. La mañana del 13 de febrero de 2017, acababa de salir de su casa cuando varios agentes de paisano la detuvieron. Sin mostrar ninguna identificación u orden de arresto, la arrastraron a su coche patrulla y la llevaron al departamento de policía del condado de Jing.
Poco después volvieron a saquear su casa. Wang fue a continuación al hospital de la ciudad de Guangchuan e intentó, sin éxito, conseguir de su marido, que estaba hospitalizado allí en ese momento, firmara algún papeleo.
Wang procedió a trasladar el caso de la Sra. Bai a la fiscalía local, que la acusó de “usar un culto para socavar la aplicación de la ley”, un pretexto estándar usado por el régimen comunista chino en su intento de acorralar y encarcelar a practicantes de Falun Gong.
El caso ahora está en manos del tribunal local.
El marido de la Sra. Bai estaba traumatizado por la visita de Wang al hospital. El anciano tenía dolor de pecho y presión alta arterial por encima de sus síntomas originales. Le tomó más de una semana estabilizar su condición.