(Minghui.org) El 20 de julio, los practicantes de Falun Gong mexicanos marcaron 18 años de persecución reuniéndose frente a la embajada de China de la Ciudad de México. La embajada contrató guardias de seguridad privados en un intento de ahuyentar a los practicantes.

Los practicantes explicaron a los guardias de seguridad qué es Falun Gong y por qué es perseguido por el partido comunista chino (PCCh). Los policías que asistieron reconocieron la bondad de Falun Gong y mostraron solidaridad con los practicantes.

Los practicantes realizaron una demostración de los ejercicios de Falun Gong, distribuyeron material informativo a los transeúntes y recabaron firmas para una petición iniciada por Médicos en Contra de la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH, por sus siglas en inglés) para denunciar la atrocidad de la sustracción forzada de órganos en China.

Generando conciencia frente a la Embajada china de México por la persecución a Falun Gong.

Policía se solidariza con los practicantes de Falun Gong.

La embajada contrató guardias adicionales de una empresa privada específicamente para este día. Inicialmente, los guardias pidieron que los practicantes se retiraran del área. Sin embargo, ellos explicaron que no estaban invadiendo el territorio de la embajada y que solo querían manifestar pacíficamente pidiendo que terminara la persecución en contra de Falun Gong en China.

Al escuchar la explicación, la actitud de los guardias cambió inmediatamente. Una mujer guardia se acercó y preguntó cuidadosamente: "Díganme en voz baja. ¿Por qué hacen eso?”.

Parecía que no quería que la vieran los funcionarios de la embajada. Ella pidió un folleto y lo guardó rápidamente. Otro guardia se acercó y, después de escuchar la información, tomó un folleto y preguntó: “¿Hay algún sitio de práctica cerca de mi casa? Voy a ir con mi esposa”.

Sin embargo, después de un tiempo, los practicantes observaron que había perturbaciones entre los guardias. Ellos entraban y salían de la embajada, tomando fotos y volviendo a entrar. Ulteriormente, todos los guardias salieron diciendo: "Se tienen que retirar porque el embajador no quiere que estén aquí”.

La situación se volvió más tensa, y los guardias eran cada vez más agresivos. Ellos amenazaron que iban a llamar a la policía.

Dadas las circunstancias, un practicante contactó a la Comisión de Derechos Humanos y reportó lo que estaba sucediendo. El abogado dijo: "Esas personas no tienen ninguna razón para quitarlos de ese lugar. ¡Por favor, llamen 911!”.

La policía llegó pronto. Unos practicantes explicaron que lo que estaban haciendo era generar conciencia acerca de la persecución en contra de Falun Gong en China. El oficial de policía dijo: "Nosotros no los vamos a quitar de aquí. Ustedes son personas muy amables. Además, no están violando ninguna regla".

Otro oficial de policía añadió: “¡Lo que ustedes denuncian es un genocidio! Además, ustedes ofrecen un beneficio a la sociedad enseñando esta práctica que se ve tan buena!”.

Otro policía firmó la Petición DAFOH.

Finalmente, un oficial de policía dijo: "¡Queremos tomarnos una fotografía con ustedes!".