(Minghui.org) Los parlamentarios canadienses piden al primer ministro Trudeau que eleve su voz y lleve a altas instancias el caso de una canadiense arrestada en China con el fin de evitar cualquier posible abuso por parte de las autoridades chinas.
Qian Sun, de 51 años, es vicepresidenta de la compañía bioquímica Leadman de Beijing y comenzó a practicar Falun Gong en 2014. Qian Sun se había convertido en ciudadana canadiense. El 19 de febrero más de una decena de policías irrumpieron ilegalmente en su casa forzando su arresto. Su familia necesitó varias semanas para averiguar su paradero.
Hoy, Sun dijo en un comunicado: "Creer en Verdad-Benevolencia-Tolerancia es un derecho humano y debería ser protegido por las constituciones de China y Canadá, así como por el tratado de la ONU. Sin embargo llevo encarcelada casi tres meses por mi creencia".
El 2 de mayo, el crítico canadiense conservador de asuntos exteriores, Peter Kent, planteó el caso de Sun ante la audiencia parlamentaria del Comité de Relaciones Exteriores.
El parlamentario Peter Kenten la audiencia del 11 de abril.
"Aunque entiendo que en algunas situaciones el silencio puede ser lo más apropiado, creo que en el caso de los practicantes de Falun Gong, dado el trato violento que el gobierno comunista chino ofrece a este movimiento, Canadá debe, de hecho, exigir lo antes posible la liberación de Qian Sun", dijo Kent en una entrevista a New Tang Dynasty (NTD) Televisión.
"Todos sabemos que en detenciones como estas, las autoridades chinas en ocasiones torturan y abusan de los presos", añadió.
Según un informe de Freedom House de 2017, los practicantes de Falun Gong en China han sido sometidos a detenciones arbitrarias, encarcelamientos y torturas, al mismo tiempo corren un alto riesgo de ejecución extrajudicial.
"Creemos que nuestro gobierno debe ser mucho más contundente en la defensa de este ciudadano canadiense", dijo Kent.
La crítica de asuntos exteriores del PND Hélène Laverdière estuvo de acuerdo. "Es realmente importante para el gobierno canadiense actuar en relación a este caso", dijo a NTD Televisión.
"Las normas internacionales de los derechos humanos fundamentales incluyen la libertad de religión, la libertad de expresión, y Canadá debe defender esos principios y esos derechos", dijo Laverdière.
"A menudo tienen que trabajar con el gobierno anfitrión y poner mucha presión, se deben hacer llamadas telefónicas a representantes de alto nivel para asegurarse de que los derechos fundamentales de los ciudadanos canadienses son plenamente respetados".
El miembro del comité y viceministro adjunto de asuntos exteriores, Tom Kmiec dijo a NTD televisión que estaba decepcionado ya que el comité de asuntos exteriores no obtuvo respuesta en cuanto al tipo de asistencia consular provista a Sun.
"Cuando se pidan informes a la embajada en estos casos, deben explicarnos qué tipo de servicios consulares prestan a los canadienses, ya se trate de si tienen entrevistas formales, sobre los abogados asignados, si cuentan con algún médico o enfermera a su disposición", dijo Kmiec.
Falun Gong no fue mencionado en el documento de arresto emitido por el departamento de policía de Beijing. En lugar de ello, Sun fue acusada de "violar la ley a través de actividades de 'culto'", ya que Falun Gong nunca ha sido legalmente categorizado como un "culto" por ninguna ley china.