(Minghui.org) Cuando llega el verano en París, cada vez más turistas chinos visitan París. Además de ir de compras y cenas, hablar con los practicantes de Falun Dafa y conocer sobre la práctica fue lo más destacado de su viaje.

"Nos gusta la Verdad-Benevolencia-Tolerancia"

El practicante Jun le preguntó una vez a un hombre si se había unido al partido comunista chino (PCCh). El hombre dijo que solía ser miembro de la liga de la juventud comunista. "Pude superar la censura de Internet en China con un software especial", continuó el hombre. "Después de enterarme de que el PCC ha estado perjudicando a la gente durante décadas, ahora puedo renunciar a esta organización viciosa". Agradeció a los practicantes por su arduo trabajo.

Cuando Jun le preguntó a otros turistas chinos, si habían renunciado a las organizaciones del PCCh, el hombre añadió: "Esto es muy importante. El partido ha hecho muchas cosas malas en el pasado. Ya no podemos dejarnos engañar por el régimen. "Oyendo sus palabras, otros tres turistas también aceptaron retirar sus membresías en el partido.

El hombre entonces sugirió tomarse una foto delante de una bandera que decía "Falun Dafa es bueno". Otro turista dijo: "Algunos de mis compañeros de trabajo también practican Falun Dafa. También son buenas personas, igual que tú”.

"Nos gustan mucho los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa, y definitivamente publicaremos estas imágenes".

Los turistas chinos leen carteles sobre Falun Dafa y cómo es perseguido por el régimen comunista chino. Esta información está fuertemente censurada en China.

Renunciando al PCCh

Cuando Jun le preguntó a un joven que formaba parte de un grupo de turistas chinos si había renunciado a las organizaciones del partido comunista, el hombre le preguntó por qué debería hacerlo. Jun le explicó que, durante la ceremonia de inscripción del partido, la gente tenía que hacer un voto de dar su vida al partido. "El partido ha cometido tantos crímenes. ¿Por qué quieres estar asociado con un régimen tan malvado?", Dijo Jun.

Otros turistas también vinieron a escuchar. Jun les contó cómo el PCCh ha encarcelado y torturado a practicantes de Falun Dafa durante dieciocho años, y también sobre la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos con fines de lucro sancionada por el estado. Estos jóvenes acordaron renunciar a las organizaciones del PCCh.

Un joven le preguntó a Jun si le pagaron para pedirle a la gente que renunciara al PCCh. Jun explicó que los practicantes no reciben ninguna compensación y sólo quieren que la gente se desvincule del partido comunista chino -un régimen que ha causado la muerte de decenas de millones durante su gobierno. Los turistas se conmovieron con sus palabras, y una joven dijo que trataría de encontrar una copia de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa.

Los turistas de más edad del grupo también agradecieron a Jun. Uno se conmovió hasta las lágrimas y les deseó el bien a los practicantes y se fue.