(Minghui.org) Cada vez más chinos están conociendo la verdad sobre Falun Dafa y ayudando a otros a hacer lo mismo.
Mi vecina murió recientemente, y su hijo me pidió que le ayudara a arrendar su apartamento. Como no lo conocía muy bien, no le hablé inmediatamente sobre Falun Dafa. Luego de conversar por un rato, él me mencionó el budismo. Muy naturalmente le dije que yo era practicante de Falun Dafa.
Luego me contó sobre su familia. Su padre estaba en el ejército cuando estalló la revolución cultural (1966-1976). Los guardias rojos forzaron a su padre a encender algunos explosivos, los cuales accidentalmente mataron a dos de los guardias rojos. Su padre fue por esto sentenciado a muerte por asesinato. El hijo de mi vecina tenía solo catorce años de edad cuando su padre murió. Su madre apeló a la justicia en múltiples ocasiones pero nadie la escuchó. En uno de sus viajes a la oficina de apelaciones, un oficial del gobierno la empujó al suelo y rompió su pierna.
Luego de que murió su madre, él recibió un libro con Los Nueve Comentarios cobre el Partido Comunista Chino, y de ese libro supo que la fuente de su miseria, al igual que la de millones de otras personas chinas, era el partido comunista chino (PCCh). El PCCh tiene preso al pueblo chino.
Antes de reunirse conmigo, había esperado conocer sobre Falun Dafa con un vecino quien vivía en su edificio. Sin embargo, ese vecino fue arrestado y murió siete días más tarde estando encarcelado, así que se sintió muy afortunado de haberme conocido. Preguntó si le podía prestar una copia de Zhuan Falun y me dijo que si un practicante de Falun Dafa rentaba su apartamento, le daría un precio bajo.
Estaba profundamente conmovida por su historia y al mismo tiempo muy feliz por él como tal. En lugar de ser intimidado por el PCCh, deseaba aprender Falun Dafa.
Me encontré con un compañero de trabajo un día en el autobús, y estaba casi por hablarle sobre Dafa. Apenas empecé, me dijo: “Algo maravilloso me acaba de pasar. Un día, me encontré a una de tu gente. Ella era muy bonita y hablaba en una voz calmada y gentil. Me contó muchas cosas sobre Falun Dafa y me dio algo para leer. También me obsequió un amuleto con las palabras Verdad-Benevolencia-Tolerancia en él y me dijo que lo llevara conmigo. Unos cuantos días atrás, fui atropellado por una motocicleta, pero no resulté herido en lo absoluto. ¡Fue un milagro!".