(Minghui.org) Soy una mujer de 42 años, a la cual en octubre de 2016 después de perder mucha sangre, le diagnosticaron cáncer cervical.
Estaba conmocionada y con miedo, pero accedí a seguir un protocolo de quimioterapia. Después de una semana, observando los efectos secundarios que tenían otros pacientes, como dolor y pérdida de cabello, me sentí deprimida y malhumorada. Además, luego de ver que algunos fallecieron y que el tratamiento había fallado, mi salud mental no mejoró.
Cuando no pude dormir, recordé que todas mis enfermedades previas habían desaparecido después que comencé a practicar Falun Dafa en 2011. Me pregunté por qué me enfermé de cáncer de cuello uterino. Lo pensé y decidí reanudar la práctica; dejé la quimioterapia después de haber estado hospitalizada durante un mes y regresé a casa.
A menudo sentí energía alrededor de mi cuerpo. Según entiendo, esto es una señal de que el Maestro Li, el Fundador de Dafa, estaba limpiando mi cuerpo en otra dimensión. Lamenté no haber vuelto a practicar antes, y por el contrario, había optado por la quimioterapia.
En poco tiempo me recuperé y mi cara comenzó a brillar. Volví a trabajar. Viendo la rápida recuperación, mi familia me pidió que me hiciera un chequeo en el hospital; lo que hice en marzo de este año. Los médicos no encontraron ninguna señal de cáncer. Mis familiares, amigos y colegas fueron testigos del extraordinario poder de Dafa.
La directora de la asociación de mujeres me dijo que podía solicitar ayuda financiera ya que había estado hospitalizada. Me llamó en abril y me pidió que llevara el informe médico para recibir un beneficio de 10.000 yuanes (1.468 dólares). Lo rechacé y le conté que me había recuperado.
Ahora estoy saludable y tengo una vida armoniosa. Sé que como practicante tengo que dejar ir las nociones humanas. Escucharé las enseñanzas de Falun Dafa y viviré según los principios Verdad-Benevolencia-Tolerancia.