(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1997 y ahora tengo 76 años de edad. Durante los últimos 20 años, he confiado en el Maestro y en Dafa, y me cultivé diligentemente.
Un analfabeto puede leer los libros de Dafa
Debido a que era analfabeta, cuando empecé a obtener el Fa solo podía escuchar a otros durante los estudios grupales. Los compañeros practicantes me animaron para que memorizara los caracteres y para que los siguiera a medida que escuchaba.
Luego de hacerlo así por seis meses, fui capaz de leer por mi cuenta. Aunque todavía había caracteres que no reconocía, ya eran muchos menos. También comencé a leer otras conferencias del Maestro, y le rogué que me diera más sabiduría. Otros practicantes me ayudaron a corregir mi pronunciación. Ahora ya soy capaz de leer todas las escrituras del Maestro por mi cuenta, e incluso puedo corregir la pronunciación de mi marido de vez en cuando.
Algunos practicantes creen que persuadir a las personas para que renuncien al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas es difícil. Lo que es difícil para mí es recordar los alias que las personas usan para renunciar al PCCh. En el pasado, era capaz de convencer de 20 a 30 personas por día para que renuncien. No siempre sabía cómo escribir sus nombres por mi cuenta, pero compañeros practicantes me ayudaban con esto.
Ellos no pueden verme
En 2006 cuando vivía con mi hija, me enteré de que en la cartelera de anuncios de nuestra zona residencial había unas palabras difamando a Falun Dafa. Decidí borrarlas con un paño esa noche.
Mi hija quiso detenerme, porque tenía miedo de que los guardias de seguridad pudieran verme. Le dije: “Ellos no pueden verme”.
Aunque la cartelera de anuncios estaba iluminada por la luz pública, fui derecho hacia ella y borré las palabras para impedir que más personas fueran envenenadas. Varios días después, quitaron la cartelera completa.
De hecho, los guardias de seguridad no pudieron verme. Compañeros practicantes dijeron: “Fue a causa de tus pensamientos rectos”.
El Maestro envía personas a guiarme
Cuando vivía con mi hijo en Harbin, provincia de Heilongjiang, una noche, salí a pegar calcomanías de aclaración de la verdad. Después de un rato, me perdí en el campus de la universidad.
Rogué al Maestro para que me guiara a casa. Varios minutos después, vi a un padre y a un hijo salir de un edificio residencial y me dieron indicaciones. Luego pensé: “Mañana debo volver y contarles la verdad sobre Falun Dafa”.
Pero cuando regresé al día siguiente, no había ningún edificio residencial en el lugar donde lo vi la noche anterior. Comprendí que el Maestro me había mostrado el edificio y al padre con su hijo para devolverme a casa esa noche. El Maestro siempre ha estado conmigo. Desde entonces, soy mucho más diligente y persistente en mi cultivación.
La policía me escucha
Estoy dispuesta a hablar sobre Falun Gong con todas las personas con quienes me encuentro, incluyendo los policías. Algunos me dicen: “Soy policía. ¿No tienes miedo de que te arreste?”. Sé que el Maestro está conmigo todo el tiempo. Además, estoy salvándolos. Les digo por qué estoy haciendo eso y que lo hago por su bien. La mayoría de las veces, acceden a renunciar al PCCh. Incluso hasta los que no están de acuerdo, son amables y solo me piden que me retire.
Hace varios días, me acerqué hasta un policía encubierto en una parada de autobús. Cuando mencioné la renuncia al PCCh, tomó su teléfono celular para llamar a la policía y que me vinieran a arrestar.
Le dije: “Los policías también necesitan ser salvados y tener buena fortuna. Por favor, no persiga a Falun Gong. Muchos policías que participaron de la persecución encontraron retribución. Estoy haciendo esto por su propia seguridad”. Justo en ese momento, vino el colectivo.
Me respondió: “Tengo que irme. Puede irse”. Sé que el Maestro mandó de inmediato ese colectivo. Tal vez no era el momento de que sea salvado completamente. Puedo sentir el poder del campo de energía cuando verdaderamente pienso en los otros. Creo que el Maestro está conmigo y me protege. Espero que los policías puedan ser eventualmente salvados.
Milagro luego de una operación cardíaca.
Mi hijo mayor tenía una grave disfunción cardíaca. Los médicos dijeron que incluso con cirugía, no serían capaces de garantizar su sobrevivencia. Mi hijo me preguntó mi opinión. Le dije: “Siempre y cuando creas en Dafa y recites ‘Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’, la cirugía será un éxito. Por favor, anímate y hazlo”.
No solo fue un éxito la cirugía, sino que mi hijo recuperó la conciencia en solo tres días, y no en siete como es la costumbre. Todos los doctores estaban muy sorprendidos. Mi hijo se recuperó muy rápidamente. ¡Él, su esposa y mis otros familiares, todos creyeron que Falun Dafa es bueno!
Automóvil destrozado, pero mi hijo escapó sin rasguños
Luego de que mi hijo se recuperara de la cirugía, compró un automóvil y comenzó un negocio de taxi. Un día, su enfermedad volvió a aparecer y se desmayó mientras conducía por un poblado. El auto chocó contra un camión y quedó destrozado.
Cuando volvió en sí, se arrastró fuera del coche y se descubrió ileso. Vio el amuleto de “Falun Dafa es bueno” en el auto y supo que el Maestro lo había salvado de nuevo.
El Fashen del Maestro está justo a mi lado
Una mañana lluviosa, intentaba aclararle la verdad a una señora bien parecida en sus 40, cuando dijo: “Eres una practicante de Falun Gong”.
Cuando le dije que lo era, me dijo: “Tu Maestro está justo a tu lado. Donde sea que vayas, siempre te acompaña y te protege”.
Sabía que el Maestro me estaba animando para que salvara a más personas. Desde este encuentro me volví mucho más diligente.