(Minghui.org) La cultivación es como asistir a la escuela. Si un estudiante claramente entiende por qué tiene que estudiar, entonces trabajará duro. Cuando elegimos cultivarnos, sabíamos que queríamos seguir los principios del Fa en Zhuan Falun, hacer los ejercicios para cambiar nuestros cuerpos físicos y llevar a cabo nuestra misión de salvar a la gente y erradicar el mal.

Cultivarse proactivamente significa tomar la iniciativa de estudiar el Fa, usar el tiempo limitado sabiamente, y hacer los ejercicios sin aceptar la pereza ni dejar que nuestros pensamientos vaguen por la mente.

Hay muchas maneras de salvar a la gente, y cada uno puede elegir hacerlo proactiva o pasivamente. Cuando salimos, algunos practicantes van directamente al trabajo y hablan con todas las personas que conocen. No pierden el tiempo chismorreando. Envían pensamientos rectos en su tiempo libre. Su energía positiva me estimula para salvar a más gente. Algunos, por otro lado, se visten con ropa bonita y solo hablan con aquellos que se sienten cómodos. Si la gente atiende, hablan un poco más. No les importa si la gente renuncia realmente al PCCh o no.

Algunos practicantes están verdaderamente comprometidos en salvar a las personas de manera más efectiva. Ellos cuelgan sus folletos de clarificación de la verdad cuidadosa y ordenadamente en lugares donde la gente pueda verlos fácilmente. En contraste con esto, algunos dejan sus volantes en rincones oscuros.

Algunos practicantes dan importancia a las palabras de Shifu a cerca de enviar pensamientos rectos. Cuando es el momento, se esfuerzan por dejar de lado su trabajo y se centran en eliminar el mal. Ser capaz de priorizar el envío de pensamientos rectos les permite ser más eficaces en el trabajo de Dafa ya que tienen menos interferencia.

Cuando podemos hacer las tres cosas proactivamente, actuamos naturalmente de acuerdo con el Fa y los dioses rectos nos ayudarán y nuestros pensamientos rectos nos guiarán para hacer lo que es correcto.

Para mí en un punto, tenía el hábito de hacer todo descuidada y rápidamente, sin importar el resultado final. Otros practicantes me pidieron que preste más atención. Traté de cambiar forzadamente, pero luego volvía a mis malos hábitos.

En los últimos días sentí la necesidad de eliminar mis apegos dado el poco tiempo que nos queda. Me aseguré de pensar y comportarme como un practicante en todo momento. Como resultado, vi mi apego a la competitividad, ostentación, necesidad de justificarme y dejadez, todo eso estaba escondido en mi hábito de hacer las cosas rápidamente.

Tomé la iniciativa de eliminar los apegos y calmarme. Dejé de levantar la voz, ser agresivo, y cortar a la gente en medio de las conversaciones.

Solía justificar mi comportamiento grosero porque tenía que cargar y descargar materiales pesados de Dafa, a diferencia de otros practicantes que solo hacían llamadas telefónicas. Más tarde me di cuenta de que no me comportaba correctamente, incluso cuando no estaba haciendo el trabajo de Dafa. Ahora sé que tener resistencia proviene de haberse cultivado bien.

Una practicante tenía el hábito de jugar mahjong, un juego de mesa que normalmente implica dinero. Cuando hablamos con ella sobre esto, dijo que entendía el principio del Fa detrás de esto, pero simplemente no tenía ganas de hacerlo.

Recientemente ella se iluminó en este punto y prometió al Maestro nunca volver a jugar. Estudió el Fa con nosotros todos los días y las cosas cambiaron.

Shifu dice:

"El Fa puede erradicar todos los apegos". (Elimina la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II))

Shifu también dijo:

“Las personas ancianas tienen su propio estado de cultivación y condiciones de práctica. Puede que ella no tenga ninguna tribulación ahora, pero cuando esté sentada allí se la hará recordar las cosas que la hicieron enojar hace unos ocho o diez años atrás. A ella definitivamente se le hará recordar esas cosas, que tienen como propósito ver si su corazón se mantiene imperturbable o si aún se enfada con ellos. Algunas personas están sentadas allí y estarán furiosas. Es decir, ella no se perderá nada, de alguna manera haré que le sea posible cultivarse. Muchos de nuestros practicantes, jóvenes o ancianos, también han tenido esas experiencias, en las cuales se les hace recordar esos incidentes irritantes para ver si aún se enfadan con ellos”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Singapur)

Solía pensar que esto era irrelevante para mi cultivación. Recientemente me di cuenta de que guardaba rencores contra aquellos que no me trataron bien o que no me tomaron en consideración. Quise cavar más profundo y erradicar este apego desde su raíz. Los apegos crecen en nosotros como las malas hierbas. Cuando cultivamos proactivamente, somos capaces de desarraigarlos. Cuando cultivamos pasivamente, solo estamos sacando unos cuantos tallos.