(Minghui.org) Me diagnosticaron un tumor del tamaño de un puño en mi abdomen en marzo de 2014. Pasé siete días, y gasté mucho dinero, en un hospital local pero el tratamiento no tuvo éxito.
Dos semanas después las cosas empeoraron y fui al hospital de la provincia. El doctor dijo que tenía cáncer de páncreas terminal. Pedimos prestado el equivalente a un total de miles de dólares de todos quienes conocíamos y pagamos por una cirugía para remover tres tumores. Pasé 35 días de quimoterapia hasta que el hospital finalmente me dio de alta porque no podíamos pagar más por el tratamiento.
Estaba raquítica y más muerta que viva.
Seis meses después, reunimos suficiente dinero y fuimos de nuevo al hospital. Nos trajimos a casa la medicina para la quimioterapia.
Estaba demasiado débil para tomar el tren a casa y decidí descansar en la casa de mi hermana. Mi tía, que no había visto por 30 años, estaba visitando a mi hermana ese día. Tenía más de 70 años, pero se veía llena de energía y con una tez delicada. Le pregunté qué hacía para permanecer tan joven y saludable y me contó sobre Falun Dafa.
Envidiaba su buena salud y le dije que quería practicar Falun Dafa. Así que me llevó a su casa y me enseñó los ejercicios y me dio una copia de Zhuan Falun. Después que regresamos a mi casa, mi esposo me leía el libro luego de llegar del trabajo, ya que cuando era niña nunca pude aprender a leer.
Mi salud mejoró gradualmente. Removí mi via intravenosa y catéter porque me molestaban cuando hacía los ejercicios. No pasó nada malo. Mi hijo y su esposa vieron con alegría cómo mejoraba cada día y se turnaban para leerme Zhuan Falun. Pronto comencé a ayudar con las tareas del hogar.
Un mes después, un practicante de otra ciudad me llevó a su casa e hicimos los ejercicios y estudiamos el Fa con otros practicantes. Luego rentó un apartamento para nosotros y le consiguió un trabajo a mi esposo, así que pude concentrarme en la práctica.
A fines de abril de 2015, ya podía comer normalmente y estaba llena de energía. Me veía mucho más joven, muy diferente de como me veía un mes antes.
A pesar de gastar miles y miles de dólares en cuidados médicos, casi morí. Pero con Falun Dafa me volví completamente saludable en menos de tres meses sin gastar un centavo. Estoy muy agradecida con Shifu Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa, y me gustaría decirle al mundo que Falun Dafa es bueno.