(Minghui.org) Soy propietario de un comercio textil. Hago negocios, siempre recuerdo las enseñanzas del Maestro y sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Una señora vino a mi local y compró un juego de sábanas. Dos semanas después, su suegra me visitó y dijo: “Mi nuera compró éstas aquí. Parece que no son de buena calidad ya que la tela se rasgó fácilmente. Queremos cambiarlas por otras”.
Las miré y encontré que estaban rasgadas. Pero la calidad era buena. De acuerdo con la política del negocio, si la mercadería está usada, no se puede cambiar. Sin embargo, pensé que ella perdería dinero si no le daba un juego nuevo.
El Maestro dijo:
“Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa y, cuando se presenta un problema, piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema”. (“Lección Cuarta” - Zhuan Falun).
Le dije: “Es posible que no las haya revisado cuando su nuera las compró para estar seguro que no estaban rotas. No hay problema, se las cambiaré”. Me agradeció y manifestó: “Le estoy haciendo pasar un mal momento. Pensamos que ya que las habíamos usado tendríamos que volver a coserlas. Realmente no esperaba que estuviera de acuerdo en cambiarlas. Mi nuera no está en casa. Le pediré que venga a elegir unas nuevas. Muchas gracias”. Y se marchó con prisa.
Inmediatamente después que la mujer partió, encontré un iPhone sobre el mostrador. No sabía a quién le pertenecía, lo dejé a un lado y esperé que el cliente regresara a buscarlo. Cuando el teléfono sonó respondí pensando que era la dueña la que estaba llamando. Era su hija, y le dije: “Dile a tu madre que su celular está en mi comercio y que puede pasar a recogerlo”. Expresó su agradecimiento.
La señora que vino a pedir el cambio del juego de sábanas aquella mañana, regresó a buscar su teléfono. Sonrió y dijo: “Perdí mi iPhone. Gracias por pedirle a mi hija que me diga de recogerlo”. Le expresé: “Soy practicante de Falun Dafa, nunca me quedaría con algo que no me pertenece”.