(Minghui.org) Soy Wang Shanshan y tengo 27 años. Mi madre ha practicado Falun Dafa por veinte años. He visto como le han pasado cosas realmente sorprendentes y también a mi familia. El año pasado tuve un embarazo difícil, y vi el gran poder de Dafa.
En el sexto mes, de repente no me sentí bien. La bebé se estaba moviendo menos.
Fui a hacerme el ultrasonido el 13 de abril de 2016. El resultado me asustó. El índice del líquido amniótico era cero. Eso significaba que el feto carecía de oxígeno y su vida estaba en gran peligro.
Mi mamá me dijo repite “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia–Tolerancia es bueno” eso podría salvar al bebé. Lo repetí algunas veces, pero toda vía dudaba de Dafa. Fui con mi esposo a la capital de nuestra provincia la misma noche, con la esperanza de que el hospital local hubiera dado un diagnóstico equivocado.
Uno de nuestros familiares era el director de ultrasonido en un gran hospital. Nos llevó al hospital enseguida. El resultado fue el mismo: el nivel del líquido amniótico fue cero.
Casi me desmayo. Le rogué que encontrara el mejor médico para mí. Realmente quería salvar a mi bebé. Me quedé hospitalizada y me hicieron muchos análisis. Todo lo que quería era que los doctores encontraran la forma de mantener a mi bebé bien hasta el séptimo mes que es cuando podría nacer.
Sin embargo, el doctor me dijo que no podía encontrar la causa de que no tuviera líquido amniótico. Era probable que la bebé tuviera un problema en su sistema digestivo, o podría ser un problema en su sistema urinario. Sin embargo, el líquido amniótico seguiría drenando y eventualmente se secaría. Y la bebe moriría. No existe ninguna forma efectiva de hacer un suplemento de líquido amniótico. La única opción que me dieron era ponerle fin al embarazo.
Estaba completamente desesperada. Todos en mi familia me sugerían que dejara a los doctores inducir el parto, porque, de lo contrario, pondría en riesgo mi vida junto con la de la bebé. Incluso si la bebe naciera, era probable que tuviera problemas severos. Simplemente no lo podía hacer.
Solo mi mamá me animaba. Ella me continuó repitiendo: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”, y me dijo que lo repitiera también.
No tenía otra opción, seguí su consejo. En la mañana y en la tarde antes de cada comida, me tocaba el estómago y repetía las palabras. Escuchaba las lecciones de Falun Dafa y mi mamá me leía Zhuan Falun.
Todo el tiempo que escuchaba las lecciones del Maestro el feto se movía mucho, como si supiera algo.
Después de una semana, fui al hospital para que me hicieran otro examen. Sorpresivamente, el doctor me dijo que había líquido amniótico de nuevo en mi vientre. Pensaba que no era mucho, pero ahí estaba. Después de un mes el doctor me dijo que mis niveles eran normales.
Esto fue un milagro. Lo que los doctores no pudieron hacer, Dafa lo hizo. Estaba preocupada si debía programar el parto al séptimo mes en caso de que me pusiera mal de nuevo.
“No te preocupes”, me dijo mi mamá con mucha confianza. “Si tú crees en Falun Dafa, nada malo te pasará”.
Di a luz a mi hija a los 9 meses. El doctor me dijo que el parto fue aún mas rápido que el segundo parto. Al día siguiente el médico me dijo que la bebé tenía ictericia severa y que tendría que permanecer en cuidados intensivos.
Estaba preocupada y llamé a mi mamá. Ella y otra practicante vinieron. Ella me dijo que le llevara a la bebé. Puse a la bebe junto a mi, y comencé a repetir “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Mi bebé se puso feliz y con energía. Rápidamente estuvo bien. Nosotros la llamamos Qiqi, que significa “Asombroso” en chino.
Qiqi ahora tiene ocho meses y está muy sana. Se alegra mucho cuando ve a los practicantes de Dafa o cuando escucha las canciones de practicantes. Todas las personas piensan que es muy bonita e inteligente.
Mi mamá me dijo que Qiqi tiene una fuerte relación predestinada con Dafa y que cuando sea mayor le debemos enseñar Falun Dafa.
“Ciertamente”, estoy de acuerdo y siento una indescriptible gratitud en mi corazón.