(Minghui.org) Siempre he sido contundente al hablar con las personas, y creía que estaba siendo honesta. Con los años esto se convirtió en un hábito. Siempre hablaba en voz alta, tenía un mal genio, y no tenía paciencia ni consideración por los demás.
También intentaba hacer cosas que generaban elogios en mí, así que mis apegos a la fama y la competitividad crecieron, al igual que la envidia y la ostentación. Ya que siempre quise ser la mejor, prestaba mucha atención a cómo los demás hacían las cosas, y quería demostrar que yo era mejor. Controlada por la competitividad, constantemente discutía con otros para determinar quién tenía razón.
Cuando empecé a practicar Falun Dafa, estos malos hábitos interfirieron con mi cultivación.
He mejorado muy lentamente debido a mi fuerte ye de pensamiento y nociones humanas. Sin pensar, comentaba sobre lo que escuchaba o veía. A veces me sentía mal cuando me daba cuenta de que había dañado a las personas, pero buscaba escusas para justificar este comportamiento. Con el tiempo, he corregido muchos de mis defectos, pero no he eliminado proactivamente todo.
Causando problemas entre los practicantes
Otra practicante y yo estudiábamos el Fa y trabajábamos en el mismo proyecto para crear conciencia sobre la persecución. Con frecuencia compartíamos nuestros entendimientos del Fa, y ella me ayudaba con muchas cosas. Yo la respetaba.
El año pasado, decidió vender su casa, por lo que estaba muy ocupada. Como resultado, comenzó a faltar al estudio del Fa. Cuando desarrolló yeli de enfermedad, me preocupé por ella.
Un día me llamó, y dijo que no asistiría al estudio del Fa porque no se sentía bien. Sin pensarlo, inmediatamente dije: “¿Por qué eres tan floja?”. Ella se enojó y me evitó la próxima vez que la vi en el estudio del Fa. Dijo que yo no estaba cultivando mi habla.
Al mirar hacia adentro encontré que mis nociones humanas y las emociones me estaba controlando. Había hablado sin compasión y con rabia, criticándola.
Después de este incidente, decidí que no debería tratar a los practicantes de esta manera. Y estaba preocupada por ella, me di cuenta de que no iba a aceptar mi punto de vista si actuaba así.
Shifu dijo:
“Mientras trabajas, el tono de tu voz, tu bondad y tu razonamiento puede transformar el corazón de una persona, ¡mientras que una orden nunca podrá hacerlo!”. (Conciencia lúcida, Escrituras esenciales para mayor avance)
Un mes después, no asistió al estudio del Fa nuevamente. Le dije que no estaba eliminando la interferencia que hacía que no viniera al estudio del Fa, que siempre tenía cosas que hacer el día de nuestro estudio del Fa. Se enojó y comenzó a discutir conmigo.
Me di cuenta de que había fallado de nuevo. Después de nuestra última pelea decidí dejar de criticar a los practicantes. ¿Cómo se puede cometer el mismo error tan fácilmente? ¡Mi apego a la competitividad era muy fuerte! Estaba realmente arrepentida.
Poco a poco esta practicante dejó de ir al estudio del Fa y dejó de responder a mis llamadas. También abandonó el proyecto en que estábamos trabajando. Me di cuenta de que la separación entre nosotras fue consecuencia de mi comportamiento.
Criticando a mi familia
Siempre he dicho todo lo que pienso a mis hijos, y nunca consideré sus sentimientos. Si hay algo que me molestaba, inmediatamente los criticaba. Las sustancias negativas que no he eliminado causaban que hablara sin pensar. Y nunca me disculpé cuando me daba cuenta de que hacía algo mal.
Fui a casa de mi hija para cuidar de ella y de su bebé recién nacido en junio de 2004. Su marido a menudo venía a casa agotado y triste después de un largo y duro día. En lugar de escuchar las quejas con compasión, me molestaba y me quejaba con mi hija tanto que ella casi lloraba. Para ese entonces, ya estaba practicando desde hacía seis años.
De pronto, me salieron llagas con pus en la comisura de los labios. Con el tiempo se me quitaron pero quedaron marcas, y me di cuenta de que debía cultivar el habla.
Sinceramente le pido disculpas a los practicantes que he lastimado, y espero que me ayuden a mejorar en mi cultivación señalándome mis errores. Debo darme prisa y cultivarme sólidamente.
Shifu dijo:
“tus pensamientos y conceptos tienen que revolucionarse…”. (Zhuan Falun)
Necesito ser cuidadosa con mis pensamiento y palabras, necesito cultivarme bien.