(Minghui.org) Un practicante tuvo un sueño extremadamente espantoso que se sintió muy real. Se despertó con una expresión de miedo. Me dijo: "Por favor ayudame a escribir mi sueño para alertar a los practicantes que todavía estan cometiendo errores con el apego a la lujuria". A continuación presentamos lo que el practicante experimentó:

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En el sueño estaba entre un grupo de practicantes, pero ninguno de nosotros conocía al otro. Uno de ellos dijo: "Alcanzaremos la Perfección pasado mañana".

Luego, vi que su piel y cuerpos se volvieron muy bellos y jóvenes. También vi mis propios pies y descubrí que se veían diferentes. Luego otra dimensión apareció. Vi una casa oscura que tenía muchos practicantes que no se habían cultivado bien. También vi una casa brillante en la cual la gente vivía sin preocupaciones y con vidas fáciles teniendo todo lo que querían. La escena fue muy bella y sagrada. Parecía que todos allí habían completado su cultivación.

Pero sentí que no cumplía con el estándar para quedarme en esa casa, así que fui a buscar mi lugar. Vi un grupo de practicantes que esperaban por el juicio final que determinaría dónde quedarían al final. De repente, del cielo descendió una plataforma de metal con cadenas a ambos lados. Entendí que todos tenían que pararse en esta plataforma y esperar por su destino.

Vi a un practicante pararse en la plataforma. Esta se movió lentamente y luego se volteó, y él cayó en un pozo. Había tres de estos pozos de igual tamaño. Uno era para cultivadores que habían cometido pecados financieros por avaricia. El segundo era el pozo de la lujuria, que estaba lleno de insectos, serpientes y fuego. Muchos practicantes cayeron en este pozo uno tras otro. El tercer pozo estaba lleno de agua negra, y la gente adentro gritaba.

Llegó mi turno para montarme en la plataforma. Esta se detuvo en el pozo de la lujuria y caí dentro. Me asusté y no quise vivir más. Sentí la mordida de una serpiente y agonía extrema. No podía morir y tuve que experimentar ese dolor una y otra vez. Vi a practicantes caer uno tras otro.

Me desperté de repente con mucho miedo. Entendí que no me había cultivado bien y había cometido el pecado de la lujuria. Estaba muy arrepentido.

Recuerdo que un practicante y yo hablamos sobre el apego a la lujuria hace un tiempo. No me había dado cuenta de que era un asunto tan serio. Comencé a prestar atención y a estudiar más el Fa y a enviar pensamientos rectos más a menudo y mi estado de cultivación mejoró.

Pero recientemente aflojé de nuevo. Shifu no se rindió, y usó este sueño para contarme las terribles consecuencias de no poder completar mi cultivación.

Ya no queda casi tiempo, así que decidí corregirme y eliminar todos mis apegos, en especial el de la lujuria.