(Minghui.org) Las cosas han ido bien para mi desde que empecé a practicar Falun Dafa en 1998, aunque nadie, incluido yo, éramos optimistas.
Me gustaría compartir una historia sobre nuestra cosecha en un año y cómo todo se resolvió cuando seguí los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa para ser una mejor persona.
En el invierno de 2004, mi familia y otras dos familias, hicimos un contrato para sembrar soya y otros cultivos en un campo de 108-shang (una medida de la tierra).
Tuvimos mucha nieve ese invierno. Cuando llegó la primavera, el terreno irregular estaba cubierto de charcos. Debido a que el suelo estaba muy húmedo, muchas familias que criaban ganado y ovejas dejaban que sus animales permanecieran en nuestro campo relativamente seco, y comprimían el suelo con tanta fuerza que había muchos lugares donde las semillas no se podían sembrar.
El suelo compactado y duro afectó cerca de 10 shang de nuestra tierra. Sin embargo nunca he discutido con los propietarios de ganado y ovejas, ya que soy un practicante que cultiva Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
El Maestro dijo:
“Siendo nosotros personas que refinan gong, repentinamente se pueden producir conflictos. ¿Cómo hacemos? Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con un problema podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar. Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa y, cuando se presenta un problema, piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema. Por consiguiente, debes refinar gong exigiéndote según estándares altos, estándares aun más altos”. (Zhuan Falun).
Vivo bajo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser una mejor persona, y vi que no era fácil para todos ganarse la vida, así que lo permití.
Cuando la tierra fue distribuida, conseguí 58 shang, una familia consiguió 30, y la otro consiguió 20 shang. Básicamente era la misma tierra, pero algunas zonas eran mejores que otros. Nadie quería una parcela de tierra mala.
Porque entiendo los principios del Fa y sigo los requerimientos de Dafa en todo lo que hago, soy tolerante con los demás y me pongo en sus zapatos. Le dije a las otras dos familias que escogieran sus parcelas primero y que yo tomaría todo lo que quedara, lo que, no es de extrañar, resultó ser sobre todo donde los animales habían hecho el suelo tan duro.
Sembré las semillas a tiempo, y luego la lluvia empezó a caer. ¡Nunca antes había llovido así en el verano! La lluvia suavizó el suelo que los animales habían apretado, y los cultivos crecieron. Cuando era tiempo de cosecha, el rendimiento de mi tierra era más del doble que el de mi vecino.
Los vecinos sabían que yo practicaba Falun Dafa y dijeron con envidia: "Tu familia tiene mucha suerte".
Les gusta trabajar conmigo, lo que me da la oportunidad de contarles las maravillas de Dafa. La mayoría de los aldeanos han abandonado al partido comunista chino y sus organizaciones juveniles.
Aunque Falun Dafa es perseguido aquí, sigo creyendo en el Maestro y en las maravillas de Dafa. Es porque Falun Dafa me ha dado una nueva vida, que nunca he dejado de practicar.