(Minghui.org) Durante los días 7 y 8 de julio, en la reciente Cumbre del G20 de 2017 en Hamburgo la ciudad portuaria más verde de Alemania, los practicantes de Falun Gong aprovecharon la oportunidad para llegar a los líderes internacionales, visitantes y residentes locales para llamar la atención sobre la actual represión de Falun Gong en China.

Frente al Grand Elysee Hotel, en el centro de Hamburgo y en el paseo principal del Landungsbruecken (la zona histórica de los muelles de Hamburgo), los practicantes sostenían pancartas, distribuían materiales informativos y conversaban con viandantes sobre cómo el régimen chino persigue brutalmente a la gente por su creencia en Falun Gong.

Los practicantes de Falun Gong meditan y exhiben pancartas durante la Cumbre del G20 de 2017 en Hamburgo, Alemania, los días 7 y 8 de julio de 2017.

Un residente local dijo que había oído hablar del corto tiempo de espera para trasplantes de órganos en China hace más de diez años. Al enterarse de que el partido comunista detiene a los practicantes bajo el apoyo de la ley y los mata por sus órganos, la expresión del hombre se hizo solemne.

“El régimen comunista no durará mucho”, le dijo a un practicante. “Por favor continúen con su labor de concientización, tanto por ustedes como por los perseguidos en China”.

El Sr. Zhou, gerente de una empresa de software en Hamburgo, participó en el evento. Para él, la persecución en China ha golpeado particularmente cerca de casa. Dijo: “Mi suegra, la Sra. Ye Julan, fue arrestada en su casa en China en diciembre de 2014 por practicar Falun Gong. En mayo de 2015, los funcionarios la sentenciaron a 3 años de prisión y la mantuvieron en la prisión de Nanhui en Shanghái”.

Los practicantes hablan con los viandantes sobre Falun Gong y la represión en China durante la cumbre del G20 en Hamburgo.

La Sra. Ye de 69 años, fue anteriormente ingeniera de una estación de radio de Hunan. Sin embargo, debido a una enfermedad cardíaca y al dolor severo de las articulaciones, tuvo que retirarse temprano, solamente a los cuarenta. “Poco después de que comenzó a practicar Falun Gong en 1998, su enfermedad cardíaca estaba completamente curada”, dijo el Sr. Zhou. “El dolor en las articulaciones y en las piernas también desapareció. Estaba tan feliz”.

Pero cuando el partido comunista comenzó a perseguir a Falun Gong en 1999, la Sra. Ye ya no podía practicar libremente su creencia. La policía local a menudo llegaba a su casa para acosarla y fue arrestada en 2002 mientras distribuía materiales sobre Falun Gong. Fue detenida nuevamente en 2010 y más recientemente en 2014.

“Falun Gong ayudó a mi suegra a ser una persona sana y una mejor ciudadana. Por eso nunca renunciaría a su creencia sin importar la presión”, explicó Zhou.

“Espero que más personas puedan ayudarnos a poner fin a esta persecución”, agregó.