(Minghui.org) Luon Chuyan estaba andando en su motocicleta cuando fue golpeada por un auto. Tanto ella como su motocicleta fueron arrojadas por el aire y tiradas lejos.
“Debe estar gravemente herida o incluso muerta”, murmuraba el peatón que la miraba. “Debemos llamar a la policía”.
Tirada en el suelo, Chunyan le dijo a la muchedumbre: “Por favor no llamen a la policía. Soy una practicante de Falun Gong. Estaré bien”.
Cuando el conductor llegó, Chunyan le dijo: “No quiero darte ningún problema. Puedes irte”.
La multitud protestaba, diciendo: “No puedes dejarlo ir, él te golpeó y tu motocicleta fue destrozada. Tienes que demandar una compensación. ¡Incluso si vende su vehículo no tendría suficiente dinero para compensarte!”.
“Dejenlo ir”, insistió. “Como practicante de Falun Gong, debemos ser considerados con los otros. Falun Gong es completamente diferente de la difamación y propaganda que ven en la TV”.
“¿Eso es verdad?”, preguntó el conductor incrédulo.
“Practicamos Verdad - Benevolencia - Tolerancia. Jamás mentimos. Solo quiero ser buena contigo”.
El conductor todavía no le creía: “¿Puedo grabar lo que dijiste?”.
“Sí, puedes”.
La muchedumbre estaba emocionada y comenzó a condenar al partido comunista chino por perseguir a Falun Gong.
Chunyan le pidió ayuda al conductor para levantarse y llevarla a su casa. El conductor no quiso hacer eso, temiendo que su familia no lo dejara salir tan fácilmente.
Llamó un taxi. Al principio el taxista tampoco quería llevarla a su casa. Chunyan le dijo: “Todos en mi familia practican Falun Gong. No causaremos problemas a nadie”. El taxista entendió y la llevó a su casa.
Chunyan explicó sobre Falun Gong al conductor cuando la llevó a su casa. Accedió a renunciar al partido comunista chino usando su verdadero nombre.
En la casa, Chunyan estaba intensamente dolorida, pero hizo los ejercicios de Falun Gong y se recuperó en un mes.